El 23 de julio de 2012, Esperanza Aguirre y su marido ingresaron un cheque de más de cinco millones de euros en una de sus cuentas corrientes. Ese mismo día, también por la mañana, Aguirre acuñó una de sus expresiones más famosas: la de las “mamandurrias”.
Tenemos que equilibrar nuestras cuentas, algo tan sencillo y que hacemos todas las amas de casa“, decía la condesa Aguirre, la que no llegaba a fin de mes. ”Se tienen que terminar los subsidios, las subvenciones y las mamandurrias en general“. ”La situación es muy difícil, la de toda España“.
Ahora que conocemos la historia completa de ese día, merece la pena volver a ver el vídeo completo con sus declaraciones. Ya era entonces irritante. Ahora es un insulto.