Viento y sol para mejorar la calidad del aire

El aire que respiramos es clave para garantizar la calidad de vida de millones de personas en el mundo. La concentración de la población en grandes urbes, el transporte o la utilización de energías fósiles son factores que están incidiendo en el día a día de muchas personas y en su salud. En España, las ciudades concentran el 70% de la población, y es en estos entornos en los que se verifica un mayor nivel de contaminación del aire. 

Este año, en el Día Mundial del Medio Ambiente, China, como país anfitrión, ha elegido la mejora del aire que respiramos y la lucha contra la contaminación como lema. La situación varía mucho en función de la latitud del continente en la que nos encontremos, así como las acciones y concienciación que se están acometiendo según el país en el que nos encontremos. España, que figura en la actualidad en el puesto 62 en la tabla de los países con peor índice de contaminación del aire (ranking encabezado por Bangladesh, Pakistán e India, según World Air Quality Report de 2018), trabaja desde hace años en la mejora de esta situación.

Endesa tiene una importante trayectoria en la reducción de sus emisiones, y ha adquirido compromisos que suponen un mix de generación eléctrica totalmente descarbonizado antes de 2050. La electrificación de la demanda (como el desarrollo de la movilidad eléctrica o la climatización en edificios libres de emisiones) y la digitalización del sector energético son otras de las claves para lograr el objetivo, y son, también, los ejes principales del Plan Estratégico de la compañía.

Así, Endesa, a través de su división de Energías Renovables, Enel Green Power España, tiene en este momento en construcción 540 MW de potencia eólica y 339 MW de solar fotovoltaica, adjudicados en las últimas subastas de capacidad que convocó el Gobierno. Esta nueva potencia supone una inversión, en apenas 24 meses, de unos 800 millones de euros y ampliar en un 52,4% su actual capacidad de generación renovable en España.

Cuando los nuevos parques se conecten a la red, antes de final de año, y junto a los proyectos que se están desarrollando fuera de subasta, la capacidad de generación renovable en España, alcanzará una producción de hasta 2.515 GWh al año -lo que representa el consumo eléctrico anual de más de 637.000 familias- que evitarán la emisión de alrededor de 1.670.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.

Los proyectos renovables están repartidos entre Aragón, Galicia, Castilla la Mancha, Extremadura, Andalucía, Murcia y Castilla y León, localidades muchas de ellas de esa España Deshabitada (como Muniesa, en Teruel; Logrosán, en Extremadura; Paradela, en Lugo, y Fuendetodos, en Zaragoza) que han visto una puerta abierta al desarrollo y a la recuperación.

Y este es solo el inicio, porque más allá de la construcción de proyectos renovables adjudicados en las subastas, Endesa tiene previsto alcanzar en 2021 una potencia total renovable de 8.400 MW. Además, el Plan Nacional de Energía y Clima requiere la instalación de 57.000 MW renovables adicionales desde 2020 hasta el año 2030, y el objetivo de Endesa es alcanzar una participación relevante en el desarrollo de esta nueva capacidad.

Se trata de un proceso de transformación y adaptación complejo y progresivo, garantizando en todo momento la calidad y seguridad de suministro eléctrico con tecnologías firmes y no emisoras para permitir el paso hacia una generación renovable y alcanzar el escenario de cero emisiones en 2050.

El esfuerzo de Endesa en la reducción de emisiones se remonta a muchos años atrás. 2005 fue un año relevante al entrar en vigor la Directiva de Grandes Instalaciones de Combustión que implicó la entrada de nuevos sistemas de desulfuración y desnitrificación en las plantas de generación eléctrica. Desde entonces y hasta 2018, la compañía ha logrado reducir un 89,58% las emisiones de SO2, un 49,86% las de NOx y un 82,8% la emisión de partículas, que son los elementos que más inciden en la calidad del aire que respiramos. En el caso de las emisiones de C02 (aunque no inciden tanto en la calidad del aire sí lo hacen en la aceleración del cambio climático), el recorte ha sido de un 22,67 por ciento, lo que suponen 4.176.000 toneladas de CO2 evitadas.

Otra manera de construir

Más allá del proceso de construcción y la generación de empleo que conllevan la construcción de los proyectos eólicos y solares, Endesa ha seguido un modelo de desarrollo que contempla acciones de creación de valor social para los entornos en los que se ubican, el denominado modelo CSV (Creating Shared Value) con un presupuesto de 2,2 millones de euros, que se reparte en medidas para hacer el sitio de construcción sostenible y actuaciones para los entornos locales donde se realizan los proyectos.

Endesa ya ha trabajado en 37 municipios con la ayuda de 56 entes públicos y agentes sociales del entorno de los proyectos contactados y consultados, donde las iniciativas van desde la instalación de placas fotovoltaicas en residencias de mayores, a la señalización de rutas de senderismo y cicloturismo, o la formación de personas de los municipios en energías renovables.

Algunos datos sobre las medidas de Endesa para una construcción sostenible son: la instalación de 76,58 kW de potencia en paneles solares, que podrán ser donados a la comunidad local; la construcción de 64 tanques de recogida de agua de lluvia con un mejor aprovechamiento y uso de los recursos naturales; utilización de vehículos eléctricos para desplazamientos más sostenibles en la zona; y la instalación de puntos de recarga en los parques.