Soy Dani Álvarez, presento y dirijo cada mañana Boulevard en Radio Euskadi entre las 6 y las 10 de la mañana. A los 12 años escuché por primera vez a Iron Maiden y me dije “esto es lo mío”. Desde los 22 busco y cuento noticias, y a todas horas escucho Metal. He entrevistado a más lehendakaris (5) que veces he visto a Metallica o he ido a Wacken (4). Decir más sería reiterativo.
Tres razones por las que Euskadi volverá al circuito de festivales
Quienes seguís las reflexiones que de vez en cuando planteo aquí, sabéis que soy, como muchos de vosotros, los que echo de menos que Euskadi vuelva a formar parte del circuito de festivales metaleros. Lejos queda aquella primera experiencia del Metalway en Gernika y más cerca la segunda del Kobetasonik. Esta segunda, promovida por Last Tour, dejó entre el público un sabor dulce tras una potentísima primera edición de 2008 (Kiss, Judas priest, Dio, Slayer, Helloween…), y una segunda al año siguiente que, probablemente, se quedó corta de público debido a un cartel adelantado a su tiempo (Trivium, Devildriver, Papa roach, Dream theater…).
La crisis económica pasó por encima de las expectativas de continuidad y Euskadi se quedó fuera de una industria que estaba en desarrollo en toda Europa (Hellfest, los Sonisphere y otros eclosionaron por entonces). Curiosamente, otros estilos lograron mantener su cita anual y el Azkena o el BBK Live mantuvieron el tirón y la calidad musical dentro de su nicho. También, paralelamente, en otras comunidades sí hubo apuestas que han ganado en continuidad, como ha sido el caso del Leyendas, el Rock fest Barcelona y, sobre todo, el Resurrection, cuyo crecimiento sensato y sostenido ha sido determinante para que, una década después, sean la referencia absoluta en el sur de Europa.
Sin embargo, y a pesar de este parón, hay tres razones que garantizan el reingreso del País Vasco al circuito. Para mí, son estas:
1- Hay masa crítica: en Euskadi no sólo hay un gran número de bandas prometedoras, sino que el público siempre ha sido amplio y fiel. Primero era Donostia la ciudad de referencia tras Madrid y Barcelona, pero desde hace años varias salas entre Bilbao y Pamplona dinamizan las noches metaleras con conciertos nacionales e internacionales muy potentes.
2- Hay infraestructura: se ha desarrollado, alrededor de la cultura y la gastronomía, una industria turística muy interesante, cuyo peso en la economía crece cada año. En cualquier ciudad vasca se puede acoger con facilidad a miles de seguidores que, durante varios días, quieran disfrutar de la música.
3- Hay experiencia: se han hecho festivales en otras ocasiones, y eso permite haber detectado los errores y las lagunas en los que se haya caído. Ha llegado el momento de crear algo nuevo a partir de ese aprendizaje.
Por estas razones, os puedo adelantar que Euskadi está a punto de volver a ser una referencia para el Heavy Metal a nivel de festivales. Lo veremos dentro de muy poco tiempo, quizás días. Será, además, algo muy poderoso, distinto e innovador. Nos quedamos a la espera. Heavy Metal a gran escala otra vez.
Quienes seguís las reflexiones que de vez en cuando planteo aquí, sabéis que soy, como muchos de vosotros, los que echo de menos que Euskadi vuelva a formar parte del circuito de festivales metaleros. Lejos queda aquella primera experiencia del Metalway en Gernika y más cerca la segunda del Kobetasonik. Esta segunda, promovida por Last Tour, dejó entre el público un sabor dulce tras una potentísima primera edición de 2008 (Kiss, Judas priest, Dio, Slayer, Helloween…), y una segunda al año siguiente que, probablemente, se quedó corta de público debido a un cartel adelantado a su tiempo (Trivium, Devildriver, Papa roach, Dream theater…).