Las nuevas mentiras de Manuel Moix sobre su sociedad en Panamá

Falso. Manuel Moix no tiene que preguntarse nada porque hace años que conoce perfectamente por qué sus padres escondieron la propiedad de su chalé en un paraíso fiscal. De hecho, parte de la explicación –incompleta y tergiversada– la había dado él mismo en su primera filtración a El Español, el lunes, donde ya culpaba del asunto al constructor. Los Moix recurrieron a una sociedad en Panamá para intentar no pagar a la empresa que les hizo la obra del chalé, a la que adeudaban varios millones de pesetas. Según ha publicado Infolibre, el impago acabó en juicio en los 90, con el padre acusado de alzamiento de bienes: de esconder sus propiedades para no pagar a su acreedor. Durante el juicio, el padre de Manuel Moix argumentó que él solo era el apoderado de la sociedad de Panamá que construía el chalé, pero que los dueños eran otros. El don de la mentira también se hereda, al parecer.

Falso. Moix sabía desde el siglo pasado que el chalé estaba a nombre de esa sociedad. De hecho fue Manuel Moix quien acompañó a sus padres a ese juicio por alzamiento de bienes, según ha asegurado a Infolibre el abogado de la empresa a la que pretendían no pagar. No solo su hermana –que aparece en las escrituras de compra en 1988– conocía el entramado offshore de la familia. También estaba al tanto desde hace más de dos décadas el propio fiscal Moix.

Falso. La sociedad sigue activa porque mantiene la propiedad de chalé. Los Moix siguen pagando las tasas en Panamá y también a los abogados y testaferros que participan de este entramado societario en un paraíso fiscal. Tampoco está claro que el fiscal no tenga ninguna actividad. Estaba participando en persona en la venta del chalé, que es el principal activo de esa sociedad.

Falso. El problema no era el coste de disolver la sociedad. Eso sale por apenas 400 euros. El ‘cargo económico’ es otro: es la factura fiscal que los Moix no querían afrontar. En palabras del propio fiscal jefe de Anticorrupción, “había que pagar una plusvalía por el beneficio desde el valor inicial de la casa al valor actual, pagar el impuesto de rentas de no residentes que es el 19% del beneficio y otro impuesto del 6%”. Pero esta factura no es por cerrar la sociedad. Es el coste de arreglar una situación irregular que provocó el anterior entramado offshore.

Falso. Moix y sus hermanos podían haber disuelto el entramado offshore nada más heredarlo; no hacía falta tirarlo a la basura, solo les habría supuesto un 10% del valor del chalé. No lo hicieron así porque era mucho más barato mantenerlo en Panamá.

Falso. El fiscal jefe Anticorrupción que prefieren los corruptos y que miente a los ciudadanos sobre los negocios de su familia en un paraíso fiscal no puede seguir un día más.

Falso. Manuel Moix no tiene que preguntarse nada porque hace años que conoce perfectamente por qué sus padres escondieron la propiedad de su chalé en un paraíso fiscal. De hecho, parte de la explicación –incompleta y tergiversada– la había dado él mismo en su primera filtración a El Español, el lunes, donde ya culpaba del asunto al constructor. Los Moix recurrieron a una sociedad en Panamá para intentar no pagar a la empresa que les hizo la obra del chalé, a la que adeudaban varios millones de pesetas. Según ha publicado Infolibre, el impago acabó en juicio en los 90, con el padre acusado de alzamiento de bienes: de esconder sus propiedades para no pagar a su acreedor. Durante el juicio, el padre de Manuel Moix argumentó que él solo era el apoderado de la sociedad de Panamá que construía el chalé, pero que los dueños eran otros. El don de la mentira también se hereda, al parecer.

Falso. Moix sabía desde el siglo pasado que el chalé estaba a nombre de esa sociedad. De hecho fue Manuel Moix quien acompañó a sus padres a ese juicio por alzamiento de bienes, según ha asegurado a Infolibre el abogado de la empresa a la que pretendían no pagar. No solo su hermana –que aparece en las escrituras de compra en 1988– conocía el entramado offshore de la familia. También estaba al tanto desde hace más de dos décadas el propio fiscal Moix.