Saber vender cosas, conocer los vericuetos de la informática o tener habilidades manuales son armas para el empleo hoy en día. Esos perfiles profesionales se destacan a la hora de que un negocio nazca o amplíe horizontes. Si alguien está pensando ¿dónde me meto para emprender? Estos campos pueden estar más abonados.
En la mala coyuntura económica actual y su consecuencia más cruel: el paro, el autoempleo es una vía alternativa. Lo que ocurre es que ese camino da miedo. “Ser autónomo es muy complicado, cuesta mucho, hay que ganar mucho para hacer frente a los pagos...” son frases que se erigen como muros para los emprendedores. Y los que han conseguido poner en marcha una idea, por modesta que sea, se ve luego agobiado por otra cuestión que siempre asoma a este espacio: no crecer supone extinguirse. El estancamiento es el primer paso hacia la desaparición. Montar un negocio, autoemplearse se convirtió en un refugio durante 2012 para aquéllos que no hallaban un puesto de trabajo: 53.000 personas más decidieron dar este paso respecto al año anterior según la Encuesta de Población Activa (a partir de enero de 2013 la tendencia comienza a bajar).
Crecer supone invertir y, para lo que nos importa ahora, contratar a compañeros de viaje que agranden el proyecto. El temor a no salir adelante se ha llevado por delante mucho trabajo autónomo (hasta niveles de 2005 en algunos momentos según los datos del sector). Por otro lado, la creación de empresas aumentó el año pasado en España el 2,7% respecto a 2011, con 87.066 nuevas. En medio de este maremágnum, ¿dónde puede haber nichos para echar adelante?
Ya sea para colocar un proyecto u ofrecerse para agrandar alguno ya existente, hay áreas más propicias que otras. Datos: Infoempleo ha estado registrado las ofertas por sectores de trabajo que maneja hasta comienzos de marzo. Así que, para navegantes, quede registrado que el ámbito que todavía tira más es el de las ventas y comerciales con un 30% de las ofertas asociadas al plan yosoyempleo. Luego vienen los informáticos con un 18% y los oficios con un 11%. Esos perfiles profesionales son los que, según esta estadística, más posibilidades tienen de convencer a los emprededores para construir un negocio o para que, si ya está funcionando, pueda expandirse y por lo tanto ampliar su nómina de trabajadores. En cuanto a las ciudades con más oportunidades, Madrid y Barcelona acaparan las primeras posiciones (aunque en tercer lugar Lleida), siempre en la recopilación de datos del portal. También cabe reseñar que iniciativas muy locales en lugares bien pequeños han sido exitosos ejemplos protaginistas de este espacio.
Estos perfiles han ido apareciendo en infoempleo para dar respuesta al programa de ayudas yosoyempleo de BBVA. Además, la federación de trabajadores autónomos ATA calcula que, dentro de esta dinámica, “85.000 jóvenes, menores de 35 años, podrían beneficiarse del empuje emprendedor” ya sea en autoempleo o como parte de un equipo ya estructurado.