La Comisión de Ética del Gobierno vasco no ha publicado ni en 2021 ni en 2022 las memorias correspondientes a su actividad, como exige la normativa vigente. Así lo ha denunciado el parlamentario de EH Bildu Josu Estarrona este jueves en el Parlamento Vasco durante un debate en el que ha pedido la desaparición de este organismo por su supuesta ineficacia. Se da la circunstancia de que hace dos años ya surgió una polémica similar y de que finalmente se publicaron de una tacada las de 2018, 2019 y 2020, mucho más breves que los informes anteriores.
El código ético señala que “anualmente se procederá a la elaboración de un informe de supervisión del cumplimiento del código ético y de conducta de los cargos públicos de la Administración de la comunidad autónoma de Euskadi y su sector público”. Abunda que “el informe podrá contener recomendaciones y será elevado al Consejo de Gobierno” y que “las conclusiones y recomendaciones del informe serán públicas”.
“¿Y las de 2021 y 2022? ¿Caer dos veces en la misma piedra? Nuevamente, suspenso. Suspenso de este Gobierno y de su consejera [Olatz Garamendi, presidenta de la Comisión de Ética]. Y mire que le hemos dejado margen. Es una dejación absoluta”, ha criticado Estarrona desde la tribuna. El portavoz de EH Bildu ha lamentado también los retrasos en la emisión de las resoluciones de los casos individuales que se le plantean. “Aquellas que no interesan pueden durar más de un año en resolverse”, ha afirmado. En el pasado, ha solido referirse a la Comisión de Ética como la “Comisión de Estética” porque, a su juicio, está al servicio del Ejecutivo. Emite “dictámenes que mayoritariamente se dedican a construir tesis exculpatorias, incluso ante hechos evidentísimos”, en palabras de Estarrona.
Desde el Gobierno, las fuentes consultadas indican que “la última memoria fue de dos años y la intención es que la nueva lo sea también de dos años”. Añaden que se está ultimando su presentación y, sobre las acusaciones de EH Bildu, expresan que “todos” los informes se publicitan “puntualmente” en la página web.
La iniciativa de EH Bildu contra la Comisión de Ética, en todo caso, solamente ha contado con el respaldo de Elkarrekin Podemos-IU. El propio Estarrona, al inicio de su primera intervención, ha citado una ristra de propuestas previas con su firma que han ido decayendo por acuerdo mayoritario de la Cámara. Con todo, parece que mantendrá el pulso y ha anunciado para la semana próxima una iniciativa legislativa para “regular las actividades de influencia y grupos de interés”.
PNV y PSE-EE, los socios de Gobierno, han rechazado en bloque la iniciativa de EH Bildu como hicieron con las anteriores. Con todo, el Ejecutivo se ha visto obligado a tener listo para junio un marco para proteger a denunciantes de corrupción siguiendo directrices estatales y europeas. Eso sí, ni nacionalistas ni socialistas han escatimado en críticas a la actitud parlamentaria de EH Bildu. “Delenda est Carthago”, ha clamado Andoni Atutxa, del PNV, acusando a la coalición de querer derribar el sistema. Más allá ha ido Miren Gallástegui, socialista, que ha asegurado que la izquierda abertzale actúa “como la derecha o como la ultraderecha” encendiendo el ventilador y dando a entender que existe en Euskadi una corrupción generalizada. “Hagan otras cosas más interesantes para la ciudadanía”, ha llegado a decir la portavoz del PSE-EE.