El consejero vasco de Salud llevará a la ministra García la propuesta de retrasar a los 72 años la jubilación de los médicos

El consejero vasco de Salud, Alberto Martínez, se reunirá el 6 de marzo en Madrid con la ministra de Sanidad, Mónica García, para trasladarle en persona, entre otras medidas de contingencia, su propuesta de retrasar hasta los 72 años la jubilación de los facultativos que así lo deseen. Es una propuesta que se viene repitiendo y que busca paliar la escasez de personal en los ambulatorios.
El Gobierno autonómico encara este encuentro con doble optimismo. Por un lado, ministros del Gobierno han lanzado en los últimos días la posibilidad de un retiro a los 72 años, como es el caso de Óscar López. Y, por otro, en el Congreso la propia García lanzó flores a la gestión de Osakidetza después de que su coalición, Sumar, haya criticado en Euskadi estas políticas.
Martínez ha realizado este anuncio en la sesión de control al Gobierno que se celebra este viernes en el Parlamento Vasco. Ha comentado que irá a Madrid a “explorar” soluciones y no ha negado que alguna de sus medidas es “arriesgada”. Fuentes del Ejecutivo insisten en que Euskadi tiene más propuestas, aunque haya sido ésta la que ha copado los titulares desde que el lehendakari, Imanol Pradales, la lanzara por vez primera en diciembre en Santander en el marco de la conferencia de presidentes autonómicos que convocó Pedro Sánchez. El propio Martínez ha destacado en público que “esta misma semana” la ministra ha tenido buenas palabras para Osakidetza. “No pretendemos ser los mejores, pero sí queremos ser cada día mejores”, ha apostillado el titular de Salud.
La comparecencia venía motivada por una pregunta de la portavoz sanitaria del PP, Laura Garrido, que ha criticado los “bandazos” de PNV y PSE-EE en el Gobierno vasco, con medidas aplicadas en la pasada legislatura y que ahora se están rectificando. Ha citado el caso más reciente: la reapertura de las Urgencias del centro de Vitoria, las del hospital de Santiago. La 'popular' ha señalado, asimismo, que la preocupación ciudadana por el estado de salud de Osakidetza no ha descendido.
El consejero ha admitido que “a nadie se le escapa” que el nuevo Gobierno de Pradales arrancó la legislatura con la consciencia de que la Sanidad pública era una prioridad ciudadana y ha señalado que se han empeñado en tomar medidas poniendo a las “personas en el centro” y siempre apoyadas en “datos”. “Toca leer y entender cada momento, con criterio, datos en la mano y escucha activa”, ha indicado. “Lo único que nos mueve es mejorar los resultados y la calidad asistencial”, ha manifestado.
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