El candidato crítico que compitió contra Iñigo Ansola por la presidencia del PNV de Bizkaia, David Salinas-Armendariz, ha elevado una petición a la Comisión Nacional de Garantías y Control para que el partido publique los resultados detallados del proceso territorial interno que acaba de finalizar. Se hizo público que, en la asamblea regional que formalizó el mandato de las bases, Ansola fue apoyado por 162 apoderados frente a los 15 que secundaron a Salinas-Armendariz, pero quien resultó derrotado demanda cifras concretas 'batzoki' por 'batzoki', así como las actas y el censo. Aboga, asimismo, por una “reflexión” para detectar por qué la participación apenas ha rondado el 15%, “con un 85% que se ha quedado en casa”.
No es el primer mensaje en este sentido. En Álava, el derrotado Gorka Urtaran también ha criticado el sistema de apoderados -el ganador en una organización municipal se lleva todos los compromisarios que envíe a la asamblea, independientemente de la diferencia- y deslizó que a pesar de que en su caso perdió contra Jon Berriozabal por 41 a 24 logró el 47% de los votos totales y más del 50% en las organizaciones más importantes, como Vitoria, Llodio y Amurrio. Se puede leer aquí la carta de Urtaran.
Salinas-Armendariz, en una misiva en la que felicita a Ansola y a su equipo, insiste en poner de manifiesto las “dificultades” que ha tenido para ahormar una candidatura competitiva contra la del aparato, representada por el exdirector del EVE o de URA como sucesor de Itxaso Atutxa. El PNV “sigue necesitado de un refuerzo de su participación interna”, argumenta este militante que superó por la mínima el filtro de la primera vuelta y que en la segunda, según sostiene, no ha podido hacer campaña, participar en debates o llegar con su programa a toda la afiliación. En ese documento, como recogió este periódico, se alertaba de un supuesto creciente “clientelismo” en la formación 'jeltzale', entre otros puntos.
El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, aprovechó un acto en Sukarrieta para criticar, aunque sin mencionar a personas concretas, que ha habido sectores que han incumplido los estatutos en el proceso interno. Dijo de ellos que representan un sentir “minoritario” dentro de la formación, pero agregó que sus quejas han sido “aprovechadas por los adversarios exteriores de siempre”, a los que tampoco puso nombre.
Salinas-Armendariz sostiene que sus demandas mantienen “vigencia” después del proceso de renovación de las cinco territoriales del PNV, Bizkaia, Álava, Gipuzkoa, Navarra e Iparralde. De hecho, ahora arranca la doble vuelta para elegir a la nueva dirección nacional con la incógnita de si se presentará Ortuzar y de si los heterogéneos sectores críticos que han aflorado en los territorios articularán una propuesta alternativa a la oficialista, sea o no el actual presidente su cabeza de cartel. El sistema electoral tiene un pequeño cambio: aquí es necesario que un candidato venza en tres 'batzokis' y no solamente en dos. En todo caso, antes se presentarán los documentos políticos y orgánicos que se llevarán al proceso congresual, que recibe el nombre de “asamblea general” y que está ya convocada para marzo en Donostia.
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