El Gobierno de Iñigo Urkullu ha presentado este martes el proyecto de presupuestos para 2024. Una vez más, puede presumir de que son los más altos de la historia, con un gasto previsto por encima de los 15.000 millones de euros, en concreto 15.025 millones. Suben las cifras un 5,4% y se destaca el “gran crecimiento” en Osakidetza, pero el Departamento de Salud crece un 5,3%, por debajo de la media. En general, el crecimiento es menor que el del 8,7% del pasado ejercicio. Son 774 millones adicionales, de los que el grueso son mejoras para personal, tanto en las nóminas como contrataciones, más de 300 millones.
Su aprobación está garantizada en el Parlamento Vasco antes de que finalice el ejercicio merced a la mayoría absoluta de PNV y PSE-EE. Son los cuartos y últimos presupuestos de esta legislatura, que finalizará en 2024 con unas elecciones que aún no tienen fecha. El primero y el tercero salieron sin más apoyos que los de los partidos del Ejecutivo mientras que los segundos, los de 2022, ofrecieron la fotografía entonces inédita de un acuerdo económico con EH Bildu.
El hombre de los números del lehendakari, Pedro Azpiazu, ha indicado que “invitará” a una ronda de negociaciones a todos los partidos de la oposición salvo a Vox. Ello implica a EH Bildu, a Elkarrekin Podemos-IU y al PP, pero ahora también a Ciudadanos, que opera en solitario. “Sé que no es fácil en un año electoral recabar apoyos, pero tengo confianza en que todos sabremos estar a la altura de las circunstancias. Euskadi se puede convertir en el reflejo de lo que la política debería ser”, ha señalado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. Antes, consejero a consejero, las cuentas se irán desgranando en el Parlamento Vasco.
1 - El techo de gasto
Los 15.000 millones suponen, verdaderamente, un hito económico en el histórico del Gobierno vasco. Cuando Urkullu llegó a Ajuria Enea en 2012 presentó para 2013 una propuesta que recortaba 1.300 millones y dejaba el techo de gasto en unos 9.500. Es un 57% de diferencia en una década. Aunque matizados por un contexto inflacionista, los números muestran una escalada continuada del apartado de gasto sustentada en la buena senda de la recaudación fiscal de las Haciendas forales, que ceden un 70% a la instituciones comunes. Al inicio de la legislatura el contador estaba por debajo de 12.000 millones de euros. En 2022 el techo de gasto ya fue de más de 13.000, en 2023 de más de 14.000 y ahora se sube otro peldaño. Sin embargo, la subida del 5,4% está más en la línea de la de 2021 y 2022 que en la del pasado año, que llegó al 8,7%. En todo caso, “hay remanentes que se pueden utilizar” en función de las circunstancias.
2 - El cuadro macroeconómico: “incertidumbre” pero crecimiento
Euskadi no oculta el “escenario de debilidad” y de “incertidumbre” que rodea no a la economía vasca sino al conjunto del mundo. Pasó la crisis de la pandemia, llegó la invasión de Rusia en Ucrania y ahora se abre otro flanco de zozobra con el conflicto en Oriente Medio. La inflación “persiste como el mayor impedimento para un mayor crecimiento” pero, con todo, el cuadro macro de Euskadi es mejor que el de España y que el de Europa. Lo micro ya es otro debate. Europa crecerá un 1% en 2024 y España un 2%, mientras que la comunidad autónoma prevé hacerlo en un 2,1%. En cuanto al mercado laboral, se prevé que la tasa de desempleo caiga al 7% en el próximo ejercicio. “Continúa en una senda favorable. Así, se prevé que se creen del orden de 13.000 puestos de trabajo a tiempo completo este año y otros 16.000 el año próximo”, sostiene el Ejecutivo. Por sectores, se prevé una fuerte subida del primero de ellos tras estar en recesión y que mantengan tendencias ascendentes más contenidas industria, construcción y servicios. Los presupuestos vascos con un déficit previsto del 0,3%, que es la mitad que en 2023. La deuda se ubicará en el 12,4% y la carga financiera serán 837,1 millones (631 millones en amortizaciones y 229,8 en intereses), por 1.197,5 del ejercicio anterior.
3 - Salud, Educación... y elecciones
Como es habitual, el gasto social y, singularmente, Salud y Educación copan el grueso del presupuesto. Eso sí, el gasto social sube en euros absolutos pero baja en términos relativos, ya que representa el 76% frente al 76,1% del ejercicio anterior. De hecho, la subida global de fondos es del 5,4% y la de Salud no llega a esa barrera. Las partidas con “perspectiva de género” suben al 19,2%. Explica Hacienda -en puertas de una huelga general en el sector público- que el coste salarial de los empleados de la Administración autonómica y sus sociedades públicas es de 5.891 millones de euros, el 39% del total y un 6,1% más que en 2023. La subida de la nómina programada es del 2% y la diferencia es por el “aumento” de personal, de 1.200 personas en Educación, por ejemplo. “Cada punto de subida son 60 millones de euros. Es algo muy muy serio”, ha indicado Azpiazu.
Explica el Gobierno que las inversiones representan 2.025 millones, el 13,47%. La I+D se va a 701,2 millones, el 4,66%. Por áreas, la 'ganadora' porcentualmente es Presidencia. Y tiene una explicación. Sube un 118% por tener un presupuesto bajo y haber ganado las competencias de Juventud. Le supondrán 58 millones más para la puesta en marcha de las ayudas a la emancipación juvenil de 300 euros mensuales, el plan Emantzipa, presentado en numerosas ocasiones pero aún no activo. Le sigue Planificación Territorial, Vivienda y Transportes, con un 22,9% de crecimiento. En 2024 empezará a gestionar más prestaciones de alquiler y, además, ha tenido el “impacto” de 180 millones en fondos europeos. Caen Turismo, Comercio y Consumo y Gobernanza Pública y Autogobierno.
Los 4.896 millones para salud (246 de subida) van su mayoría a Osakidetza, 3.889. En el caso de Educación son 3.672 millones con un 17% de subida para las Haurreskolak por la gratuidad de la enseñanza en esa etapa y un 6% más para la UPV/EHU. El personal educativo se llevará un 5,4% de subida, justo la media. Seguridad manejará 790 millones. 23 de los 29 millones de subida van a gastos de personal, según se ha destacado. Esta cartera, por cierto, prevé 9,6 millones para “procesos electorales” con la mirada puesta en las autonómicas. Prisiones dispone de 74 millones y EiTB de 192,4.
4 - Nadie informa de la subida de la RGI
Las prestaciones sociales están repartidas en varias áreas. Las más importantes, en todo caso, son las rentas de garantía de ingresos (RGI) de Trabajo y Empleo, que las gestiona vía Lanbide. La RGI, ahora vinculada al ingreso mínimo vital (IMV) estatal, subirá en 2024 pero nadie ha informado de ello. Será menos que el 8,5% del año anterior pero es una cifra que, por vez primera, se obtiene no por una decisión política sino de una fórmula que tiene en cuenta la inflación y otros indicadores como la renta mediana y los datos de pobreza. Ni en Hacienda ni en Trabajo y Empleo han querido ofrecer la cifra. El gasto en prestaciones de Lanbide asciende a 641 millones de los 1.177 que maneja este departamento en su conjunto. La subida nominal en ayudas es de 76 millones, pero la RGI es un derecho subjetivo, de modo que se abona siempre que se cumplan los requisitos independientemente de la partida presupuestaria asignada. En el cálculo se ha tenido en cuenta la reforma legislativa del sistema, que entró en vigor hace unos meses y que mejora las cuantías por norma general.
En detalle, son 382 millones para la RGI, 180 para el IMV (que luego es abonado por el Estado vía Cupo) y 79 para la PCV antes de que sea transferida a lo largo de 2024 a Vivienda. Este área, además de las ayudas propias al alquiler, se dotará con 17,6 millones el programa juvenil Gaztelagun. Todas estas prestaciones se congelan en 300 euros, como ha adelantado este periódico. En Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, las AES suman 41,5 millones y en los 162 de Familia están incluidas las ayudas por nacimiento, de 200 euros mensuales.
5 - Gasto por partidos: mejora la posición del PSE-EE
El Gobierno vasco es una coalición en la que el PNV y el PSE-EE cogobiernan. Los socialistas tienen tres áreas, Trabajo y Empleo con Idoia Mendia, Planificación Territorial, Vivienda y Transportes con Iñaki Arriola, y Turismo, Comercio y Consumo con Javier Hurtado. En 2024 dispondrán de 2.008,5 millones de los 13.706,2 asignados a los departamentos. En 2023 fueron 1.790,8 de 12.892,8. La proporción es ahora del 14,65% para los socialistas frente a los nacionalistas, más alta que el 13,88% del ejercicio anterior. Eso implica que la subida en estas carteras es más fuerte que en la del PNV, aunque en parte viene condicionada por la bajada de la cartera de Hurtado. Estos números distan mucho de los de la pasada legislatura, cuando el PSE-EE controlaba alrededor del 4% de los fondos totales y el PNV el 96%.