Diez consejos para no perder la calidad auditiva
Nuestra capacidad para oír es un bien muy preciado. Los sonidos nos permiten conectar con otras personas y comunicarnos con facilidad. La audición, sin duda, mejora todos los hábitos y acciones rutinarias de nuestra vida. Pero para disfrutar de todos los sonidos es clave el cuidado adecuado de los oídos.
Sin embargo, y pese a la importancia que tiene cuidar nuestro oído, para el año 2050, las previsiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) apuntan que una de cada cuatro personas tendrá problemas auditivos.
Según la misma fuente, más de mil millones de adultos jóvenes corren el riesgo de sufrir una pérdida auditiva evitable y permanente a causa de prácticas inseguras. Todo ello a menos que se tomen medidas para evitarlo.
Diez formas de cuidar nuestra salud auditiva
En la salud auditiva, la importancia del diagnóstico precoz y su cuidado son claves. Hay varias formas sencillas pero muy eficaces de cuidar los oídos. El Decálogo de Cuidados del Oído de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) aconseja:
1. Evitar la exposición prolongada a ruidos intensos
Escuchar música a más de 110 decibelios (dB) puede provocar pérdida auditiva precoz. Según la OMS, 1.100 millones de adolescentes adultos jóvenes en todo el mundo corren el riesgo de perder la audición por el uso indebido de dispositivos de audio.
Tal como establecen los criterios de la directiva europea, lo recomendable sería escuchar un reproductor musical a 95 dB durante 15 minutos al día y limitar el tiempo de exposición a reproductores de música personales a 40 horas semanales si el nivel es de 80dB. Cualquier cosa por encima de los 85 dB puede causar pérdida de audición.
2. Usar protectores auditivos si estamos expuestos al ruido
Determinados entornos laborales obligan a trabajar con altas intensidades de ruido durante bastante tiempo, por lo que es importante protegernos
3. Evitar introducir objetos en el oído
El uso inadecuado de productos sin consejo médico puede perjudicar nuestra salud auditiva. Por tanto, no usaremos aceites, soluciones salinas, gotas, agua oxigenada o bastoncillos en el interior del oído.
4. Limpiar el oído de manera correcta
Como explicábamos en este artículo, es suficiente con limpiar solo la parte más externa del oído con una toalla. En el caso de que sea necesario realizar una limpieza frecuente, por ejemplo por la presencia de tapones de cera, es aconsejable acudir al especialista.
5. Evitar los golpes
Los expertos alertan que algunos deportes de contacto pueden provocar traumatismos en la zona del oído y provocar problemas.
6. No automedicarse
El uso inadecuado e indiscriminado de medicamentos también puede perjudicar los oídos, como es el caso de los antibióticos, porque pueden generar resistencias.
7. Prevenir infecciones
Durante el baño, sobre todo público (mar o piscinas), debemos prestar atención a prevenir infecciones porque el agua puede estar contaminada. Es recomendable ducharse antes y después del baño y, en el caso de que el especialista así lo determine, usar tapones durante el baño.
8. Tratar las otitis en niños
Puede ocurrir que un niño tenga otitis recurrente, que no tiene porqué manifestarse con dolor, fiebre o secreción. Si no se trata bien, puede cronificarse y derivar en hipoacusia.
9. Realizar revisiones periódicas
Acudir al especialista, al menos una vez al año, y sobre todo si existen factores de riesgo (antecedentes, exposición al ruido, etc.) y a partir de los 50 años para realizar una prueba de audición.
10. Ir al especialista
Los expertos aconsejan una vista al otorrinolaringólogo en el caso de inflamación, dolor, taponamiento, zumbidos o secreción de oído, así como en caso de pérdida auditiva, aunque sea mínima. Si se trata pronto, en algunos casos se puede prevenir su progresión.
La alimentación también cuida nuestros oídos
Además de estas medidas, también es importante hacer algunos ajustes en el estilo de vida, como llevar una alimentación saludable y realizar más actividad física, como demuestra una investigación realizada por expertos de la Universidad de Harvard y publicada en The Journal of Nutrition.
Tras analizar los patrones alimentarios de casi 71.000 mujeres durante 22 años, los expertos determinaron que las personas que siguieron los planes de alimentación más saludables, incluida la dieta mediterránea, que enfatiza el consumo de frutas, nueces, verduras, cereales integrales o legumbres, y la dieta DASH, que limita las carnes rojas y procesadas, tenían un 30% menos de riesgo de pérdida auditiva que aquellos que comían de forma menos saludable.
Esto podría ocurrir porque una dieta equilibrada ayuda a proteger la pérdida auditiva al mantener saludables los vasos sanguíneos que suministran oxígeno y nutrientes al oído interno.
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