La biomecánica del manillar: cómo elegir bien uno de los principales puntos de apoyo de la bicicleta

El manillar es uno de los puntos principales de apoyo del ciclista sobre la bicicleta, junto con el sillín y los pedales. La variedad disponible en el mercado es amplia y no siempre es fácil elegir el adecuado. En este artículo, os comentamos las características generales de los manillares usados en algunas de las disciplinas más practicadas: carretera, BTT, gravel, cross-country (XC) o ciclocrós (CX).

Características generales

Manillares de carretera

Las medidas más habituales en las bicicletas de carretera suelen ser las siguientes:

En las bicicletas de carretera de diseño más aerodinámico, la medida de anchura es similar pero el 'reach' suele ser mayor y parten con más grados de inclinación para favorecer un posicionamiento más agresivo y aerodinámico. También disponemos de manillares de doble altura, siendo más bajos en la zona de la potencia y más altos en las manetas/barra del manillar. Los más habituales son de 15 mm y nos permiten incrementar la altura del manillar en los casos en los que el tubo vertical de la horquilla nos lo impida.

Manillares de bici todoterreno

El diámetro de la rueda en las bicicletas de BTT/MTB ha aumentado en los últimos años y esto ha influido directamente en la medida del manillar.  Cuanto más grande sea la medida de la llanta, el manillar deberá ser más ancho para un mejor control de la bicicleta. Por lo tanto, no montará el mismo manillar una bicicleta de 26 pulgadas que una de 29 pulgadas.

Dicho esto, las medidas generales más habituales en las diferentes modalidades son las siguientes:

Manillares de gravel

Como ya sabemos, las bicis de gravel se parecen en su geometría a las de ruta, siendo su principal diferencia su más superior paso de rueda. Las gravel conservan el manillar curvo, cuya anchura más habitual es de 360 a 440 mm, siendo su 'drop' o alcance del agarre inferior, de 115 a 125 mm y su 'reach' o alcance a las manetas, de 70mm Estos manillares suelen ser más anchos en la parte inferior para conseguir mejor control sobre la bicicleta.

¿Cómo elegir el manillar adecuado?

Visto todo lo anterior, conocidas todas las variables que pueden presentar los distintos tipos de manillar, llega la hora de decantarnos por el que más nos pueda convenir. A la hora de elegir el manillar que más nos conviene, debemos tener en cuenta dos factores. Uno: la modalidad/disciplina que vamos a practicar ya que, como comentaremos a continuación, irá directamente relacionado con las características de nuestro manillar. Y dos: la anchura de hombros del ciclista que vaya a usar dicho manillar.

¿Cuál es la altura adecuada?

No existe la altura del manillar ideal universal, ya que esta dependerá de las características de cada ciclista y deberá ser personalizada y ajustada por un biomecánico profesional. Pero existen unos puntos que pueden orientarnos de forma general. Para empezar, debe permitirnos un alcance adecuado de las manetas, sin que el ciclista perciba que va demasiado estirado ni encogido. También debe permitirle rodar en una posición confortable, sin generar molestias en la zona cérvico-dorsal ni lumbar.

Manillar y posicionamiento

El manillar es una pieza fundamental a la hora de realizar un correcto posicionamiento en la bici, ya que es uno de los puntos de apoyo principales y su modificación nos permite lograr gran variabilidad sobre la postura del ciclista. 

Así, un ajuste biomecánico correcto del manillar nos permitirá un buen apoyo de las manos, evitando hiperpresiones; un alcance correcto de las manetas, y una flexión anterior de tronco adecuada, lo que favorece un buen acople sobre el manillar sin sobrecargar estructuras como el suelo pélvico, la articulación coxofemoral o la columna vertebral.

Esto no está bien

De forma general, podemos identificar una serie de señales que nos alertan de un posicionamiento incorrecto en el manillar. No obstante, cabe señalar que si bien estos signos también podrían deberse a otros factores, es interesante conocerlos y prestarles atención en caso de que aparezcan.

Dichas 'señales' de alerta son las parestesias o adormecimiento de las manos, que pueden afectar a la mano completa, a los dedos cuarto y quinto, o a los dedos primero, segundo y tercero. También puede sentirse dolor en la palma de la mano, en la muñeca y el dorso del dedo pulgar, en el hombro o dolor cervical y dorsal.

Esta es una de las entregas de nuestra 'Puesta a punto', pero tenemos más consejos sobre cómo tener la bici en las mejores condiciones. Estos son algunas de nuestras lecturas recomendadas: