Tensión arterial, ¿cuándo es alta y cuándo es baja?
La presión arterial, junto con el ritmo cardíaco, la temperatura corporal y la frecuencia respiratoria, es una medida que suele utilizarse para controlar el corazón y la salud en general. Nos da pistas sobre la cantidad de trabajo que tiene que hacer el corazón para bombear sangre a través de las arterias.
Cómo se mide la presión arterial
- La presión arterial se registra con dos números. La presión arterial sistólica (el primer número) indica cuánta presión ejerce la sangre contra las paredes de las arterias cuando late el corazón.
- La presión arterial diastólica (el segundo número) indica cuánta presión realiza la sangre contra las paredes arteriales mientras el corazón descansa entre latidos.
Es normal que la presión arterial varíe ligeramente a lo largo del día, sobre todo como respuesta a pequeños cambios en la vida diaria, como el ejercicio físico o el estrés. Pero no lo es que fluctúe de un extremo a otro. Si las cifras son demasiado altas o bajas, es una señal de que algo puede estar mal.
Cuáles son los valores normales de presión arterial
Los valores de presión arterial son, según la Fundación Española del Corazón:
- Presión arterial normal. Los niveles máximos de presión arterial sistólica está por debajo de 120 mmHg (milímetros de mercurio), y los de diastólica en 80. Unas cifras más bajas también pueden considerarse normales siempre y cuando no causen ningún síntoma.
- Presión arterial normal-alta. La sistólica se sitúa entre 120-139 mmHg y la diastólica entre 80-89 mmHg.
- Hipertensión grado 1. La sistólica se encuentra por encima de 140 mmHg y la diastólica de 90 mmHg.
- Hipertensión grado 2. La presión arterial sistólica está por encima de 160 mmHg y la diastólica de 100 mmHg.
- Hipertensión grado 3. La sistólica está igual o superior a 180 y la diastólica a 110.
Los criterios pueden variar en cada persona, sobre todo si sufre alguna enfermedad como diabetes, en cuyo caso las cifras deben ser más bajas (130/85 mmHg).
Valores descompensados de la presión arterial
La presión arterial alta, o hipertensión, significa que el corazón está trabajando más duro para bombear sangre a través de las arterias.
En la mayoría de los casos, la hipertensión no aparece como consecuencia de ninguna enfermedad; suele ser más bien un problema al que estamos expuestos por predisposición familiar y por factores como el sedentarismo, el sobrepeso, el consumo de mucha sal o alcohol y el estrés prolongado.
Si no se controla, puede aumentar el riesgo de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia renal. La hipertensión moderada es silenciosa, no suele causar síntomas o problemas inmediatos (solo el 50% de los hipertensos saben que tienen la presión arterial alta).
Una sola lectura alta no significa necesariamente que se tenga presión arterial alta debido al carácter multifactorial de los resultados, que hacen fluctuar estas medidas, como la temperatura, la última vez que hemos comido o si estamos estresados.
En la mayoría de los casos, los cambios en el estilo de vida, como dejar de fumar, comer de manera saludable, hacer ejercicio físico regular, adelgazar y evitar el consumo de alcohol son suficientes para ayudarnos a controlarla.
En el otro lado de la balanza está la presión arterial baja (hipotensión), una condición relativamente benigna que no se reconoce porque es, en la mayoría de los casos, asintomática, sin molestias. En los casos más graves la situación puede provocar aceleración del pulso, mareo, desmayo y vértigos.
Como reconoce la Sociedad Española de Medicina Interna, para corregirla ayuda beber líquidos y tomar sal, hacer comidas pequeñas y frecuentes. Sin embargo, el café no la corrige ya que el efecto dura solo unos minutos. En el caso de que aparezcan síntomas deberemos acudir al médico.
Cómo podemos tomarnos la presión arterial en casa
Todos podemos tomarnos la presión arterial en casa. Basta con tener un tensiómetro, que consta de un brazalete inflable que se pone alrededor del brazo y que se infla y un indicador con números y manecilla, o una pantalla digital, que muestra la lectura (tiene que estar validado para que la lectura sea la correcta)
Pero solo obtendremos una lectura fiable si tenemos en cuenta varias consideraciones, como recuerda la Asociación Americana del Corazón:
- Debemos sentarnos en una silla cómoda, con la espalda apoyada y sin cruzar las piernas, con los pies apoyados en el suelo. El brazo donde se toma tiene que estar extendido y apoyado a la altura del corazón, sin moverlo mientras dura el proceso y sin que esté cubierto de ropa, relajado, con la palma de la mano hacia arriba.
- Tenemos que estar tranquilos, sin haber tomado alcohol o café, ni haber realizado ejercicio físico previamente y después de vaciar la vejiga. Debemos estar al menos cinco minutos en reposo antes de realizar la medida.
- La banda neumática del tensiómetro tiene que cubrir casi todo el diámetro del brazo y tiene que tener una longitud que cubra dos terceras partes del brazo. Si es demasiado grande dará cifras más bajas de las reales y, si es muy pequeño, cifras más altas.
- Condiciones ambientales: el ambiente debe ser agradable, sin ruidos excesivos y una temperatura de unos 20ºC.
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