A pesar de que tiendo a quererme me cuesta definirme y decir lo que soy. Periodista, empresario, analista, abogado economista, politólogo, ... Me gustan poco las etiquetas pero me quedo con la de ciudadano activo y firme defensor de la libertad de prensa. He trabajado en la tele y en alguna revista, salgo de vez en cuando en la radio pero lo sitios donde más tiempo he trabajado han sido el Gobierno vasco y el diario El País. Lo que siempre he buscado en el trabajo es divertirme y que me dé para vivir.
Pacto, ¿qué pacto?
-Me aburro.
-Pues cómprate un burro.
-No tengo dinero.
-pues vete al cajero.
-...
Estoy muy aburrido y me apetecía soltar el rollo que sueltan los niños para dejarlo claro. Mañana es el gran día. El lehendakari Urkullu recibe sin foto a todos los partidos en Ajuria Enea. Está claro que el Parlamento, lugar en que se ven todas las semanas, no sirve para hablar. Sorprendente.
Ayer nos soltaba que esperaba un gran pacto de país. Los medios lo repitieron con ardor sin preguntarse nadie en qué consistía el pacto. ¿Qué quiere pactar? ¿Se lo ha trabajado antes? ¿Tiene algún conejo en la chistera? ¿Oiremos otra vez al ilustre portavoz decir que hay una pinza contra el Gobierno? Por favor, no nos hagan perder el tiempo.
Queremos acuerdos pero dudo que los tengamos. Repito un día más que acordar es ceder y no hay ningún atisbo de que mañana vaya a pasar. Si me equivoco prometo reconocer mi error.
-Me aburro.
Se han preguntado los que mandan por delegación popular lo malo que es que nos aburran. Se han preguntado por el coste moral, social y político que tienen los actos fallidos.
¿No se han dado cuenta del hartazgo? Parece que no. Hoy el Ararteko alerta en este diario del riesgo de estallido social. No sé si llegará, espero que no, pero aburriendo y acumulando actos fallidos no creo ni que salgamos de la crisis ni que nos calmemos.
Señor Lehendakari, encuentre mañana en su boina el conejo deseado o piense que está dando un martillazo más a la moral de los vascos. Usted es el Lehendakari y es usted el único responsable de dirigir la nave y marcar la estrategia política. Lo es hoy y no lo era cuando vapuleaba al Gobierno desde la oposición.
El futuro está en sus manos y solamente si es capaz de pensar que su partido representa a una parte importante pero pequeña de esta Euskadi muy plural será capaz de generar acuerdos. No desespero, pero lo veo difícil. Ojalá me equivoque y sea capaz de ser el lehandakari de todos sin pensar que cada vasco debe pensar como usted. Por cierto, ya me gustaría saber lo que quiere pactar. Debe ser una sorpresa.
-Me aburro.
-Pues cómprate un burro.