Ciudadanos en red (EB-Gazteak)

Es innegable e incuestionable la importancia hoy por hoy de las redes sociales y de su impacto en prácticamente todos los ámbitos de nuestra vida, y por lo tanto, el especial atractivo que despiertan estas herramientas tanto para empresas, administraciones, asociaciones y colectivos y por supuesto para las organizaciones políticas. Las redes sociales se han convertido en una herramienta más de comunicación e interactuación, y la revolución que han supuesto en el campo de las relaciones interpersonales y la comunicación es algo patente en el día a día.

Su presencia, también en el ámbito político, ha sido objeto de análisis desde muchos ámbitos, y no es raro encontrar de vez en cuando en los medios estadísticas de los perfiles de redes sociales de distintos políticos y partidos en cuanto a número de seguidores, actividad... Sin duda alguna, se han convertido en un indicador más a la hora de valorar el alcance y la llegada de los mensajes que defienden. Son varias las referencias (y además, fáciles de obtener) los perfiles de aquellos grupos que utilizan las redes de forma habitual y quienes lo utilizan sólo a modo de “una vía más de propaganda” en época de campaña.

La gestión de las redes sociales, se ha convertido, pues, en un elemento más al que prestar especial atención por parte de los partidos, especialmente los perfiles más corporativos, principalmente por dos factores: por su potencial de llegada a numerosos sectores de forma fácil y directa, y a la vez, por el efecto (positivo o negativo) que pueden tener el más mínimo comentario en dichas redes, amplificado por la velocidad de difusión de este.

¿Cómo utilizan los jóvenes políticos las redes sociales? Supongo, como es mi caso, que igual a cualquier otro/a joven, entendiendo como “joven político” a un/a joven interesado/a por la actividad política de nuestro pueblo y que en su tiempo libre milita con una organización de ideario afín a sus principios. Por lo tanto un/a joven como cualquier otro/a, que actualiza su estado en función de sus vivencias, comparte con los amigos intereses e ideas y participa de las actividades de ellos.

Habría que diferenciar, no obstante, entre este perfil “personal” y el que se puede gestionar como agrupación (en nuestro caso, el de EB o EB gazteak) Por todo lo dicho anteriormente, entendemos que es básico el uso de estos perfiles, ya que permiten de un modo muy novedoso el tener un medio de comunicación fluida con otros/as miembros del partido, organizaciones, colectivos, prensa, y además, estar en contacto y obtener información de primera manos de los distintos sectores que puedan ser de interés (la gestión de la cantidad de información que actualmente se puede obtener de dichas redes sociales, y la necesidad de filtrar y cribar entre el grano y la paja es un tema que daría para desarrollar otro artículo aparte, así que no entraremos en eso ahora...)

Así, cuando hablamos de los/as responsables de organización, ya que en EB Ezkerra-La Izquierda no existe la figura de “coordinador/a general” o “presidente/a” sino que es una comisión permanente la que se encarga de asumir esas funciones, el uso de las redes sociales es algo personal, volviendo a que cada uno/a de sus miembros las utiliza como cualquier otro ciudadano/a, siendo opción de cada uno/a el grado de profesionalidad o la cantidad de actividad política que da a su perfil.

En EB Ezkerra – la Izquierda, la página Web (www.ezkerbatua-berdeak.org) es el pilar que vértebra el uso del resto de redes sociales, en ella se publican las convocatorias, actos, eventos, campañas, artículos, notas de prensa, crónicas, etc., y posteriormente a todo ello se le da difusión por las diferentes redes sociales, compartiéndolo con páginas de las demás sedes, militantes, simpatizantes, asociaciones y organizaciones afines, creando de este modo una gran red de comunicación y contacto que trata de ser un espacio para la reflexión y el debate. Esta página es gestionada por una militante que a su vez se encarga de las redes sociales y que en época electoral se coordina con la responsable de prensa para poder llevar a cabo las campañas que se lanzan por la red.

Como puede verse, un modo sencillo de hacer las cosas pero a su vez efectivo gracias a la colaboración de todos/as; simpatizantes, afiliados/as, militantes y grupos y organizaciones afines. Sin equipos profesionales creando complejas estrategias y 'trending topics', que solo demuestran que organización ha conseguido movilizar a sus bases para que generen miles de mensajes sin sentido, con hashtags populistas o transgresores. O contratando 'trolls' que siembren el caos en foros o blogs abriendo debates envenenados. Solo ciudadanos en red con otros ciudadanos.

Es innegable e incuestionable la importancia hoy por hoy de las redes sociales y de su impacto en prácticamente todos los ámbitos de nuestra vida, y por lo tanto, el especial atractivo que despiertan estas herramientas tanto para empresas, administraciones, asociaciones y colectivos y por supuesto para las organizaciones políticas. Las redes sociales se han convertido en una herramienta más de comunicación e interactuación, y la revolución que han supuesto en el campo de las relaciones interpersonales y la comunicación es algo patente en el día a día.

Su presencia, también en el ámbito político, ha sido objeto de análisis desde muchos ámbitos, y no es raro encontrar de vez en cuando en los medios estadísticas de los perfiles de redes sociales de distintos políticos y partidos en cuanto a número de seguidores, actividad... Sin duda alguna, se han convertido en un indicador más a la hora de valorar el alcance y la llegada de los mensajes que defienden. Son varias las referencias (y además, fáciles de obtener) los perfiles de aquellos grupos que utilizan las redes de forma habitual y quienes lo utilizan sólo a modo de “una vía más de propaganda” en época de campaña.