El comité de Tubacex acepta el acuerdo que pone fin al conflicto tras 232 días de huelga y lo someterá a ratificación
232 días después, la dirección de Tubacex y el comité de empresa han llegado a un acuerdo que da por finalizada la huelga indefinida e incluye la reincorporación de los trabajadores despedidos en un conflicto laboral sin precedentes. Tras el anuncio ayer de un principio de acuerdo, la propuesta finalmente ha sido aceptada por ambas partes en una reunión que ha tenido lugar este jueves.
Durante la reunión, el Gobierno vasco ha trasladado una propuesta que ha sido calificada como definitiva. Posteriormente, la mayoría del comité de empresa ha firmado el principio de acuerdo. Sin embargo, el sindicato LAB ha optado por no firmarlo al incluir en él un aumento de las horas de la jornada laboral. El comité de empresa, compuesto por cuatro representantes de ELA, otros cuatro de STAT, tres de CCOO, uno de LAB y otro de ATAL, lo trasladará durante los próximos días a los sindicatos para su ratificación.
“La mayoría del comité acepta que la propuesta, presentada en el día de hoy por el Departamento de Trabajo, cumple los parámetros para poder llevarla a ratificación por las distintas afiliaciones. Se consigue la retirada del recurso del ERE, por lo que se admite que las causas del mismo no estaban justificadas. Conlleva la eliminación de todos los despidos forzosos, garantía de empleo e inversiones hasta el 2024; a cambio de ajustes delimitados en el tiempo”, ha explicado el comité en un comunicado.
El nuevo texto presentado, no contempla despidos, pero incluye no renovar el convenio colectivo al menos hasta finales de 2024, es decir, mantener los salarios congelados durante los próximos tres años, y un aumento de la jornada laboral de 40 horas anuales que pasaría de 1.656 horas a 1.696 horas al año, además de la desconvocatoria de la huelga indefinida. Eso sí, quedan retirados los recursos al Tribunal Supremo de las sentencias del ERE, una de las batallas por las que los sindicatos han continuado protestando los últimos meses dada la firme decisión de la dirección de no echarse atrás.
El nuevo acuerdo tiene su base en la reunión mantenida el pasado jueves, 23 de septiembre entre la dirección de Tubacex, el comité de empresa y el Departamento de Trabajo y Empleo del Gobierno vasco, dirigido por la vicelehendakari Idoia Mendia. En dicha reunión salieron a la luz varios puntos con los que el comité no estaba de acuerdo, entre ellos las salidas voluntarias.
El planteamiento presentado por el Gobierno vasco proponía salidas voluntarias a los trabajadores despedidos en el ERE que fue declarado nulo en dos sentencias del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) con indemnizaciones por despido improcedente de más de 3.000 euros, 15 prejubilaciones y excedencias por cinco años incentivadas con 5.000 euros con reserva de puesto de trabajo. Además de un ERTE que tendría lugar desde el 11 de septiembre hasta el 31 de diciembre “motivado por la COVID-19”.
Hemos demostrado al capital que despedir no sale barato
Por su parte, los sindicatos que forman parte del comité de empresa acordaron el pasado 3 de septiembre trasladar a la dirección una propuesta que exigía la retirada de los despidos forzosos y de los recursos presentados ante el Supremo. Sin embargo, la dirección la rechazó tras alegar que la negociación del nuevo ERTE no estaba relacionada con el conflicto laboral de fondo en torno a dichos despidos. En su lugar, la empresa propuso complementar el ERTE con las vacaciones que la plantilla no ha disfrutado por llevar en huelga más de 200 días, algo que el comité no aceptó puesto que su “prioridad pasa por resolver el conflicto con medidas temporales como el ERTE, pero acompañada de medidas estructurales no traumáticas”.
Desde el sindicato LAB llevarán el acuerdo a debate en una asamblea que se celebrará este viernes puesto que apuntan que “a pesar de la victoria que supone la renuncia a los despidos forzosos” para el sindicato “es totalmente inaceptable que precisamente el Departamento de Trabajo y Empleo plantee aumentar la jornada en una empresa que ha querido despedir a trabajadores y trabajadoras y que el último año ha aplicado dos ERTEs argumentando la falta de trabajo”, han criticado en un comunicado tras la reunión.
“De alguna manera hemos demostrado al capital que despedir no sale barato y aunque a nosotros nos ha supuesto mucho tiempo y dinero, sabemos que a ellos también. Entendemos esto como una victoria porque gente muy concreta hoy vuelve a sus puestos de trabajo, pero la reunión no ha dado margen para debatir ninguno de los puntos que traíamos como los ajustes del IPC acumulado, la garantía de empleo o la incongruente subida de las horas de trabajo”, ha explicado a este periódico Sergio Zaballa, representante del sindicato LAB en el comité de empresa.
Las medidas son para los próximos 3 años, y a la finalización de los mismos se recuperarán todos los derechos en su totalidad
Desde el sindicato ELA, el mayoritario dentro del comité han valorado como positivo el hecho de que la empresa, a diferencia de en negociaciones anteriores, en esta ocasión aceptara la propuesta de no despidos. En cuanto a las medidas propuestas por la empresa, han recalcado que “son para los próximos 3 años, y a la finalización de los mismos se recuperarán todos los derechos en su totalidad. Sin embargo, y a pesar de las medidas provisionales, vemos una evidente contradicción en la propuesta de incremento de jornada, porque no vemos compatibles presentar el ERTE y plantear un incremento de jornada”, han señalado en un comunicado desde el sindicato, que también dejará en manos de sus trabajadores afiliados la decisión final.
La dirección de Tubacex también se ha pronunciado tras la reunión mantenida y ha expresado su satisfacción por el acuerdo alcanzado porque permite “un ahorro en costes necesario para el futuro de las plantas”, según informa Europa Press.
El acuerdo alcanzado garantiza el mantenimiento del empleo y de las condiciones pactadas hasta la fecha
La viceconsejera de Trabajo y Seguridad Social, Elena Pérez Barredo, que ha ejercido de mediadora en la reunión se ha mostrado satisfecha por el principio de acuerdo alcanzado porque “garantiza el mantenimiento del empleo y de las condiciones pactadas hasta la fecha”, y ha destacado “la mejor solución es la acordada entre las partes”. “El Gobierno vasco no puede inmiscuirse en la negociación colectiva ni en las posiciones que cada parte defiende. Defendemos que es esa la vía mejor para la protección de las personas trabajadoras, de sus derechos laborales y salariales, y para garantizar la viabilidad de los proyectos empresariales. Nadie como quienes dirigen y trabajan conocen la realidad de cada empresa, nadie como ellos y ellas para hacer que salgan adelante”, ha señalado tras la reunión.
1