El Azkena Rock Festival de Vitoria, cuya vigesimosegunda edición se celebra entre el jueves y el sábado de esta semana, ya lo tiene todo listo en el recinto de Mendizabala para que los aficionados al rock puedan disfrutar de la música de Jane's Addiction, Queens of the Stone Age, Band of Horses y Sheryl Crow, entre muchos otros grupos. En la presentación de este miércoles, los organizadores han querido reivindicar el evento, que dio sus primeros pasos en 2002, como un festival “con identidad” e inseparable e imposible de entender si no va de la mano de la ciudad. De acuerdo con las estimaciones, avaladas según el festival por las cifras de ocupación de los hoteles, se espera un número de asistentes superior a los 50.000 e incluso un récord absoluto en la jornada del viernes.
Mientras en el recinto de Mendizabala se apuraban los últimos preparativos para tener todo a punto de cara al jueves, en el escenario de Trashville se ha improvisado una mesa redonda a modo de pódcast en la que tanto el Ayuntamiento de Vitoria como la Diputación de Álava han acompañado y brindado su apoyo a la organización del festival. “Veintidós ediciones, que no es baladí. Es un festival que está más que consolidado. Lo que toca desde las instituciones es agradecer a Last Tour [la empresa organizadora] que siga apostando por Vitoria”, ha explicitado la concejala de Cultura, Sonia Díaz de Corcuera. “La ciudad ya se ha empezado a transformar, se respira ya un ambiente especial. La ciudad empieza a mimetizarse con lo que pasa en Mendizabala. Ha aprendido a vibrar y a vestirse de rock”, ha abundado. “Es una marca que todo el mundo espera. Cada año nos sorprende la calidad de los grupos y la gente que viene”, ha ilustrado, en sintonía con esas declaraciones, Ana del Val, diputada de Cultura.
Los californianos Queen of the Stone Age ya se dejaron ver por Vitoria en 2011 y ahora regresan. Ese mismo año, también estuvieron en el escenario de Mendizabala Band of Horses, que vuelve ahora en el que será su único concierto en toda Europa, como han destacado desde la organización del festival. Sheryl Crow es otra de las cabezas de cartel de esta edición. Pero, subrayan los organizadores, el Azkena Rock no es un festival de cabezas de cartel, aunque las tenga, sino que “todo el cartel, de principio a fin”, es reseñable y está plagado de “joyitas no tan conocidas”. Han destacado a Mavis Staples (“una leyenda que habría que ver como si se va a la iglesia”) y Demolition 23 (que no ha estado en España hasta ahora), así como a la música 'de la casa' de Lendakaris Muertos y Brigade Loco. Como otros años, también se desplegará un escenario en la plaza de la Virgen Blanca, con conciertos gratuitos, un espacio pensado para ser más “divertido” y amenizar el vermú de quienes estén por allí. Allí se podrá escuchar tanto a Lisa & The Lips como a The Pickin' Boppers. Puedes consultar todos los horarios y los escenarios en este enlace.
Hoteles llenos y 50.000 personas
Tanto la organización como las instituciones miran con optimismo a esta edición del festival. “Vamos a estar en cifras récord, por encima de los 50.000 asistentes. El viernes puede ser récord de la historia. No sabemos si es por Queens of the Stone Age o por Arde Bogotá”, se ha congratulado Alfonso Santiago, director del festival. Según Santiago, el último informe que se elaboró con el impacto del evento apuntaba a que pudiese alcanzar los ocho millones de euros. “Hay gente que está buscando hotel para dormir en Bilbao y luego venir a los conciertos. El impacto y el retorno para la ciudad es innegable”, ha asegurado la concejala de Cultura, que ha aseverado que ya hay varios hoteles del centro de la ciudad sin habitaciones disponibles para estos días.
Santiago ha destacado la identidad de la que se ha dotado el festival a lo largo de los años. “Azkena está conectado con Vitoria y Vitoria, con el Azkena. Una de las claves para que los festivales pervivan es que tengan identidad. Los festivales que surgen son muy fáciles de replicar. Una de las particularidades del Azkena es que tiene entidad propia, difícil de replicar y totalmente asociada a Vitoria”, ha declarado. Y ha asegurado que ni siquiera se plantean que el festival pueda abandonar la ciudad para trasladarse a otro lugar.
En el recinto de Mendizabala, en el que ya abundan los tiradores de cerveza, habrá no solo música, sino también talleres de chapa y pintura y de divulgación, así como autos de choque. La idea, abundan desde la organización, es trabajar en una suerte de “adoctrinamiento” para que los jóvenes se apeguen al rock, se sientan identificados con sus valores y así no todos se dejan arrastrar, han dicho, por el reguetón. “Que la gente joven tenga una alternativa y vea el festival como algo agradable. Hace veinte años, el rock representaba algo peligroso, pero es en realidad algo afable. Y esos valores tienen que trascender a la gente más joven”, ha señalado.
Ni comida ni bebida de fuera
Lo que no será posible es llevar comida ni bebida de fuera. Es una de las reglas que se explicitan en la página web del festival y los organizadores lo han reiterado en el acto de presentación. Se da la circunstancia de que en 2023 la asociación de consumidores Facua denunció a la promotora por prohibir el acceso con comida y bebida del exterior a los alrededor de 30.000 asistentes que se acercaron en aquella edición. Es una medida que, según Facua, vulnera los derechos de los usuarios. Preguntado por este periódico, el director del festival se ha amparado en que los usuarios tienen libertad para entrar y salir del recinto y consumir fuera lo que deseen. Existen, además, excepciones para personas que acrediten afecciones como celiaquía, según ha explicado. El Instituto Vasco de Consumo ya multó con 30.000 euros a Yelmo Cines por no permitir la entrada a las salas con alimentos comprados fuera.
En esta edición sí se estrenan otras mejoras, ha querido reseñar la organización. Se ha mejorado la accesibilidad mediante la reducción de algunos bordillos y se ha retirado también un poste que empeoraba la visibilidad de uno de los escenarios. “Son pequeños cambios que a lo largo del tiempo sirven para hacer que el recinto sea más cómodo y más amplio”, ha dicho Santiago. Se ha habilitado, asimismo, un espacio denominado 'Balore' en el que los asistentes pueden informarse sobre el compromiso de Azkena Rock tanto con el medioambiente como con el movimiento LGTBIQ+. Dentro de él, habrá también un 'punto morea' en el que será posible denunciar situaciones de violencia sexista.