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EITB, un portaviones a la deriva
Finaliza enero y los datos de ETB empeoran a pesar de la puesta en marcha de la nueva programación. Finaliza enero y el conflicto en Radio Euskadi se agudiza después de conocerse que la OPE era un ERE. Finaliza enero y la dirección del ente ha conseguido unir a todos los partidos, excepto al PNV, en su contra. Y solo hace 23 meses que Maite Iturbe fue nombrada directora general de EiTB.
EiTB es un portaviones que navega a la deriva con una tripulación de mil personas a bordo, el motor echando humo, graves daños estructurales y con su capitán recluida en el camarote pensando seriamente en arrojarse por la borda antes de que la echen al agua.
Las reparaciones emprendidas para taponar los graves daños producidos en el casco de la nave por la impericia del mando, que no ha conseguido esquivar un solo iceberg, y que ha llevado a las tres cadenas de televisión del grupo a terminar 2014 con un pobre 11,9% de media, no parecen haber surtido ningún efecto.
Así, ETB 1 ha terminado enero con un 2% de share, mismo dato que en diciembre y tres décimas menos que en enero de 2014. ETB 2, a pesar del, o gracias al, tirón de El Conquistador del Fin del Mundo, obtuvo una media de 8,8% en enero, dos décimas menos que en diciembre y 1,2 puntos menos que en enero de 2014. Por último, ETB 3, el canal infantil, ha perdido un tercio de su audiencia y obtiene un 0,6%.
El problema del buque insignia llamado Euskal Telebista es que ya no funciona casi nada. Timón a la deriva, máquinas renqueantes, tripulación desmotivada, gasoil racionado, armamento obsoleto, mandos con estrategias de combate anticuadas… Y lo peor de todo, da la sensación de que su hipotético hundimiento no parece importar a nadie. Un par de ejemplos, por no ser pesado.
El Conquistador del Fin del Mundo (ECFDM), tabla de salvación recurrente para remontar la audiencia de ETB 2 en los primeros meses de cada año hace agua. Sigue cosechando buenos datos, muy por encima de la media de la cadena, pero mucho peores que hace un año en idénticas condiciones y eso rebaja su aportación en más de un punto. ECFDM finalizó enero con seis programas emitidos –los mismos que en enero de 2014- y con una media de 12,8% y 119.000 televidentes. Un gran dato, si no fuera porque hace un año terminó el mes con un 17% y 155.000 espectadores. Por su parte El Conquis –el debate- promedió en enero un 14,2% y 75.000 espectadores. Hace un año era un 22,8% y 112.000 espectadores.
Segundo ejemplo. Sorgintxulo es el contenedor infantil ideado por Eduardo Barinaga para que los más jóvenes se enganchen a ETB 1 y al euskera. Para este cometido encargó el programa a Baleuko, la productora que él mismo dirigía hasta que fue nombrado director de ETB. Sin duda por la cabeza de Barinaga pasaba repetir el éxito de otros formatos infantiles que su productora había realizado en el pasado para esta cadena.
Y todo ello sin reparar que ninguna cadena generalista de ámbito estatal o autonómico tiene un programa infantil en parrilla. Nada, adelante con los faroles. Pues bien, por ahora los datos no acompañan. Apenas mil espectadores diarios, cero de aportación a la media a ETB 1.
Programas como Sorgintxulo deben existir, pero en ETB 3. Creada en 2009, la cadena infantil de EiTB, lleva los últimos años haciendo cerca de un 1% de share. Para entender este dato hay que saber que la competencia de ETB 3 son Clan, Boing o Disney Channel, cadenas que promedian entre el 1,5 y el 2,5 %. Ese es el objetivo de ETB3. Ser la primera cadena en las preferencias de las niñas y los niños vascos. Y ahí entran formatos como Sorgintxulo.
Hasta el momento el coste de ETB 3 es totalmente residual en el presupuesto del ente. No se ha invertido un duro en estos años y, aún así, hace casi un punto de audiencia. Por eso tiene más sentido estratégico programar mejores series de dibujos animados en ETB 3, de paso animar un poco la industria del doblaje y traducirlas al euskera, en lugar de empeñarse en que la 'txabalería' aprenda japonés y, por fin, producir espacios propios, como Sorgintxulo y otros. Por cierto, ETB 3 ha caído del 0,9 al 0,6% este mes. ¡Hombre, no ayuden pero tampoco molesten!.
Decisiones erróneas, audiencias de radio y televisión a la baja, horizonte de conflictividad laboral, con la mayoría del Consejo de Administración y del Parlamento en contra a día de hoy, a Maite Iturbe, la directora general desaparecida, y a su equipo, les esperan días muy complicados que solo alguna pirueta política o componenda de última hora a cargo de EH Bildu o el PSE pueden evitar. No lo descarten.
Finaliza enero y los datos de ETB empeoran a pesar de la puesta en marcha de la nueva programación. Finaliza enero y el conflicto en Radio Euskadi se agudiza después de conocerse que la OPE era un ERE. Finaliza enero y la dirección del ente ha conseguido unir a todos los partidos, excepto al PNV, en su contra. Y solo hace 23 meses que Maite Iturbe fue nombrada directora general de EiTB.
EiTB es un portaviones que navega a la deriva con una tripulación de mil personas a bordo, el motor echando humo, graves daños estructurales y con su capitán recluida en el camarote pensando seriamente en arrojarse por la borda antes de que la echen al agua.