De vez en cuando se asoma por Inspira, no ya tanto un proyecto específico sino herramientas, foros, iniciativas que van encaminadas a dar vuelo al concepto de emprendimiento social. Por eso hablamos hoy de una idea como es La Caña Social. El propio evento se autodefine de la siguiente y elocuente manera: “Nuestra misión es promover el ecosistema de los emprendedores sociales, visibilizando su figura como agentes de transformación. Se crea un espacio donde se conectan personas, se establecen lazos y vínculos de colaboración entre ellas para trabajar juntas para el cambio”. Hace bien poco se produjo uno de estos encuentros en Madrid, en el centro La Casa Encendida.
La Caña consiste en un proyectro de trabajo en red (networking). Se habla sobre temas sociales y medioambientales con la intención de crear un espacio y fórmula de contacto entre emprendedores, creativos y protagonistas del cambio social. Puedes encontrarte una charla de alguien con experiencias que pueden servir de guía o estímulo o un taller sobre técnicas útiles para lanzar un proyecto o una buena tormenta de ideas de donde sacar provecho. Se trata de una plataforma que puede conectar a los que ya han puesto en marcha proyectos con los interesados en hacerlo. El objetivo es estimular “estos vinculos y colaboraciones”.
Este encuentro nació como idea de la asociación Somos Más y mediante la Red de Emprendedores Sociales. Se intentó replicar de alguna manera una reunión denominada Pola Social de Colombia. “La cultura en España de tomar unas cañas de diario permite que se desarrolle este evento donde poder compartir conversaciones, aprendizajes y buenas prácticas que despierten la colaboración además de ofrecer un espacio distendido de ocio y relax después de un largo día de trabajo”, explican.
Se trata de que la experiencia de unos (que ya han pasado por partes del camino) sirva para los que están intentando abrirse un espacio. Un foro donde aunar el emprendimiento con las ganas de cambiar la realidad. Donde el motor de mejora esté al servicio de los propios protagonistas que buscan evolucionar el entorno en el que se vive. Sin caer en la trampa de la híper profesionalización sino de la motivación mediante la imitación de modelos que van para adelante o, como la propia Caña dice: “Un momento, una expresión, un compartir, un vivir, un soñar, una ilusión, una aventura, pura magia, pasión, llena de emoción, alegría, inspiración... ” Los que estén en esa sintonía quizá deban echar un vistazo. Y no importa desde donde se mire..La Caña rompe fronteras físico-geográficas..adelante.