Según el último estudio elaborado por KANTAR para Ecoembes, ocho de cada diez hogares españoles dicen reciclar y, de esos hogares, el 89% considera este hábito como algo útil, que vale la pena, porque lo que se recicla se puede transformar en otras cosas provechosas. No hay duda de que el reciclaje es una práctica que cada vez integran más personas y por eso cabe preguntarse ¿qué es lo que lleva a reciclar? ¿Cuáles son las razones por las que reciclamos?
“Empecé hace años después de ver un documental sobre las islas de basura. Me impresionó tanto que estuve meses convenciendo a amigos o familiares que aún no reciclaban”, relata Marina Pinedo, de 41 años, que ejemplifica una de las razones para reciclar que recoge el citado estudio: la culpa. Un 75% de los hogares recicladores afirma sentirse culpable si no recicla y un 65,5% anima a reciclar a quienes todavía no lo hacen e intenta inculcar el hábito a las personas de su entorno cercano.
“Desde Ecoembes hemos educado a dos generaciones, desde que iniciamos nuestra actividad hace más de 25 años en España, en el hábito de reciclar”, explica Nieves Rey, directora de Comunicación y Marketing de Ecoembes. Estos esfuerzos por fomentar la conciencia ambiental han tenido un impacto palpable en hogares como el de Pedro Díaz, de 57 años, a quien su hijo Mario le convenció para adoptar el reciclaje. “Ahora me parece lo más normal del mundo y es obvio que es insostenible el uso de tantos materiales solo una vez, pero en aquel momento, cuando mi hijo empezó a hablarnos de reciclar y reutilizar me pareció una moda”, reconoce Díaz que asegura que actualmente en su casa cuentan con cuatro cubos, para el contenedor gris (resto), el marrón (orgánico), amarillo (envases de plástico, metal y briks) y azul (papel y cartón), y que, al igual que el 64,3% de los hogares recicladores, ellos intentan comprar productos que no dañen el medioambiente. No en vano, el estudio también apunta que casi la mitad de estos hogares (45,4%) pagaría más por ese tipo de productos.
El caso de Pedro y su hijo forma parte de un relato habitual de generaciones más jóvenes que llevan a casa estos nuevos hábitos, aunque desde luego no es el único. Fermín T., de 59 años, empezó a reciclar por una cuestión de principios. “Me parecía que era necesario que todos, yo incluido, aportáramos nuestro granito de arena en hacer un mundo más sostenible y eso pasaba por reciclar e intentar reutilizar”, señala.
Parecido fue el caso de Marisa De Lucas, de 22 años, que ha convencido hasta a su abuela de reciclar —“Al menos, los envases”, confiesa— y para quien no hacerlo no es ni siquiera una opción. “Creo que la pregunta no es por qué reciclamos, sino por qué hay quienes no lo hacen. Es un deber cívico, con el planeta y con todos los que lo habitamos”, asegura. Para ella no hay duda de que este hábito tiene un componente de culpabilidad, pero le parece razonable. “Es lógico que, si puedes hacer algo bien como es reciclar y no lo haces, te sientas mal. Tampoco supone un esfuerzo tan grande como para no hacerlo”, concluye.
Cifras de reciclaje en ascenso
Lo cierto es que, sean cuales sean los motivos que les llevan a reciclar, las cifras revelan que en España cada vez más personas han hecho del reciclaje un hábito. Según datos de Ecoembes, solo en 2023 se reciclaron 1.683.890 toneladas de envases de plástico, metal, madera, briks, papel y cartón, un 3,5% más que el año anterior. Un dato que crece cada año y que revela que en España actualmente se recicla un 12% más que hace cinco años.
Además, si observamos la aportación individual de los ciudadanos, obtenemos también un aumento de la implicación y es que, a lo largo del año, cada persona separó de media 19,6 kilos en el contenedor azul (un 2% más que el año anterior) y 20,4 kilos en el amarillo (un 5,15% más que en 2022). No en vano, el 60,1% de los envases domésticos reciclados provienen de la separación que los ciudadanos hacen en sus hogares y que más tarde depositan en alguno de los casi 400.000 contenedores amarillos y los más de 250.000 azules.
Estos datos no solo son importantes porque suponen un importante ahorro de materia prima virgen, ya que no es necesario utilizar nueva materia prima para fabricar nuevos productos, además conllevan otros beneficios como son el ahorro de 9,84 millones de MWH de energía, de 15,53 millones de m3 de agua y la reducción de 1,7 millones de toneladas de CO2 que, de otro modo, se emitirían a la atmósfera. “Hoy en día, el reciclaje es la práctica ambiental más consolidada entre la ciudadanía española pero somos conscientes de que con la ”R“ del reciclaje, sola, no basta. Desde Ecoembes queremos trabajar por un futuro sin residuos y eso pasa por impulsar la reducción, la reutilización y luchar contra el abandono de basuraleza además, por supuesto, de seguir reciclando más y mejor”, sentencia Rey.