180.000 vascos no se han vacunado contra la COVID-19 y más de la mitad de los jóvenes no ha pedido el refuerzo
Ahora que ha repuntado la incidencia de la COVID-19 y con ella la presión hospitalaria, el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) ha vuelto a hacer un llamamiento a que las personas pendientes de completar su vacunación, sea con las dosis iniciales o con las de refuerzo, acuda a pedir cita para evitar cuadros más severos en caso de contraer el coronavirus. La campaña, sin embargo, lleva desde principios de año con muy lentos avances. Sirva como dato que, de Semana Santa hasta este domingo, apenas 2.011 mayores de 12 años han recibido su certificado de vacunación completa. En total, quedan sin vacunar unas 184.313 personas, el 8,46% de la población total o el equivalente a toda Donostia; y mucho menos de la mitad de los jóvenes ha pedido la inyección de recuerdo.
En Euskadi hay 2.123.208 personas vacunables de una población orientativa de 2.178.000 (la base estadística que se ha empleado para calcular datos y tasas durante la pandemia). De ellos 145.037 son niños de 5 a 11 años y el resto 1.978.171 mayores de 12 años, médicamente adultos todos ellos. Tienen la pauta completa, según el último boletín de datos de Osakidetza, 1.839.699 adultos y 70.053 niños. En adultos, quedan pendientes 11.289 personas a la espera de pauta completa pero 73.192 tienen la vacuna o contraindicada o rechazada. Son 53.991 de los que no hay noticias. En menores, 17.854 esperan la segunda dosis y en 57.130 casos sus progenitores o tutores legales han decidido que no reciban la vacuna contra la COVID-19, que es una versión pediátrica de Pfizer. A todos ellos hay que sumar unas 54.792 personas de menos de 5 años que, por su edad, no son vacunables.
En octubre de 2021 ya se logró que el 90% de los mayores de 12 años tuvieran la pauta completa, ya fuesen dos dosis, una tras haber pasado la enfermedad o las 99.302 personas que recibieron el producto monodosis de Janssen. En febrero llegó al 93,5% y, desde entonces, esa proporción no se ha movido. El parón se nota igualmente en la campaña infantil. Del 46,2% con pauta completa en abril apenas se ha avanzado al 48,3% en julio. En el último mes no se ha movido del 60,6% la proporción de quienes han iniciado el proceso y ya eran un 56,7% a principios de año.
En el caso de la cobertura de las dosis de refuerzo, era del 64,8% a principios de año tras haber crecido rápidamente desde octubre. Pero ahora medio año después están en un 71,7%. El porcentaje, además, encierra grandes diferencias, ya que entre los mayores de 60 la protección máxima es de entre el 91,9% y el 97,8%, en los quincuagenarios ya baja al 80%, en los cuarentañeros no llega al 62% y, de ahí hacia abajo, no supera el 50%. El 65% de los jóvenes de entre 18 y 29 que se vacunó no ha acudido a por la tercera dosis -o segunda, según el supuesto-, como tampoco el 57% de los treintañeros. Por el momento no están previstos 'boosters' para menores de 18 años.
A falta de pautas para la generalización a toda la sociedad, se da la circunstancia de que hay ya un colectivo significativo de personas inmunodeprimidas con cuatro vacunas puestas. No obstante, no hay ninguna estadística al respecto y Osakidetza, preguntada por este periódico, asegura no disponer de esos datos. La vacunación contra la COVID-19 empezó en Euskadi, en España y en Europa el 27 de diciembre de 2020. Ahora mismo el 'stock' disponible no es fácil de calcular ya que la mayoría de refuerzos son media dosis de Moderna y, además, de cada vial se han sacado más pinchazos de los previstos gracias a agujas especiales, como ocurría también con AstraZeneca. En todo caso, sí que constan como almacenadas 22.681 unidades de Pfizer para adultos y 37.857 para niños. Hace meses ya que ni AstraZeneca ni Janssen forman parte de la estrategia.
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