Viento del Norte es el contenedor de opinión de elDiario.es/Euskadi. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de una sociedad compleja e interesante. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continuo cambio.
¿Dónde poner el foco?
La pregunta no es inocua ¿Dónde ponemos el foco? Nos la podemos formular prácticamente todos los días y a casi todos las horas. Y siendo como es una interrogante comprometida, mucho más lo es la eventual respuesta que vayamos a darle.
Diré que viene esto a cuenta de lo que pudimos observar el pasado viernes cuando una notable mayoría de medios de comunicación en España decidió que la apuesta del día estaba en novelar todo lo relacionado con la cadera infectada de Juan Carlos de Borbón y en escuetas referencias al decreto que, con nocturnidad y alevosía, acababa de sentenciar en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el nuevo “repago” de más de medio centenar de medicamentos dispensados en las farmacias hospitalarias a pacientes no ingresados.
La decisión del Gobierno de Mariano Rajoy constituye un nuevo asalto en toda regla, el último, a un sistema de salud que un día soñamos público y universal y que, con más o menos fortuna, venía asentándose poco a poco. El “copago” farmacéutico impuesto en julio de 2012 y de manera especial a los pensionistas – en Euskadi llegó en el 2013- supuso ya un golpe en la línea de flotación del sistema que ahora sufre una nueva vuelta de tuerca.
De la noche a la mañana, sin aviso, negociación ni nada que se le parezca, la misma ministra que no tuvo empacho alguno en gastarse 5.000 euros en confetis para una celebración de su hijo, Ana Mato, ha promovido una norma que grava a personas afectadas por enfermedades crónicas muy importantes. Ya no se trata solo de sobrelleva tu cáncer, tu sida, tu esclerosis, tu leucemia, tu artritis…No se trata solo de vivirlo y lucharlo con todo lo que ello conlleva. Ahora el Gobierno del PP exige también que el afectado se lo financie.
Celebro y aplaudo que el ejecutivo de Iñigo Urkullu haya anunciado su rechazo a una medida injusta e injustificable. Sólo deseo y espero que la oposición confirmada por el consejero de Sanidad, Jon Darpón, no se transforme en una simple demora. Vamos, que no se trata de que la CAV tarde un año más que el resto de comunidades en ponerla en vigor, sino que hagamos lo imposible – y la ley lo puede permitir- para que nunca se aplique.
Pero sigo con lo del foco porque me impresionó. La mayoría de los medios de comunicación en España aportó una enorme profusión de datos sobre lo que será la quinta intervención quirúrgica a la que se ve sometido el rey en los últimos 18 meses. Conocimos las razones médicas por las cuales la prótesis de cadera no había respondido como se esperaba; nos facilitaron el brillante curriculum del cirujano ortopédico Miguel Cabanela, que ha viajado desde la Clínica Mayo de EEUU para ser el encargado esta vez de cortar la infección y reponer la prótesis. Y hasta nos detallaron, entre otras cosas, que habrá que administrar a Juan Carlos antibióticos por vía intravenosa.
Bien. No pude ver a la vez que los medios se ocuparan de localizar a pacientes no ingresados de las farmacias hospitalarias que pudieran relatar lo que para ellos significa el nuevo decreto del Gobierno. Se, por ejemplo, de alguien para quien abonar ese tope de 4,20 euros por un medicamento podría suponerle prescindir del presupuesto diario para pan y leche. Conozco a otro que lo sufriría sin rebelarse porque le quedan poquitas fuerzas para entrar en muchas peleas…
Pero ¿Dónde estaban en los medios esos miles de ciudadanos que pudieran verse afectados por el nuevo decreto? La medida entrará en vigor el 1 de octubre y no se habla de ella. Gobernar a golpe de BOE se está poniendo de moda y esa perversidad habrá también que denunciarla y combatirla democráticamente. Por eso no está de más que preguntemos ¿dónde se pone el foco?
La pregunta no es inocua ¿Dónde ponemos el foco? Nos la podemos formular prácticamente todos los días y a casi todos las horas. Y siendo como es una interrogante comprometida, mucho más lo es la eventual respuesta que vayamos a darle.
Diré que viene esto a cuenta de lo que pudimos observar el pasado viernes cuando una notable mayoría de medios de comunicación en España decidió que la apuesta del día estaba en novelar todo lo relacionado con la cadera infectada de Juan Carlos de Borbón y en escuetas referencias al decreto que, con nocturnidad y alevosía, acababa de sentenciar en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el nuevo “repago” de más de medio centenar de medicamentos dispensados en las farmacias hospitalarias a pacientes no ingresados.