Cinco días después, Cañete pide perdón
Cinco días después de sus palabras machistas para justificar su mal papel en el debate contra Elena Valenciano, Miguel Arias Cañete ha pedido disculpas. El cabeza de cartel, que se escudó la mañana siguiente en lo complicado que es debatir “con una mujer” y mostrar “abuso de superioridad intelectual o de lo que sea sin parecer machista”, ha reconocido este miércoles que se equivocó.
Después de haber anulado varias entrevistas y esconderse de los periodistas, el PP ha cambiado de estrategia y a primera hora de la mañana ha concedido una a la cadena Cope. A la pregunta de Ernesto Sáez de Buruaga “¿Es usted machista?”, el candidato del PP ha contestado “no” y ha añadido que lo que está claro es que estuvo “desafortunado” y que algunos han trasladado “una imagen equivocada” de él.
“Los que me conocen saben que no es así, que siempre he valorado igual a las personas, mujeres u hombres”, ha añadido. Con la tradicional fórmula de “si he ofendido a alguien”, Cañete no ha sabido explicar muy bién por qué ha esperado tanto desde su desliz. “He esperado a estar en un gran medio con mucha audiencia para no hacerlo en un mitin”, ha dicho desde los estudios de Cope en A Coruña. Ante la insistencia del periodista en que hubiera sido mejor hacerlo inmediatamente para no alargar el asunto, ha añadido “y porque no esperaba tanta polémica, la verdad es que me expresé mal”.
Cañete no se ha atrevido a negar que el escándalo pueda pasarle factura cuando se someta a la audición para examinar a los futuros comisarios europeos. “¡Ah, bueno! Es que sólo tengo la cabeza en ganar las elecciones, es que no tengo aspiraciones a serlo en este momento, yo sólo quiero ganar las elecciones”.
Aunque Esperanza Aguirre había asegurado en la noche del martes que su compañero de partido iba a pedir disculpas “inmediatamente”, Cañete no hizo la menor mención al asunto durante su último mitin del día, en A Coruña. Tampoco en los actos anteriores, aunque fue interrumpido durante su discurso por algunas mujeres que le gritaron “machista”. Con este cambio de estrategia, el PP intenta arreglar el desaguisado y acallar la polémica, que ha pasado a protagonizar los actos de campaña del PSOE desde la mañana posterior al debate.
Hasta este miércoles, ningún dirigente del PP había reconocido abiertamente que las palabras de Cañete resultaron ofensivas para las mujeres por su falta de respeto. Aunque algunos de sus compañeros de filas hablaron de palabras “desafortunadas” y negaron que sea realmente machista “porque siempre ha trabajado con mujeres”, nadie reconoció abiertamente el error.
La orden del equipo de campaña y de los máximos dirigentes del PP, incluido el presidente del Gobierno, había sido hasta ahora guardar silencio y no hacer referencias a la polémica en sus mítines.
La táctica del PSOE, que ha aprovechado el incidente para centrar en él los últimos días de campaña, ha contado con el apoyo de todos los socialistas europeos. Su candidato a presidir la Comisión, Martin Schulz, difundía en twitter su adhesión a la protesta de los españoles.