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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Realidad virtual contra la angustia y el dolor

¿Cuántas veces no hemos sentido ganas de salir corriendo o mejor volando ante la inminencia de un tratamiento doloroso en un hospital o una intervención invasiva? Es un sentimiento natural y comprensible cuando sabemos que tal vez vayamos a sentir dolor, o bien abordaremos un tratamiento largo y tedioso, que además nos puede generar consecuencias nocivas para nuestra calidad de vida a corto plazo.

Así les ocurre a los enfermos oncohematológicos, con tumores en la sangre, que deben someterse a transfusiones, quimioterapia y diálisis y pasarán largos ratos postrados y pensando, lo cual hace aumentar su estrés y su ansiedad, a veces hasta el punto de reducir la eficiencia de los tratamientos. Un caso similar es el de los niños, en los cuáles el miedo ante una intervención quirúrgica puede dispararse, por lo que deberán ser sedados con ansiolíticos, unos fármacos poco recomendables a su edad.

Realidad virtual contra la angustia

Con el fin de ayudar a gestionar y sobrellevar mejor este tipo de situaciones descritas de angustia e incluso dolor, la Fundación Jiménez Díaz y los hospitales universitarios Infanta Elena de Valdemoro y Rey Juan Carlos de Móstoles, y el Hospital General de Villalba, han incluido un novedoso artilugio en su Plan de Humanización de la Asistencia Sanitaria, que promete grandes beneficios en el hospitalario: las gafas de realidad virtual. Acciones similares ya han sido llevadas a cabo en el pasado en hospitales de la Comunidad Valenciana y Cataluña también gestionados por Quirónsalud.

Tal como explica la jefa del Servicio de Cuidados Paliativos de la Fundación Jiménez Díaz, la doctora María Herrera, esta nueva técnica se aplica también en pacientes del Equipo de Soporte Hospitalario, “muy delicados, y para los que supone un mayor nivel de distracción ante un proceso doloroso, físico y muchas veces de un gran desgaste emocional, facilitando de este modo alcanzar un estado de quietud interna y relajación, e intentando además disminuir con ello parte de la medicación ansiolítica”.

La especialista prosigue añadiendo que “esta aplicación paralela del proyecto de realidad virtual se apoya en la teoría de alcanzar un estado de relajación a través de la visualización de espacios y/o personas que favorecen la desfocalización de la atención del paciente paliativo de su proceso clínico”.

De este modo “los pacientes podrán relajarse, guiados por su terapeuta, ayudándoles a conectar con sensaciones placenteras mediante el uso de las gafas, con la posibilidad de realizar actividades distractoras mediante estímulos visuales, sin necesidad de realizar movimientos físicos complejos o dolorosos, disfrutando de viajes virtuales personalizados”.

Gran número de opciones

Así, los pacientes, según sus edades y preferencias, podrán acceder a diferentes aplicaciones que van desde visitar países que siempre han deseado conocer y a los que nunca han ido -por ejemplo, realizar una expedición por tierras africanas-, a disfrutar de entornos de relajación o recorridos por el fondo marino, entre numerosas opciones que nos ayudarán a olvidarnos de donde estamos y relajarnos. También, en el caso de los niños, podrán hacer un viaje por el espacio u, opcionalmente, disfrutar de contenidos lúdicos infantiles.

Gracias a la introducción de las gafas en los hospitales madrileños que gestiona Quirónsalud, conocer y disfrutar de esta nueva técnica de realidad virtual sólo requiere solicitar las gafas a la enfermera responsable en el Hospital de Día, Diálisis, los servicios pediátricos (Urgencias, Hospital de Día y extracciones) o durante la realización de pruebas diagnósticas.

Alto nivel de satisfacción

Durante los meses previos a la incorporación de las gafas virtuales en el Hospital Quirónsalud Barcelona, a los pacientes se les ofreció la oportunidad de probarlas con el fin de conocer su impresión; los resultados obtenidos han fueron muy positivos, ya que el 81% aseguró haber conseguido reducir la ansiedad inicial y alcanzar un buen nivel de relajación. 

Por otro lado, el 84% confirmó que durante la experiencia alcanzó un nivel muy satisfactorio de evasión mental respecto a su situación. Además, el 91% expresó que volvería a repetir la experiencia de la realidad virtual en sus próximas sesiones de quimioterapia y el 77% aseguró que su percepción del tiempo había variado de manera satisfactoria.