La presidenta de Madrid ha dado este sábado una rueda de prensa donde, por primera vez, los periodistas hemos podido preguntar por esos apartamentos de lujo que ocupa desde hace dos meses, propiedad de un importante empresario hotelero, Kike Sarasola. Solo ha dejado una pregunta por medio y la de eldiario.es ha sido esta: “¿Qué día se registró en el apartahotel en el que se aloja y si tiene algún documento que acredite la reserva de 80 euros la noche?.
Esta ha sido su respuesta:
Isabel Diaz Ayuso: “Sinceramente, es una decisión que me compete a mí, porque con este hotelero no tengo ninguna prestación ni ningún tipo de interés”
Falso. Claro que existe una prestación: dos apartamentos de lujo a precio de ganga. Claro que existe un interés: los negocios de Kike Sarasola dependen en gran medida de las regulaciones que apruebe el Gobierno de Díaz Ayuso.
La propia hemeroteca está llena de ejemplos que avergonzarían a cualquier otro político. Como lo que planteó hace apenas dos semanas: “flexibilizar” las licencias para que “por ejemplo, un hotel pueda transformarse en viviendas” –justo lo que ahora le interesa a su casero–.
O este otro vídeo (no se lo pierdan porque hay que verlo): Casado con Ayuso elogiando la “generosidad” de Kike Sarasola y pidiendo “rebajas fiscales” para los empresarios hoteleros. Hoteleros como el casero de la presidenta.
Isabel Díaz Ayuso: “No se hacen precios por día, se hacen precios al mes, se hace un precio estipulado que yo me pago de mi bolsillo”
Falso. Quien habló por primera vez del precio y dio una tarifa por día –80 euros– fue, precisamente, la cadena Room Mate, de Kike Sarasola. Fue una nota de prensa que también difundió la Comunidad de Madrid.
También es falso el tiempo verbal: “me pago”. Según las explicaciones de Room Mate –que tardaron un día en llegar, al principio no quisieron contestar– en dos meses Ayuso no ha pagado nada: lo pagará “cuando deje el hotel”.
Cabe preguntarse qué precio hubiera pagado de no haberse descubierto que estaba allí.
Isabel Díaz Ayuso: “Yo lo que le pido es que si quieren saber los metros cuadrados que tiene este hotel, lo miren en el catastro que depende de una página web del Gobierno de España”.
La presidenta de Madrid se refiere a esta información donde explicábamos cómo de grandes eran las dos suites de las que disfuta Ayuso (algo más de 400 metros cuadrados entre ambas, entre interior y terrazas). Y claro que consultamos el catastro para realizar esta estimación: aquí están los datos.
La suite del octavo piso está registrada en el catastro con 130 metros cuadrados construidos. La del sexto, figura con 128 m2. Pero a estas superficies hay que sumar las terrazas, porque el catastro no las considera como viviendas –ni en este caso ni en ningún otro piso–, aunque sin duda forman parte del espacio en el que está residiendo Ayuso.
Se trata de terrazas privadas que solo puede usar quien se aloja en esos apartamentos. No son pequeñas. En la “royal suite”, de la octava, hay dos, que suman 141 metros cuadrados. En la del sexto, la terraza mide otros 63 m2 más.
Son tres terrazas en total que Ayuso, sin duda, utiliza, por mucho que el catastro no las cuente. Desde allí posa para su Instagram o –según cuentan los vecinos– hace caceroladas contra el Gobierno.
Isabel Díaz Ayuso: “Esta decisión se toma cuando se decreta el estado de alarma y mi equipo no se puede mover con libertad y con normalidad por la ciudad de Madrid y decido que se vaya a instalar allí un lugar de trabajo. Posteriormente me contagio”
Esta versión es nueva, y ya tenemos tres respuestas contradictorias a una cuestión muy básica: ¿cuándo decidió la presidenta de Madrid que necesitaba mudarse a un hotel?
La Ayuso del pasado –desde hace dos meses y hasta este jueves– decía que se fue al apartahotel para “no contagiar a los vecinos” y pasar la cuarentena: cuando supo que estaba contagiada. Es decir, el 16 de marzo.
La Ayuso del presente acaba de explicar que no, que fue antes de enfermar: “Cuando se decreta el estado de alarma”. Es decir, entre el 14 y el 16 de marzo.
Y su casero, Kike Sarasola, asegura que se decidió ANTES del estado de alarma. es decir, antes del 14.
Es todo más bien extraño porque el fin de semana en el que se decreta el estado de Alarma estuvo trabajando en su despacho, en la Puerta del Sol.
Cuando un político miente y cambia tanto de versión es por un solo motivo: para tapar una gran verdad.
Isabel Díaz Ayuso: “Posteriormente me contagio porque es algo que se olvida, que estoy contagiada de covid y me tengo que aislar y también me mudo allí”
Falso. Ayuso no se aísla de nadie porque, según varias fuentes, se muda allí con la misma persona con la que convive: su pareja, Jairo Alonso. Ambos se trasladan al hotel de Sarasola el 16 de marzo. Y por las explicaciones que han dado hasta ahora –no descarten que vuelvan a cambiar– no consta que Ayuso usara la “royal suite” de la octava planta para dormir y estuviera aislada mientras su pareja se quedaba en la “terrace suite” de la sexta.
Tampoco parece que la cuarentena fuera la razón de la mudanza: Ayuso terminó su 'aislamiento' hace más de un mes. Y tanto ella como su pareja siguen viviendo allí.
Isabel Díaz Ayuso: “Es un hotel cerrado al público, donde solo quedan personas expatriadas porque no han podido volver a sus casas”
Falso. Salvo que Isabel Díaz Ayuso sea unas de esas personas expatriadas y no nos hayamos enterado.
Isabel Díaz Ayuso: “Y si quieren decir que estaba en 2, incluso en 3 apartamentos, que lo demuestren, porque no es cierto. El primero, el de arriba, ni siquiera se alquila al público. Les invito a que lo intenten y verán que no es así”
Que el apartamento de la octava planta no se alquile al público –es cierto, solo se alquila a los“clientes especiales” de Kike Sarasola– no significa que la presidenta de Madrid no lo esté usando. Es llamativo que Ayuso rete a “que demuestren” algo que ella misma admite dos segundos después: si hay un “primero, el de arriba”, es porque hay un segundo, el de abajo.
Que son al menos dos apartamentos, y no uno, es algo que está más que probado ya. Ella misma también lo admitió en una entrevista: “Estoy en el hotel, duermo abajo, trabajo arriba”.
Son al menos dos: en el sexto y en la octava. Pero también hay vecinos que aseguran haberla visto en otra terraza más, en la séptima planta.
Por 80 euros al día, más bien parece que Ayuso se haya alquilado medio hotel.
Isabel Díaz Ayuso (en respuesta a la pregunta de la periodista de eldiario.es Fátima Caballero sobre los apartamentos): “Este es un tema que no le importa absolutamente a nadie más que a su diario. Lo tengo que decir con todo el respeto”
Falso. Ayuso no respeta a eldiario.es: nos tiene bloqueados en Twitter desde hace más de un año, ella sabrá la razón. Y tampoco es cierto que este sea un tema que no le importe “absolutamente a nadie”. Importa a muchísimos ciudadanos de Madrid: que ven que en este asunto puede haber un presunto trato de favor.
Tampoco es cierto que seamos el único periódico al que le interesa esta cuestión. Pero en la redacción de eldiario.es nos tomamos las palabras de Ayuso como un elogio. Claro que nos importa. Porque es nuestra obligación.
Por supuesto que vamos a seguir preguntando, investigando, y publicando todo lo que sepamos sobre estos apartamentos, o sobre la misteriosa adjudicación fantasma a Room Mate. Hasta llegar a la verdad.