La corrupción del 'caso De Miguel' y el fiasco de Épsilon desaparecen del 30 aniversario del parque de Miñano
El parque tecnológico de Álava representa el 6% del PIB, tiene 170 empresas y en 2021 registró 264 patentes y Urkullu ha aplaudido su carácter “pionero”
El parque tecnológico de Álava, ubicado en Miñano, ha celebrado este viernes con la máxima solemnidad sus 30 años. Aglutina a 170 empresas, genera 3.500 puestos de trabajo y se promociona como “la mayor concentración de conocimiento y talento” de la provincia (935 millones de volumen de negocio, 90 millones anuales en I+D y 264 patentes registradas en el último año completo, 2021). Lo que surgió traccionado por Gamesa (actual Aernnova) constituye el 6% del PIB y el 7% de la recaudación de la Hacienda foral. Sus empresas son la “vanguardia” de Vitoria, de Álava y de Euskadi. El aniversario ha estado presidido por el lehendakari, Iñigo Urkullu, y ha concitado a una amplia representación de autoridades e invitados. Los discursos, sin embargo, han orillado los puntos oscuros de Miñano, que fue epicentro del mayor caso de corrupción conocido en Euskadi, el 'caso De Miguel', y que vio naufragar el sueño vasco de tener una escudería de Fórmula 1, el proyecto Épsilon Euskadi de Joan Villadelprat, pese a lo cual en el vídeo editado por el cumpleaños el túnel del viento ha sido presentado como uno de los emblemas de las instalaciones..
El 'caso De Miguel' surgió precisamente por la denuncia de la empresaria que lideraba la compra de terrenos para la ampliación de Miñano, Ainhoa Alberdi. Denunció que su empresa había recibido 'a dedo' el contrato y que fue así a cambio de una comisión que le quería cobrar el 'número dos' del PNV local, Alfredo de Miguel, que no tenía allí ningún cargo. En el sumario aparecieron otras operaciones irregulares en el parque tecnológico, como las vinculadas a la empresa Stoa. Los gestores de entonces, Alfonso Arriola como gerente y Julián Sánchez Alegría como presidente de la red de parques de Euskadi, eludieron la cárcel pero recibieron elevadas penas por prevaricación al haber dejado hacer a la trama de De Miguel. Arriola no estaba entre los tres exgerentes que han acompañado a la actual responsable, Miren Bilbao. El también exdirigente del PNV Koldo Ochandiano sí tuvo una pena de más de siete años de cárcel. Cuando estalló el caso era contable en el parque tecnológico y ahora continúa en esa plaza. Era socio de la empresa pantalla Kataia Consulting, que recaudaba las comisiones.
El acto ha contado con un aurresku y sesión de 'bertsolaritza' antes de la intervención de Urkullu y 'jazz' después de ella. “Desde hace tres décadas, este parque simboliza la capacidad de un país que apuesta por una política industrial activa”, ha enfatizado el lehendakari. Ha añadido que Miñano fue “pionero” en el “proceso de transición de una economía basada en la industria tradicional” a “una economía avanzada con base tecnológica”. Ha destacado que de la aeronáutica inicial saltó a las “biociencias, energía, medio ambiente o ciencias de la salud”. En todo caso, más que al pasado ha mirado al futuro: ha apuntado que se implantará la gigafactoría de baterías para vehículos eléctricos Basquevolt (“creará más de 800 puestos de trabajo”) y la inversión de Pepsico (“100 nuevos puestos”). Además, fuentes de Miñano recuerdan la presencia de AVS, la firma que participa en misiones en Marte, o que el viejo local de Villadelprat ya está al fin en uso tras años parado. Más allá del aniversario en sí, Urkullu ha querido hacer ver que pese al contexto de incertidumbre la economía vasca no está en crisis. “La economía vasca ha encadenado ocho trimestres de crecimiento y las previsiones para este año se mantienen por encima del 4%”, se ha felicitado. Y ha añadido que este viernes se ha conocido que “la tasa de paro ha bajado al 7,9% en el tercer trimestre”. Éste es el escenario previo a la presentación de los presupuestos de 2023, que tendrá lugar este martes.
El lehendakari se ha hecho acompañar de las consejeras Arantxa Tapia, titular de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, y Beatriz Artolazabal, cuyas competencias nada tienen que ver con Miñano. No estaba el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, por motivos de agenda. Sí ha acudido el diputado general de Álava, Ramiro González, el presidente de las Juntas Generales, Pedro Elosegi, y representantes de PSE-EE, EH Bildu o PP. Urkullu, relajada y con las manos en los bolsillos, ha disfrutado visiblemente con la sesión musical, al igual que González.
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