Alergia a los preservativos, ¿por qué aparece y qué alternativas hay?
Se calcula que puede haber más de 40.000 objetos distintos que contienen látex. Guantes, globos, tiritas, juguetes, pelotas, chupetes, gomas de borrar, cinturones, etc. La lista es muy extensa, a la que deben añadirse los preservativos, cuya inmensa mayoría son de este material.
El preservativo masculino es uno de los métodos más usados en España (en un 31,3%, seguido de la píldora en un 18,5%), según la Encuesta Nacional de Anticoncepción 2020. Se considera además uno de los métodos más seguros para prevenir el embarazo y las enfermedades de transmisión sexual (ETS).
Para muchas personas con sensibilidad al látex existe un alto riesgo de que aparezca alergia, ya que los preservativos pueden contener tantos alérgenos de látex como los guantes.
Qué es la alergia al látex
El látex es caucho o goma que se obtiene de la savia del árbol Hevea brasiliensis, compuesto, entre otros, de proteínas, que son las responsables de producir alergia. La persona las identifica como extrañas (alérgenos) y lo que hace es producir anticuerpos específicos para combatirlas.
Cuando la persona entra en contacto con el látex, los anticuerpos pueden desencadenar una reacción inflamatoria con la liberación de sustancias responsables de las manifestaciones alérgicas.
Esta respuesta alterada de nuestro organismo al contactar con las proteínas en el látex de caucho natural aumenta cuando se trata de objetos de paredes finas y elásticas, como guantes, globos o preservativos, que entran en contacto con las mucosas corporales, así como heridas y órganos internos.
La alergia se produce por las proteínas que forman parte del látex que se usa para fabricar los preservativos. Se calcula que de los casi 240 polipéptidos que lo forman, unos 70 pueden provocar reacciones alérgicas.
Aunque no está claro por qué algunas personas desarrollan alergia al látex, sí se ha demostrado que la exposición repetida puede aumentar la sensibilidad al material. Este tipo de alergia afecta a un 1% de la población mundial.
Síntomas de la alergia al preservativo
Los síntomas de la alergia al látex son, como aclara la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP), similares al resto de alergias:
- Picazón o enrojecimiento de la zona: suele aparecer al entrar en contacto con el preservativo de látex o después de tocar algún objeto hecho con látex tras el coito
- Asma, tos, sibilancias o fatiga
- Estornudos, rinorrea
- Conjuntivitis
- Dermatitis o eccema de contacto, que suelen deberse no al látex en sí mismo, sino a los productos que se le añaden en el procesamiento industrial
Estos son los síntomas generales, pero difieren un poco entre mujeres y hombres. En los hombres suele provocar irritación, picor y sequedad en el pene y el escroto, así como estornudos y erupciones en la piel.
En las mujeres, puede provocar irritación de la zona vaginal, urticaria, agioedema o asma. Además, aparece una sensación de quemazón durante el acto sexual.
La sintomatología dependerá del nivel de sensibilización que tenga cada persona. Los primeros síntomas suelen aparecer entre los 30 y los 60 minutos después del contacto, un tiempo menor si la reacción es muy fuerte. En función de la gravedad de cada caso, los síntomas suelen desaparecer al cabo de un día si es leve, pero se alargará más si es más grave.
Tras la reacción alérgica, con la aparición de urticaria e hinchazón en la zona genital, es recomendable tomar medicamentos antialérgicos, antiinflamatorios o corticoides para aliviar los síntomas. Es importante no rascar la zona para evitar infecciones y consultar con un ginecólogo o urólogo para que pueda determinar con exactitud el diagnóstico.
Alternativas a los preservativos de látex
La mejor forma para evitar la alergia al látex, como ocurre con todas las alergias, es evitar el contacto con productos hechos con este material. Es importante, como advierte la Asociación Española de Personas con Alergia a Alimentos y Látex (AEPNAA), observar el etiquetado donde puede aparecer declarada la goma natural con el nombre químico “cis-1,4 poliisopreno”.
Pero tener alergia a los preservativos de látex no significa que no haya otras formas de protección. Afortunadamente cada vez hay más opciones y alternativas a este material que cumplen con la misma función. Los preservativos sin látex, también conocidos como hipoalergénicos, son la mejor alternativa. Algunos de los más usados son:
- Preservativos de poliuretano: son uno de los más usados, son resistentes a cualquier tipo de lubricante, ya sea a base de agua, silicona, aceite o petrolatos. Están elaborados con plástico delgado y ofrecen una protección similar contra el embarazo y las infecciones de transmisión sexual que los de látex. Una desventaja, sin embargo, es que suelen rasgarse con más frecuencia que el látex. También se trata de un material grueso, lo que hace disminuir el placer al usarlo.
- Preservativos de poliisopreno: están hechos de caucho sintético, son delgados, flexibles y cómodos, son más suaves y dan una sensación más natural. Igual que los de látex y los de poliuretano, impiden el embarazo y las ETS.
- Preservativos de resina sintética: están fabricados de un material eficaz en la prevención del contagio de ETS y embarazos no deseados. Son, por tanto, tan efectivos como los de látex y, además, más finos.
- Preservativos de sensopreno: este material se caracteriza por ser uno de los más finos. Fabricados de poliisopreno sintético, son muy elásticos y poco porosos, lo que les da un aporte de comodidad.
- Preservativos femeninos: otra alternativa al uso de preservativos de látex en las relaciones heterosexuales son los femeninos, que protegen de las ETS y de embarazos porque su efectividad es la misma que la de los condones masculinos. La diferencia es que se introducen en la vagina en lugar de ponerse en el pene.
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