Nada mejor que el acrónimo STEM para representar un conjunto de carreras que parte con ventaja en el mercado laboral de un futuro que ya está aquí y que responde, por sus siglas en inglés, a Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas. Hace apenas unos días que se cumplía el primer aniversario del lanzamiento mundial de Chat GPT, y este hito tan popular y de tan rápida expansión, sumado a los avances en el sector de la computación y al uso creciente de la Inteligencia Artificial, ha supuesto la confirmación de que estamos viviendo una nueva revolución tecnológica, mucho más veloz que las precedentes, enormemente disruptiva y, por tanto, destinada a transformar en gran medida nuestro modo de vida, nuestra manera de trabajar, disfrutar del ocio, comunicarnos y afrontar retos distintos con actitudes y herramientas nunca antes puestas a prueba.
“En los próximos años, unos empleos se destruirán, otros se crearán y muchos se transformarán. Por ello, no contar con nuevas generaciones preparadas para cubrir la demanda de empleos del futuro puede resultar nefasto para el provenir de las naciones”, señalan desde el portal de Becas Santander. “Quizá -añaden- los empleados deban preocuparse menos por si serán reemplazados por las máquinas y más por ser remmplazados por otros humanos que sepan aprovecharlas”.
Para ello es fundamental poner el foco en la educación, con una mentalidad de aprendizaje continuo, sin olvidar las conocidas como habilidades blandas, como son la comunicación, el liderazgo o la capacidad de resolución de problemas.
En este sentido, Banco Santander lleva años apostando por ayudar a que las universidades tengan muy presente la empleabilidad a la hora de diseñar sus planes de formación superior. De hecho, como explican estos expertos, “ya se aprecia una situación de puestos sin cubrir —muchos con perfiles correspondientes a nuevas tendencias que caracterizan los empleos del futuro— que convive con significativas tasas de desempleo”. Por eso, es más que nunca necesario facilitar al máximo la adaptación de los ciudadanos (sobre todo los más jóvenes) a los trabajos emergentes y así evitar al máximo el desajuste entre la demanda y la oferta laboral.
Una gran parte de los empleos del futuro están ligados a los avances tecnológicos, a las necesidades emergentes de la sociedad y a los cambios en el mercado laboral. Pero si hasta hace poco se hablaba de carreras STEM, el reconocimiento de la importancia de las artes para completar el conjunto ha acabado por añadir una “A” al acrónimo (STEAM). El arte entendido como la capacidad de descubrir y crear, de resolver problemas siguiendo caminos diferentes, no simplemente el trabajo de un pintor, un escultor o un músico, sino más bien la capacidad de integrar principios de creatividad e innovación al desempeño profesional.
Las profesiones más demandadas
Los trabajos STEAM son precisamente los perfiles que están demandando ya las empresas. En 2020, el Fondo Económico Mundial publicó un informe titulado The future of Jobs en el que se preveía la aparición de 97 millones de nuevos roles de trabajo para 2025. Todos estos puestos estarían relacionados con la transformación tecnológica y unas nuevas habilidades para desenvolverse y aumentar la productividad en un entorno dinámico, en el que la tecnología pasa a desarrollar algunos papeles que hasta ahora correspondían en exclusiva a los seres humanos.
Becas Santander ofrece una lista no exhaustiva de diez profesiones que, sin duda, servirá para entender con mayor claridad hacia dónde apunta este futuro tan cercano.
- Big Data Architect. Experto en diseñar los sistemas de procesamiento de datos a gran escala, es capaz de manejar esa gran cantidad de datos y estructurarlos para que sirvan en la toma de decisiones y el establecimiento de nuevas estrategias de las compañías.
- Ingeniero DevOps. Con un amplio conocimiento de los softwares, participa en todo el ciclo de vida de estos, colaborando con el personal IT y los desarrolladores e incorporando herramientas y tecnologías en función de las necesidades de cada aplicación.
- Experto en Industria 4.0. Realidad aumentada, realidad virtual, Internet de las Cosas o las aplicaciones móviles son tecnologías que forman parte de la llamada Industria 4.0, la revolución digital centrada en la optimización de los procesos y la interacción mediante la inteligencia artificial de los usuarios.
- Desarrollador Web. Si una empresa no tiene página web no existe, da igual del sector que sea. Y para ponerla en marcha es esencial contar con un desarrollador web, que domine los lenguajes de programación, es la parte básica para conseguirlo.
- Diseñador de producto sostenible. Se encarga de la puesta en marcha de medidas que respeten el medio ambiente y la posibilidad de reciclar y dar una nueva vida a productos ya utilizados.
- Consultor en Inteligencia Artificial. Es el responsable de la implantación de la inteligencia artificial en los diferentes departamentos y entornos de las empresas.
- Experto en robotización. Es el especialista en la creación de robots y sistemas automatizados capaces de realizar las tareas repetitivas o peligrosas que hasta hace poco hacían perfiles humanos.
- QA Tester. Asegura la calidad de todo el proceso de creación de un producto, previniendo cualquier fallo que afecte a su rendimiento final.
- Chief Security Officer. Responsable de ciberseguridad, debe poseer un conocimiento global que le permita identificar posibles ataques y tener la competencia de responder ante ellas.
- Diseño y animación 3D. Este es un campo en permanente evolución, que exige a los profesionales una formación continua, en línea con la evolución de la tecnología y el mercado, para poder dar soporte al desarrollo de la realidad virtual y aumentada.
La lista no termina ni mucho menos aquí. Empleos relacionados con las energías renovables, las ciencias ambientales, la logística o la salud, entre otros muchos, forman parte también de los campos profesionales que se perfilan como los trabajos más demandados del futuro.