El 12 de diciembre, el Gobierno de Pedro Sánchez entregó al Ejecutivo vasco la cantidad de 200.000 euros para contribuir a la financiación del Basque Culinary Center, la Universidad de la gastronomía que se encuentra en plena expansión apoyada por las instituciones vascas con nuevas sedes previstas en Donostia (GOe) y en Vitoria y Laguardia (EDA). Esta subvención nominativa, firmada por el director general de Industria Alimentaria del Estado, José Miguel Herrero, y por el viceconsejero vasco de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria, Bittor Oroz, fue publicada el 28 de diciembre y responde a una partida incorporada a los presupuestos generales del Estado a instancias del PNV, quien demandó en el Congreso hasta 2 millones para este organismo.
Según consta en el convenio firmado entre los Gobiernos central y vasco, la ayuda es para ciberseguridad y eficiencia energética. En concreto, son 120.000 euros para “renovación de maquinaria en el ámbito de la eficiencia energética” y otros 80.000 euros para “mejora de la seguridad de los sistemas” (23.000 euros), “equipamiento para el almacenamiento de copias de seguridad” (27.000 euros) y “adquisición de clúster de servidores” (30.000 euros). Eso sí, se cubrirán inversiones que ya estuvieran programadas en 2023.
“Es necesario analizar la situación actual del Basque Culinary Center en materia de ciberseguridad, en particular revisando la administración del sistema, el 'software' de aplicación y la seguridad de la red”, se indica. El Estado subvencionará la “adquisición de un sistema de seguridad o 'firewall' con capacidad de análisis de tráfico”. También se constata que la entidad no tenía “un sistema de copias de seguridad” que ahora ase instalará con estos fondos. Asimismo, se indica que “el crecimiento del número de alumnos y trabajadores, junto a la antigüedad de los sistemas de información actuales”, hacen necesarias nuevas inversiones, en concreto la “actualización del clúster existente”, ya que ahora mismo los servidores de este centro de formación e investigación tiene “un punto vulnerable grave de cara a la seguridad de los sistemas”.
En cuanto al segundo apartado, el de la “sostenibilidad” y la “eficiencia energética”, se indica que la actividad creciente ha acarreado “tensión” y “desgaste importante” en la sede original, ubicada también en Donostia. Se subvencionarán “enfriadoras de última generación” para bajar hasta un “30%” la energía consumida.
El Gobierno central reclama en el convenio que el Basque Culinary Center se comprometa a publicitar que está apoyado por el Ministerio y, en concreto, por la marca “Alimentos de España”. Se recalca, asimismo, que esta subvención es perfectamente compatible con otras de organismos locales, estatales o incluso europeos. De hecho, un reciente informe publicado por este periódico muestra que la Universidad gastronómica ha obtenido en los últimos meses tres parcelas gratis y 40 millones del Gobierno vasco, de las diputaciones de Gipuzkoa y Álava y de los Ayuntamientos de Donostia y de Vitoria para GOe y EDA.
El coste total del GOe de Donostia, cuyas obras han arrancado ya y terminarán previsiblemente en 2025, será de “aproximadamente 26,59 millones”. El Gobierno vasco aporta 18,59 millones de euros y la Diputación de Gipuzkoa otros 6. La fundación gestora pone 2 millones, el 7,52%. La parcela en la que se asienta ha sido cedida por el Ayuntamiento. EDA tendrá dos sedes, en Vitoria y en Laguardia, cabecera de la Rioja Alavesa. Ambas parcelas han sido cedidas sin contraprestación por el Ayuntamiento de la capital y por la propia Diputación, respectivamente. La Diputación alavesa también pone 6 millones de euros y el Gobierno vasco 9,1 millones, 0,6 ya abonados en 2023 y 8,5 en 2024. El BCC no aporta nada.
“La contribución de Basque Culinary Center desde el punto de vista económico y de posicionamiento como ecosistema de generación de empleo y consolidación del sector gastronómico es sólida, tal como demuestran los datos de actividad y proyección global de Basque Culinary Center”, ha venido argumentando la consejera Arantxa Tapia. “Desde 2020, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y la fundación [BCC] vienen colaborando en la promoción de la cultura gastronómica. La promoción conjunta entre Administraciones y representantes de la formación gastronómica en este tipo de acciones promocionales es un claro ejemplo de las sinergias para impulsar la gastronomía y poner en valor la excelencia y diversidad de nuestros alimentos y bebidas”, explica de su lado el equipo del ministro Luis Planas.
El director general del BCC, Joxe Mari Aizega, ha recalcado este miércoles en la Cadena Ser la importancia del proyecto para Euskadi y también las potencialidades de los planes de expansión. Ha anunciado también que está ya en marcha un “concurso internacional” para el diseño de la sede de EDA en Vitoria. “El estudio y propuesta ganadora del concurso será anunciado en mayo de 2024, marcando un hito significativo en el desarrollo del EDA Drinks & Wine Campus”, ha informado la entidad. Se espera que en 2026 puedan empezar su formación los primeros alumnos.