Las protestas contra la Cumbre Económica Global celebrada en el Museo Guggenheim de la capital vizcaína provocaron serios incidentes durante la jornada de ayer. A pesar de que la plataforma Gune desconvocó la manifestación vespertina, cientos de personas continuaron congregadas sobre las siete de la tarde en la Plaza Moyua, cercada por un fuerte cordón policial.
En la concentración que se desarrolló frente a la Delegación del Gobierno en Bilbao y bajo una intensa lluvia, varias de las pancartas mostradas durante la mañana en denuncia por “las políticas de la Troika” permanecían expuestas en la plaza rodeada por las fuerzas de seguridad, que finalmente no se vieron obligadas a interrumpir el tráfico.
Junto a las consignas escuchadas durante la mañana, por la tarde los participantes profirieron gritos contra el lehendakari Iñigo Urkullu, la Ertzaintza, la banca y el Fondo Monetario Internacional. Por su parte, numerosos comercios de la Gran Vía y el Casco Viejo de la Villa echaron el cierre por miedo a más desperfectos como consecuencia de nuevos altercados.
A primera hora de la tarde un grupo de encapuchados realizó pintadas, quemó contenedores y rompió las lunas de comercios y entidades bancarias, principalmente en las calles Correo, La Cruz, Plaza de Unamuno, Fuente del Perro y Bidebarrieta. Como consecuencia de los sabotajes, numerosos establecimientos comerciales cerraron y los agentes de la Ertzaina cortaron varias calles.
Según han indicado fuentes del Departamento Vasco de Seguridad, durante toda la jornada del lunes en Bilbao se realizaron “un total de 7 detenciones y una imputación por delitos de desórdenes públicos, daños y atentado a la autoridad, además de medio centenar de identificaciones”. Por su parte, la Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Bilbao informará este martes sobre los incidentes acaecidos con ocasión de la celebración de la Cumbre Económica Mundial.