Estudiar un máster o un doctorado fuera de España está fuera del alcance de muchos. Acceder a las mejores universidades no siempre es barato y vivir en el extranjero supone un gasto extra que muchas familias no pueden asumir. Por eso, la Fundación Mutua Madrileña ayuda a los hijos de sus mutualistas con un buen perfil académico que optan por esa opción, pero necesitan un empujón para llevarla a cabo y acaba de conceder 40 nuevas becas de posgrado para ampliar estudios en el extranjero.
Es el caso de Claudia Tato que, gracias a la ayuda de la Fundación Mutua Madrileña, va a cursar el Máster en Neurociencia Humana de la Universidad de Turku, en Finlandia. Tato asegura que, sin la beca, le habría sido muy difícil acceder a estos estudios. “Mi familia, al igual que muchas otras, ha sufrido un gran impacto por la COVID [...] por lo que esta beca ha sido esencial para poder realizar mis estudios”, cuenta la estudiante que explica que, aunque la universidad en Finlandia es gratuíta, el costo de la vida es uno de los más caros de Europa.
A Cristina Boers, graduada en Bioquímica, también le habría sido muy difícil costearse el máster en Neurociencia que va a cursar gracias a la Fundación Mutua Madrileña, en la Universidad Libre de Ámsterdam. “Tenía un poco de dinero ahorrado, pero en unos meses tendría que haber empezado a trabajar para poder pagar el máster y el piso”, cuenta Boers, que desde pequeña supo que quería dedicarse a algo relacionado con las ciencias.
A ellas y a otros 38 estudiantes con excelente expediente académico, la Fundación Mutua les ha concedido becas de 12.000 euros anuales por periodos de uno o dos años.
Una beca paritaria
Este año, el 60% de las becas fueron concedidas a mujeres. Como Rocío López, que gracias a la Fundación Mutua Madrileña, podrá cursar un Máster en Gestión de Sistemas de la Información e Innovación Digital en la London School of Economics.
“Estoy segura de que el máster que cursaré será muy interesante y útil para mi carrera profesional. Su ambiente internacional me permitirá estudiar con jóvenes de todo el mundo y descubrir nuevas culturas”, cuenta López visiblemente ilusionada con la nueva etapa que, espera, le abrirá las puertas a un buen futuro profesional: “Sin duda creo que este máster me permitirá llevar a cabo la carrera profesional internacional que deseo”.
La oportunidad de cumplir un sueño
Cuando se pregunta a Claudia Tato qué ha supuesto para ella poder acceder a la beca, la respuesta es clara: “Para mí ha sido la oportunidad de cumplir un sueño”. La estudiante tenía claro que quería cursar sus estudios de posgrado en el extranjero. “Todos mis esfuerzos han ido encaminados a hacer posible esta idea, pero a veces no es suficiente con el trabajo duro y necesitamos alguna ayuda más que nos permita hacer posibles nuestros sueños”, explica Tato, que ahora puede estudiar un complemento al doble grado en Psicología y Criminología que cursó en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.
La estudiante explica que el programa de su máster “está enfocado a aprender a usar técnicas de neuroimagen en investigación, lo que quiero hacer en el futuro”. Un programa, asegura, de mucha calidad y orientado a la práctica. “El propio máster”, cuenta, “te pone en contacto con los mejores investigadores de este campo en la ciudad”.
La experiencia de vivir en otro país
Tanto Tato como López, destacan la importancia de poder vivir una experiencia en otro país. “Conocer, debatir y compartir opiniones e ideas con estudiantes de todo el mundo es muy enriquecedor”, explica López que aún no ha empezado su posgrado.
Tato, por su parte, corrobora desde Finlandia sus expectativas: “Lo que más destaca de esta experiencia es hablar con mis compañeros, cada uno de un lugar del mundo, desde Canadá hasta Australia, pasando por Holanda, Rusia e Indonesia y ver las cosas tan diferentes que ellos han aprendido hasta ahora”. Lo mismo le ocurre a Boers, que en apenas tres semanas en Ámsterdam, cuenta que ha conocido a decenas de personas: “Tan solo llevo aquí 2 semanas y me llevo buenos amigos y experiencias. Así que estos dos años prometen, y mucho”.
Los destinos preferidos
Este año, Europa ha sido el destino preferido por los becados. El 70% de los mismos estudiará en Países Bajos, Reino Unido, Alemania y Dinamarca. En sus 16 años de historia, la fundación ha invertido más de 11 millones de euros en 660 becas. La Fundación otorga 10 de ellas al área de artes humanidades, 10 al de ciencias sociales y jurídicas, 10 a ciencias y ciencias de la salud y otras 10 a ingeniería y arquitectura.
Para optar a estas ayudas, tiene que hacer menos de cuatro años que el estudiante cursó la carrera, y su padre o madre debe llevar al menos 20 años en la Mutua Madrileña. Gracias a eso, Boers se enteró por la información que Mutua Madrileña envía a los mutualistas: “Llegó un SMS con información sobre las becas de posgrado. Fue una noticia increíble y en seguida la solicité”. La selección de candidatos se hace en base a criterios de excelencia.