Una familia gitana de Karrantza, en Bizkaia, ha denunciado el acoso y linchamiento continuado que sufre por parte de sus vecinos desde que comenzó el confinamiento por el coronavirus. En concreto, la familia denuncia insultos y amenazas como “gitano de mierda nos estás pegando el coronavirus. Te vamos a hacer la vida imposible. Te vamos a quemar”, tras un conflicto entre vecinos el pasado 14 de marzo, en el que acusaban a esta familia de padecer la enfermedad.
Ante lo ocurrido, Elvira, una de las familiares afectadas, se dispuso a interponer una denuncia a la comisaria de la Ertzaintza de Balmaseda, donde también asegura una serie de dificultades para proceder a la denuncia, como el hecho de hacerle esperar varias horas y después no querer atenderla para después hacerla volver siete horas más tarde, a una comisaria que se encuentra a 45 minutos de viaje desde su casa.
“Por suerte, mi familia no tiene coronavirus, pero este tipo de acoso es una ofensa tanto para los gitanos como para aquellas personas que están enfermas y lo están pasando mal. Nosotros respetamos el confinamiento, no salimos de casa, o sino, que vengan y lo vean. Somos vecinos de Karrantza como otro cualquiera. No es justo”, indica Elvira a este diario.
Una semana más tarde del conflicto, comienzó a circular por el pueblo de Karrantza el siguiente audio, al que ha tenido acceso eldiario.es:
Su transcripción es la siguiente: “Tengo una rabia aquí en este piso de puta madre. Resulta que baja mi hija a hacer los recados y se encuentra siete gitanos andando juntos y le dicen que ha llegado andando una familia de gitanos de Santoña que tenían familiares con el virus. Resulta que llegan en el tren a Carranza. Manda cojones. Y que el Ayuntamiento ha hablado con la Ertzaintza y que no pueden hacer nada. ¿Que hacemos? Salimos todos a la calle en protesta porque esto ya es el colmo de los colmos. O salir y darles fuego. Me cago en dios. Esto es la hostia. Estoy de una mala hostia que dan ganas de salir y darles fuego. A sus casas, porque esto. Qué calentón. Putos gitanos de mierda. Me cago en Dios. Puta asistenta social y la madre que la parió”.
“No podemos saber que el audio va seguro hacia nosotros, porque hay más familias de gitanos en el pueblo. Sin embargo sí sabemos que se trata de un vecino de Karrantza y que va en contra de toda la comunidad gitana de aquí, por lo tanto, nos damos por aludidos. Son acusaciones muy graves, dicen que nos quieren dar fuego”, lamenta Elvira.
Desde la Asociación de Mujeres Gitanas de Euskadi, Amuge Elkartea, y SOS Racismo - Bizkaiko SOS Arrazakeria han querido denunciar “el racismo social e institucional múltiple y continuado”, debido a que, además de las agresiones por parte de sus vecinos, según señalan en un comunicado, la familia se puso en contacto telefónico con el alcalde de Karrantza, el cual, se negó a denunciarlo públicamente, alegando que, puesto que no se conoce la identidad del agresor, no se puede hacer nada“. Además, critican que ”la familia ha sido víctima del racismo institucional por parte de la Ertzaintza, por aplazar la recepción de la denuncia en un claro intento de obstaculizarla“.
“La hija del afectado (Elvira) está tramitando la denuncia correspondiente directamente a los Juzgados, porque por cómo le han tratado no quiere acudir más a la Ertzaintza. Nos consta que ya está redactada. Esto es algo que ha ocurrido en otras partes del Estado, el antigitanismo, el racismo, está ahí, es estructural. El coronavirus no es más que un pretexto como puede ser cualquier otro, que hace aflorar ese antigitanismo”, señala Elena Bezanilla, miembro de SOS Racismo Bizkaia a este diario.
“He hablado personalmente con el alcalde y le he pedido lo que es justo, que aclare esta situación y lance un comunicado para que dejen de acosarnos e insultarnos. Él mismo me ha dicho que no puede hacer nada. No me parece justo que estemos pasando por esta situación, ya no solo nuestra familia sino todos los gitanos que se puedan llegar a sentir ofendidos por audios o mensajes como estos”, lamenta Elvira.
Este periódico se ha puesto en contacto con Raúl Palacio, el alcalde de Karrantza, que ha confirmado conocer la existencia del audio. “Sí que sabíamos del audio, y yo les aconsejé que denunciaran a la policía. Todo ocurrió porque al comienzo del confinamiento otra familia gitana vino a Karrantza desde Santoña una vez iniciado el Estado de Alarma, por lo que la Ertzaintza procedió a identificarlos. Esto suscitó revuelo en el pueblo y, lamentablemente lo relacionaron con esta familia, que no tiene nada que ver”, concluye el alcade.