Infográfico: Así acaba en gol la jugada del reciclaje

Hay partido, así que te toca ir al súper en busca de cervezas, aceitunas y patatas fritas para todos los gustos, básicos que no faltan nunca en tu mesa cuando hay fútbol. Da igual que gane o pierda tu equipo, te toca bajar la basura y tirarla al contenedor que toque para que empiece otro partido, el del reciclaje. 

Reciclar es darle una nueva vida a los envases, como os contamos en el post anterior, reduciendo así el consumo de recursos energéticos y la degradación del planeta. Pero, el partido del reciclaje no empieza al lanzar tus residuos al contenedor de envases, sino que lo hace mucho antes cuando unas 12.000 empresas españolas estampan el símbolo de ‘punto verde’ en sus productos que tú compras y te llevas a casa.

Tras haberte bebido las cervezas de rigor de un día de partido las tiras al cubo que tienes en casa para el plástico pero hay muchos envases que te generan dudas existenciales. No te preocupes que aquí te las resolvemos.

¿Qué podemos reciclar?

El plástico tarda alrededor de 700 años en degradarse, así que haz por que no te piten fuera de juego y tira los envases de plástico al contenedor amarillo. Desde botellas de agua, champú, suavizante, detergente hasta bandejas, envoltorios y bolsas de papas fritas, por ejemplo. Así como envases metálicos como bandejas de aluminio, aerosoles, botes de desodorante, tapas y tapones metálicos además de briks de leche, zumos y sopas, entre otros .

Y no te olvides de las latas de cerveza o de conservas que al estar compuestas de aluminio se pueden reciclar un número ilimitado de veces. Eso sí, los juguetes, chupas, biberones y utensilios de plástico no se reciclan así que tienes que tirarlos al contenedor de desechos orgánicos.

Las revistas que guardas desde el 94, periódicos viejos, cajas de cereales, de zapatos, de pizzas congeladas… Todos deben ir al contenedor azul para que vuelvan a convertirse en papel y así reducir la sobreexplotación de recursos naturales.

Si eres más de vino, tienes que saber las botellas de vino, cava o licores varios deben ir al contenedor verde, junto a los frascos de perfume y colonia y los tarros de conservas, mermeladas, vegetales, etc. Los tapones, si son de corcho natural deben ir al contenedor del resto y, si son de plástico, al amarillo. El vidrio puede ser reciclado al 100% una cantidad indefinida de veces, tras ser lavado y fundido. No te equivoques y pongas aquí tazas, vasos y platos rotos, ya que tienen que ir al punto limpio.

Al punto limpio

Hay muchos objetos cotidianos que deben tirarse en contenedores específicos o en los distintos puntos limpios que hay en las ciudades por su alto componente contaminante, como es el caso de las pilas. Las bombillas tampoco deben tirarse en la basura, como los electrodomésticos, aparatos electrónicos o el aceite usado que deben depositarse en un punto limpio.

Tras hacer tu jugada estrella es el turno de los ayuntamientos que llevan a cabo el proceso de recogida, selección y reciclaje. Los envases van a las plantas de selección donde se clasifican antes de ser reciclados para luego convertirse en nueva materia prima con la que se fabricarán nuevos productos.

Y así acaba en gol la jugada del reciclaje, al darle una nueva vida a los envases que iban a terminar en vertederos, sin ninguna utilidad, con un impacto ecológico negativo. Desde 1998, año en que aparecieron los primeros contenedores amarillos y azules en España, se han reciclado 16,6 millones de toneladas de envases, el equivalente en volumen a 1133 estadios de fútbol repletos.

Con los pequeños gestos de los ciudadanos, con el apoyo de administraciones y empresas se ha reducido el impacto en el entorno natural evitando la emisión de 16,4 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera, así como un gasto energético y de agua. Y se han creado miles de puestos de trabajo enfocados al mundo del reciclaje. Así que no olvides tu papel en este partido para que la jugada del reciclaje acabe en gol.