Viento del Norte es el contenedor de opinión de elDiario.es/Euskadi. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de una sociedad compleja e interesante. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continuo cambio.
Sobre el tratamiento informativo de la infancia y la adolescencia
Las y los profesionales que trabajamos con las niñas, niños y adolescentes de especial protección en Álava, ante las informaciones relativas a este colectivo publicadas en los últimos meses por un sector de la prensa, queremos manifestar que:
-Consideramos de extrema gravedad el tratamiento informativo que se da de la infancia y adolescencia de especial protección, cuando: 1. Se señala a las niñas, niños y adolescentes como responsables, culpables e incluso delincuentes en situaciones en las que son víctimas. 2. Personas que han sufrido diferentes modalidades de maltrato son de esta forma revictimizadas. 3. Se exponen datos erróneos o se aportan detalles morbosos relativos a las víctimas, provocando una imagen generalizada y estigmatizada que conlleva una alarma social infundada. 4. Se vulnera su intimidad dañando irremisiblemente su desarrollo personal y obstaculizando la intervención desde distintos ámbitos: judicial, policial y de protección. 5. Se centra la noticia en las circunstancias de niñas y niños víctimas de graves abusos y maltratos, desviando la atención de las personas o situaciones que están en el origen de estas situaciones, evitando así analizar las verdaderas causas que las provocan y que son inherentes al modelo de sociedad en la que vivimos.
-La INFANCIA y LA ADOLESCENCIA son nuestra mejor inversión de futuro. En nuestra sociedad la INFANCIA y la ADOLESCENCIA son objeto de derechos, entre otros el derecho a la protección.
-Algunas niñas y niños por sus circunstancias vitales requieren de una especial protección para acceder a la igualdad de oportunidades.
-Creemos en las capacidades y potencialidades de estos niños y niñas. Si somos capaces de ofrecerles los apoyos que necesitan facilitaremos su autonomía y su inclusión en nuestra sociedad como personas activas en la comunidad. Si bien es función del sistema de protección a la infancia articular las medidas que garanticen esta inclusión, es responsabilidad de toda la sociedad garantizar la igualdad de derechos y oportunidades.
-Cuando la INFANCIA y la ADOLESCENCIA sean objeto de reflexión, análisis o discusión, la ética, la responsabilidad y el deber de velar por la imagen y bienestar de las personas menores de edad deben marcar los límites de quienes tienen la capacidad de generar opinión pública, ya sean dirigentes políticos, profesionales de los medios de comunicación social o profesionales implicados en la materia. Mostramos nuestro compromiso de seguir trabajando para garantizar los derechos y oportunidades de la INFANCIA y la ADOLESCENCIA y denunciando cualquier vulneración de los mismos que pudiera producirse.
Las y los profesionales que trabajamos con las niñas, niños y adolescentes de especial protección en Álava, ante las informaciones relativas a este colectivo publicadas en los últimos meses por un sector de la prensa, queremos manifestar que:
-Consideramos de extrema gravedad el tratamiento informativo que se da de la infancia y adolescencia de especial protección, cuando: 1. Se señala a las niñas, niños y adolescentes como responsables, culpables e incluso delincuentes en situaciones en las que son víctimas. 2. Personas que han sufrido diferentes modalidades de maltrato son de esta forma revictimizadas. 3. Se exponen datos erróneos o se aportan detalles morbosos relativos a las víctimas, provocando una imagen generalizada y estigmatizada que conlleva una alarma social infundada. 4. Se vulnera su intimidad dañando irremisiblemente su desarrollo personal y obstaculizando la intervención desde distintos ámbitos: judicial, policial y de protección. 5. Se centra la noticia en las circunstancias de niñas y niños víctimas de graves abusos y maltratos, desviando la atención de las personas o situaciones que están en el origen de estas situaciones, evitando así analizar las verdaderas causas que las provocan y que son inherentes al modelo de sociedad en la que vivimos.