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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

El gran salto que llega con la nube

La última y octava acepción de “nube” incorporada al Diccionario de la Real Academia Española tiene que ver con el ámbito tecnológico y reza lo siguiente: “Espacio de almacenamiento y procesamiento de datos y archivos ubicado en internet, al que puede acceder el usuario desde cualquier dispositivo”. La también conocida como cloud computing es una de las tecnologías que mayor impacto está teniendo en el ámbito financiero. No sólo multiplica la capacidad de procesamiento de los datos, sino que reduce los costes de almacenamiento de la información.

“Estar en la nube permite exprimir todo el valor que los datos pueden producir en beneficio de las personas, de sus proyectos, de sus ideas”, señalaba Francisco González, presidente de BBVA, en una entrevista reciente, donde también subrayaba que es “la tecnología que está cambiando el paradigma”.

El cloud computing está permitiendo que las empresas puedan desarrollar aplicaciones más rápidas, pero, sobre todo, está favoreciendo que estas reduzcan el tamaño de sus centros de datos. La consecuencia inmediata es que ya no es necesario invertir en grandes infraestructuras para almacenar millones de datos, sino en el uso que se hace de ellas.

Desarrollo de la tecnología

Víctor Espinosa, de Arquitecture & Global Deployment en BBVA, describía en el encuentro Disruptive 2016 cómo el banco ha desarrollado su nube privada en todo el mundo. Se trata de una cloud híbrida que tiene infraestructura en algunos de los principales líderes del sector, como es Amazon Web Services, Google Cloud Platform o Microsoft Azure.

El experto explicaba hasta qué punto la infraestructura de la nube cambia el paradigma de cómo suceden las cosas. Para ello ponía como ejemplo el fenómeno de Pokémon Go, la app de Nintendo que emplea realidad aumentada y que ha logrado que millones de personas salgan a la calle a cazar los famosos muñecos con sus smartphones. “Cuando salió al mercado se estudió el impacto que iba a tener y la realidad fue que multiplicó 50 veces la previsión inicial de tráfico”, señalaba. El responsable de la arquitectura tecnológica de la entidad explicaba que si la aplicación hubiera tenido “una infraestructura tradicional que no fuese cloud se habría colapsado y habría sido un completo desastre”.

Para Espinosa, “mucho más importante que la tecnología cloud es la economía cloud”, que definía como “cosas que se piensan y se construyen de forma global”. Con ella, aseguraba, lo único que se necesita es la idea, “todo lo demás ya está en el ecosistema”. El experto también subrayaba la importancia del talento y cómo se estaba abordando dentro de la entidad. “Hemos generado talento interno para poder operar estas infraestructuras open source y cambiar la cultura del banco y además estamos estableciendo unas alianzas muy robustos con empresas como Google o Amazon”, indicaba.

La última y octava acepción de “nube” incorporada al Diccionario de la Real Academia Española tiene que ver con el ámbito tecnológico y reza lo siguiente: “Espacio de almacenamiento y procesamiento de datos y archivos ubicado en internet, al que puede acceder el usuario desde cualquier dispositivo”. La también conocida como cloud computing es una de las tecnologías que mayor impacto está teniendo en el ámbito financiero. No sólo multiplica la capacidad de procesamiento de los datos, sino que reduce los costes de almacenamiento de la información.

“Estar en la nube permite exprimir todo el valor que los datos pueden producir en beneficio de las personas, de sus proyectos, de sus ideas”, señalaba Francisco González, presidente de BBVA, en una entrevista reciente, donde también subrayaba que es “la tecnología que está cambiando el paradigma”.