Cuñas y alzas: cuándo, cómo y para qué se utilizan
Una alineación adecuada de la pierna será imprescindible para una pedalada correcta, pero en ocasiones no es posible conseguir esta alineación con solo modificar las medidas de los elementos de la bicicleta y es necesario hacer uso de cuñas y alzas
Como ya hemos comentado en artículos previos, una alineación adecuada de la pierna será imprescindible para una pedalada correcta, pero en ocasiones no es posible conseguir esta alineación con solo modificar las medidas de los elementos de la bicicleta y es necesario hacer uso de elementos como las cuñas y las alzas.
A continuación, os explicamos de forma general en qué consisten, estos elementos, con qué objetivo se utilizan y cómo.
Alzas
Las alzas son unas órtesis externas, generalmente de plástico, que se colocan bajo la cala. Pueden ser de diferente grosor, dependiendo del fabricante, pero las más habituales suelen ser de 0,3cm y se puede combinar más de una. Las alzas tienen como objetivo la corrección/disminución de las dismetrías presentes en el ciclista, para así poder generar la misma potencia con ambas piernas.
Pero ¿en qué consiste una dismetría y como saber si tengo una?
Una dismetría consiste en una diferencia de longitud entre una pierna y otra. El ser humano no es simétrico y se cree que hasta el 40-70% de la población tiene una dismetría, pero en la mayoría de los casos no es significativa, no genera problemas y por lo tanto no es necesario ningún tipo de tratamiento.
En general las dismetrías
Existen dos tipos de dismetría
Dismetría real o estructural/ Existe una diferencia real en la longitud de una de las tibias/fémures en comparación a la otra.
Dismetría funcional o pseudodismetria/ No existe diferencia entre la longitud de las piernas. Puede deberse a acortamientos musculares, rigidez articular, alteraciones de las estáticas del ciclista…
Para valorar y medir una dismetría es imprescindible realizar una exploración física completa, que nos confirmara su existencia y nos cuantificara la medida de la misma. En ocasiones esta dismetría puede ser respaldada por pruebas complementarias como una telerradiografía, si bien no es imprescindible.
¿Qué síntomas pueden hacerme pensar que tengo una dismetría?
Sensación de que se aplica mayor fuerza sobre una pierna al pedalear o sensación de mayor fatiga sobre una pierna.
Mayor desarrollo muscular en una de las piernas.
Mayor desgaste o hundimiento del sillín en un lateral.
Dolor dorsal o lumbar unilateral.
Sensación de mayor apoyo en una mano.
Sensación de ir rotado sobre el sillín.
¿Qué hacer si tengo una dismetría?
Si ya tenemos la certeza de que tenemos una dismetría, objetivada mediante la exploración tendremos varias opciones.
En caso de que esa dismetría sea funcional/no real será necesario investigar su origen para poder trabajar sobre ese aspecto. Para ello puede ser necesario contar con otros profesionales sanitarios como fisioterapeutas, podólogos…
En caso de una dismetría estructural/real habrá que cuantificar el valor de la misma.
En nuestra experiencia profesional, generalmente cuando nos encontramos con dismetrías menores de 1-1,5cm no suelen ser significativas y no influyen en la pedalada, por lo que no suelen necesitar la colocación de un alza.
En caso de dismetrías mayores, puede ser necesario colocar un alza o una combinación de varias (no se recomienda nunca colocar más de 3) o incluso valorar la colocación de una plantilla correctora.
No obstante, será imprescindible valorar minuciosamente la repercusión que esta dismetría tiene sobre el ciclista para lo que será imprescindible una evaluación tanto estática como dinámica ya que no todos/as los/as ciclistas que presentan una dismetría necesitaran llevar un alza.
Cuñas
Las cuñas son unas órtesis externas, generalmente de plástico y de corte angulado, que se colocan bajo la cala. Su objetivo es favorecer una alineación correcta del miembro inferior cuando exista un valgo o varo de rodillas y por lo tanto facilitar un tracking adecuado de la rodilla.
¿En qué consisten el valgo/varo de las rodillas?
El valgo consiste en una desviación de la angulación de la articulación de las rodillas, que provoca que las rodillas se muevan hacia dentro y se junten entre ellas, dando una imagen de piernas en X. El varo de rodillas, es la situación contraria al valgo, en el que las articulaciones de las rodillas se encuentran separadas, dando una sensación de piernas arqueadas o en paréntesis.
Estos son los síntomas de valgo:
Sensación de rodilla hacia dentro y de tocar en exceso el cuadro.
Dolor, molestia o sobrecarga en zona interna de la rodilla, zona interna del tobillo y zona del 1 metatarsiano.
Puede estar relacionado con pie plano o con dismetrías de la misma pierna. Síntomas de varo
Sensación de rodillas excesivamente abiertas al pedalear
Dolor, molestia o sobrecarga en zona externa de la rodilla, zona externa del tobillo y más presión en el borde lateral externo del pie.
El diagnóstico de un varo/valgo de rodillas, se realizará mediante una exploración física, pero será imprescindible una observación dinámica del ciclista, ya que en estos casos el valgo/varo puede variar considerablemente en estático y en dinámico. Es interesante valorar la necesidad de trabajo muscular/articular específico que en muchos casos puede mejorar considerablemente el posicionamiento del paciente.
¿Qué hacer si tengo un varo/valgo?
La corrección de un varo/valgo de rodillas, como en el caso de las dismetrías, dependerá de la cuantificación y de la repercusión que esta tenga sobre la dinámica del ciclista, ya que no todos los ciclistas que presenten un valgo/varo de rodillas necesitaran la colocación de cunas. En caso de utilizar cunas para corregir/disminuir un valgo de rodillas estas se colocarán de forma que la parte más gruesa de la cuña quede bajo la zona interna del pie.
En caso de querer corregir/disminuir un varo de rodillas, la parte más gruesa de la cuña quedara localizada sobre la parte externa del pie. Salvo excepciones, no es recomendable colocar más de tres cuñas, y en ocasiones también será necesario valorar la necesidad de plantillas correctoras.
Conclusiones
La colocación de cuñas/alzas debe ir siempre precedida de una exploración realizada por un profesional cualificado, que objetive su presencia y valore la necesidad de las mismas y su correcta colocación. No todos los ciclistas que presentan algún tipo de alteración de la estática (valgo, varo, dismetría…) precisan de corrección mediante una ortesis externa, por lo tanto, no es recomendable colocarlas por nuestra cuenta.
Las modificaciones realizadas mediante cunas/alzas requieren de un tiempo de adaptación por lo que es recomendable revisar cada 1-2 meses para conocer las sensaciones del ciclista. Y recuerda, en caso de tener dudas, contacta con tu biomecánico de confianza antes de realizar cualquier modificación.
Esta es una de las entregas de nuestra 'Puesta a punto', pero tenemos más consejos sobre cómo tener la bici en las mejores condiciones. Estas son algunas de nuestras lecturas recomendadas:
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