Begoña, lectora y socia de eldiario.es nos escribe el siguiente texto en el cuerpo de un correo electrónico: “últimamente los medios no hacen más que hablar de un hongo llamado Candida auris, resistente a los antibióticos y que mata en 90 días a sus víctimas, además de que solo la mitad de las infectadas sobreviven a su ataque. Me sorprende que en el diario.es no hayáis hablado todavía de él cuando parece que es una epidemia global, porque dicen que está apareciendo en todo el mundo a la vez. Os agradecería que en CosumoClaro, que normalmente os preocupáis más de estos temas, aclaraseis si la cosa es tan grave como parece”.
Por qué debe preocuparnos
En efecto, la emergencia de Candida auris como un nuevo patógeno que debe preocupar, y preocupa, a las autoridades sanitarias de todo el mundo, es un hecho real. Los motivos son los siguientes:
- Se trata de una nueva especie de hongo del género Candida sp. que no se había detectado hasta 2009 y que está resultando ser inusualmente agresiva en sus víctimas. En tal fecha fue encontrado en la oreja de un paciente anciano japonés, y de ahí que como especie fuera bautizada con el nombre de “auris”. Como dice Begoña, hasta la fecha, el 50% de las personas a las que se les ha descrito infecciones por Candida auris han muerto.
- Por otro lado, un dato en principio sorprendente es que su detección emergente está siendo simultánea en numerosos hospitales de todo el mundo, hasta el punto de que se la ha detectado en la mayor parte del planeta, particularmente en el hemisferio norte y el sudeste asiático.
- Además, se trata de un hongo que se ha vuelto resistente a los fármacos usuales para este tipo de hongos, y se cree que el 90% de cepas de Candida auris es resitente al menos a un medicamentoCandida auris y el 30% lo es a más de uno.
- Por si fuera poco, Candida auris ha demostrado una sorprendente resiliencia a desaparecer de los lugares en los que es detectada, sea porque es muy resistente a los desinfectantes normales, sea porque forma biofilmes -películas sobre superficies- transparentes y ello dificulta su limpieza total, o también sea porque demuestra una potente actividad multiplicadora, lo que favorece a cualquier micro-colonia que no haya sido bien eliminada.
- Finalmente, cabe considerar a cándida auris un desastre ecológico derivado del uso descontrolado de fungicidas en el campo, especialmente en los cultivos hortofrutícolas. Esta fuerte exposición, habría propiciado mutaciones en hongos unicelulares del género Candida sp., de modo que se han vuelto muy resistentes a algunos fármacos.
Razones para no caer en el pánico
A partir de aquí, conviene sosegarse, porque Candida auris no es ni de lejos una amenaza contra el conjunto de la humanidad por las siguientes razones:
- Hay una explicación a su ubicuidad: Candida auris se ha encontrado en diez años en todo el hemisferio norte por una razón lógica, y es que al ser resistente a los fungicidas hortofrutícolas, permanece en las berenjenas, lechugas y demás cultivos. Es entonces cuando, dada la distribución alimentaria globalizada por todo el hemisferio norte, se explicaría su expansión en razón de la exportación e importación de alimentos entre los países industrializados. Esta es la principal teoría que se maneja.
- No está solo en hospitales: la razón de que se la describa solo en hospitales es que es ahí donde están los enfermos infectados por ella. Candida auris está en el medio, ya hemos explicado que es muy resistente.
- No ataca a todo el mundo: precisamente este apartado explica por qué solo se la detecta en hospitales, y es que solo ahí ejerce su agresividad porque solo ataca a personas muy enfermas que tienen el sistema defensivo muy debilitado. Por ejemplo ancianos, enfermos de cáncer con heridas, personas diabéticas o en postoperatorio de enfermedades crónicas, etc. Se ha detectado también en recién nacidos, lo cual sí puede ser más preocupante.
- También está en nuestra piel: pero en las personas sanas, Candida auris puede vivir en nuestra piel o nuestro intestino sin causarnos ninguna afectación. Incluso en el caso de heridas este hongo no resiste al sistema defensivo de una persona sana (leer Candidiasis genital masculina: ¿puede cogerse sin haber tenido sexo?). Así que es un hongo oportunista que ataca a los muy débiles. Y los muy débiles suelen encontrarse en hospitales.
- No es un problema de resistencia a los antibióticos: conviene no confundirse, no es una superbacteria (leer Superbacterias: una pesadilla que ha venido para quedarse a vivir con nosotros) propiciada por el abuso a los antibióticos, aunque es un caso bastante análogo en el mundo de los hongos. Podríamos bautizarlo como un superhongo, resistente a fungicidas y desinfectantes, pero cabe recordar que los antibióticos son producidos precisamente por hongos, al menos en su origen, y solo afectan a bacterias.
- No es cierto que te fulmine en 90 días: hemos podido oír en algunos medios televisivos que es “el hongo que te mata en 90 días”. No sabemos si es más falso que inexacto o viceversa. Lo que sucede es que se han descrito casos, dada la gran resistencia del hongo, en que tras un tratamiento que ha durado hasta 90 días, la persona finalmente ha fallecido.
- Ha matado a muy poca gente: por el momento se han descrito en hospitales de todo el mundo unos 300 casos desde que se detectó en 2009, y de estos el 50% han acabado en muerte del paciente, que hay hemos explicado que son siempre personas con el sistema inmunitario muy debilitado y además con heridas por donde penetra el hongo. Eso arroja un resultado de 150 muertos en diez años, es decir 15 muertos al año sobre una población de miles de millones de personas. Obviamente es posible que existan más casos que no se lleguen a describir, pero las cifras están muy lejos de ser epidémicas.
Si no te quieres perder ninguno de nuestros artículos, suscríbete a nuestros boletines
suscríbete a nuestros boletines
En ConsumoClaro estamos centrados en informarte de aquello que te interesa y, por tanto, queremos abrir un canal para que puedas comunicarte con nosotros y orientarnos sobre tus preferencias. Si quieres que investiguemos o hablemos de algún tema en especial, puedes escribirnos a redaccion@consumoclaro.es