Crece la incidencia de la COVID-19 y de la gripe A en Euskadi mientras bajan los casos de bronquiolitis

La incidencia de la gripe, en un alto porcentaje la A, y de la COVID-19 se ha incrementado en Euskadi en la última semana, según el informe epidemiológico hecho público este miércoles por el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) con datos entre el 18 y el 24 de diciembre. Por el contrario, la bronquiolitis -que afecta especialmente a los menores- presenta un “descenso importante”. La tasa estimada de todas las patologías alcanza los 578 casos por cada 100.000 habitantes y la pasada semana ya superó los 600 puntos. En cuanto a la presión asistencial, que ha motivado quejas por retrasos en Urgencias en zonas como Vitoria y que llega en una época de reducción horaria en hasta 104 centros de salud, solamente consta que ha habido 74 ingresos por COVID-19, nueve de cada diez correspondientes a mayores de 60 años.

En Gipuzkoa los datos son algo más elevados y las comarcas con más circulación son el Goierri guipuzcoano y la Rioja Alavesa. Es habitual que la época de Navidad, con más frío y contactos sociales en espacios cerrados, suponga picos de este tipo. Indica Osakidetza que los niños hasta cuatro años son los más afectados por estas enfermedades, con una tasa superior a los 2.100 casos. A diferencia de los momentos críticos de la pandemia, ahora se mide la evolución de estas infecciones con sistemas de muestreo.

En cuanto a la gripe, aún no ha alcanzado su pico de temporada. Los datos ahora mismo son mucho más altos que en 2022 por estas fechas. El pasado invierno, el pico no llegó hasta marzo. En las muestras analizadas, se ha alcanzado una positividad del 29%, cuando era del 20% la pasada semana. De 552 casos confirmados en el muestreo, 413 corresponde al tipo A “no subtipado”. Hay 121 de la gripe A causante de la pandemia de 2009 y 18 de una tercera variante de la gripe A. En esta temporada la gripe B representa menos del 1%.

En cuanto al Sars-Cov-2, todos los casos detectados en esta sistema centinela (347) lo son por la variante ómicron, la que hace dos años llevó a los hospitales vascos a su nivel más alto desde el confinamiento de la primavera de 2020. Dentro de ella, el 21% corresponde al subtipo JN.1, la que se está extendiendo actualmente, aunque hay JD.1.1, EG.5.1 y BA.2.86 igualmente. El coronavirus no ha superado tampoco su pico de temporada, aunque su circulación nunca fue tan estacional como la de la influenza. Hace aproximadamente tres meses, de hecho, había más hospitalizados que ahora, casi un centenar por semana. Hay también analizadas 222 muestras del virus respiratorio sincitial (VRS, responsable de la bronquiolitis).