Detrás de Santander Ayuda hay historias de superación, de solidaridad, de lucha, de esfuerzo… Programas como No estáis sol@s, de la Asociación de Donantes de Médula Ósea en Extremadura (ADMO), que tiene como objetivo promocionar y divulgar la donación de médula ósea y cordón umbilical; La Sonrisa Médica, del Hospital Universitario Son Espases de Balearens, por el que payasos de hospital acompañan a pacientes; Horizontes abiertos, de la Fundación Padre Garralda, una casa de acogida para enfermos terminales y convalecientes sin techo en la Comunidad de Madrid; o el programa de ayuda a personas con discapacidad intelectual y sus familiares que desarrolla la Fundación Aspanias en Burgos. Estos son sólo algunos ejemplos de los más de 200 proyectos sociales que ha apoyado Santander Ayuda desde su nacimiento, a finales de 2015.
En la actualidad, Fundación Banco Santander tiene abierta una nueva convocatoria -ya son dieciséis- en la que se seleccionarán las próximas 20 organizaciones sin ánimo de lucro que serán beneficiarias. En esta convocatoria se apoyarán las iniciativas que contribuyan al desarrollo integral de aquellos colectivos más afectados por la pobreza y la exclusión social (con especial atención a personas sin hogar, población reclusa y mujeres víctimas de violencia) y los proyectos orientados a la promoción de la autonomía personal, la atención al envejecimiento, la discapacidad y la salud (rehabilitación, accesibilidad e integración sociolaboral, entre otros).
Además, en la selección de propuestas se tendrá en cuenta la vocación de mejorar la vida de las personas, el valor de transformación social, la repercusión en su comunidad y las prácticas innovadoras.
Las entidades interesadas pueden acceder al formulario de solicitud en la web de la Fundación y presentarlo, una vez cumplimentado, a alguna de las cuatro convocatorias que se desarrollan a lo largo del año. El programa se caracteriza por su sencillez, ya que facilita el acceso de las organizaciones más pequeñas, y su inmediatez, con plazos de solicitud abiertos de forma permanente. La aportación económica va destinada a los siguientes conceptos:
- Adquisición de equipamientos o material para las actividades.
- Adecuación o mejora de infraestructuras.
- Contratación de servicios profesionales puntuales necesarios para la ejecución del proyecto.
- Cobertura de las necesidades básicas de las personas beneficiarias.
Crecimiento sostenible e inclusivo
La voluntad del Banco Santander de generar en la sociedad un crecimiento social y financiero inclusivo, el denominado crecimiento “sostenible”, se extiende más allá de la Fundación. El grupo dedicó el año pasado 58 millones de euros a inversiones sociales y colaboró con más de 7.600 ONG y otras instituciones.
La propia Ana Botín, presidenta de la entidad, ha dejado claro en más de una ocasión su visión sobre la responsabilidad que tienen las empresas con la sociedad, especialmente en un mundo con una sensibilidad cada vez mayor hacia la desigualdad. “Nuestros clientes no sólo esperan que ofrezcamos un servicio excelente a un buen precio, sino que aprovechemos nuestro rol y posicionamiento en el mercado para contribuir a afrontar los grandes retos a los que se enfrenta la sociedad. Santander siempre lo ha hecho, pero ahora más que nunca es una prioridad ser responsables en todo lo que hacemos. Cumplir las expectativas y realizar nuestra labor con excelencia es fundamental, pero no es suficiente: necesitamos demostrar que nuestro negocio genera beneficios que revierten en la sociedad. Nuestros stakeholders no esperan menos de nosotros”.