El Departamento de Transportes del Gobierno vasco y el Ayuntamiento de Donostia han firmado un nuevo convenio para impulsar la primera línea de bus eléctrico inteligente (BEI) en la ciudad en la actual línea 17 del autobús urbano donostiarra, a lo que destinarán unos 25,7 millones de euros. El 65% del coste será asumido por el Gobierno vasco entre los años 2022 y 2025, con un máximo de 16,7 millones de euros y el 35% restante correrá a cargo del Ayuntamiento de Donostia, cerca de nueve millones de euros, tal y como recoge Europa Press.
En rueda de prensa en el Consistorio donostiarra, el alcalde de Donostia, Eneko Goia, y el consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes del Gobierno vasco, Iñaki Arriola, han dado cuenta de este acuerdo para poner en marcha un sistema de autobús eléctrico inteligente (BEI) en la actual Línea 17 del autobús urbano de la capital guipuzcoana con nueve autobuses eléctricos. Por medio de este acuerdo, ambas instituciones han consensuado que será el Ayuntamiento el encargado de la redacción de los estudios técnicos previos y anteproyectos necesarios, así como del proyecto constructivo, lo cual Goia ha avanzado que se espera tenga lugar “este año”.
Por su parte Euskal Trenbide Sarea (ETS), ente público dependiente del Departamento de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes del Gobierno vasco, dará apoyo a la resolución de cuestiones técnicas durante el anteproyecto, el proyecto y la ejecución de las obras. El BEI de Donostia conectará a través de la Línea 17 los barrios de Gros y Amara, así como la zona de Hospitales y el parque tecnológico Miramón. “Son cerca de 15 kilómetros de recorrido en los que se asegurará la intermodalidad con la pasante ferroviaria del Topo en la parada de Anoeta, lo que permitirá enlazar con mayor comodidad a vecinos de Gros con el tren”, ha afirmado Goia.
Arriola ha afirmado que el proyecto se enmarca en un protocolo para la movilidad inteligente -Smart Mobility- en la ciudad firmado entre ambas instituciones y la Diputación foral de Gipuzkoa en 2018, y estima un presupuesto de 25,7 millones, IVA incluido para su redacción e implantación. El 65% del coste será asumido por el Gobierno vasco entre los años 2022 y 2025, con un máximo de 16,7 millones. El 35% restante correrá a cargo del Ayuntamiento de Donostia, cerca de nueve millones de euros. El plazo aproximado para el desarrollo del proyecto es de cuatro años.
El nuevo pacto sustituye a uno anterior firmado en 2020 y resuelto por mutuo acuerdo debido a la experiencia acumulada en el proyecto del BEI de Vitoria, cuyos resultados aconsejan como “preferible” la realización del proyecto desde el Ayuntamiento, “por conocer con mayor precisión las necesidades de las personas usuarias del transporte y las características de la ciudad”. El Consistorio se encargará del mantenimiento y la explotación de la nueva infraestructura. Arriola, ha puesto en valor el acuerdo alcanzado con el Ayuntamiento de Donostia que dotará a la ciudad de un nuevo modo de transporte bajo en emisiones.
El consejero ha afirmado que el objetivo “es avanzar para que los vehículos contaminantes sigan perdiendo relevancia en beneficio de alternativas más verdes. Descarbonizar el transporte público y propiciar al mismo tiempo un sistema de movilidad eficiente, rápido, cómodo y seguro” y “asequible para todas las personas”. También ha destacado el compromiso del Gobierno vasco con el desarrollo de infraestructuras como el Topo o el TAV “que van a permitir a la capital donostiarra vivir una verdadera revolución en materia de movilidad en pocos años”.
Goia ha manifestado que la nueva línea de Bus Eléctrico Inteligente “forma parte del nuevo esquema de movilidad impulsado desde el Consistorio en colaboración con otras instituciones, y que estamos desarrollando dentro del plan de movilidad sostenible Datorren Donostia”. “El BEI encaja a la perfección en este nuevo paradigma de movilidad para la ciudad, porque combina tanto el transporte limpio con la intermodalidad con otros sistemas de transporte públicos, caso del 'Topo' (línea de Euskotren que une Lasarte-Oria, Donstia y Hendaia)”, ha señalado. Este nuevo sistema de transporte “será más limpio, público y eficaz”, y ayudará tanto en la reducción de emisiones como en la apuesta que está haciendo Donostia por diseñar un sistema de transporte que sea una alternativa a la utilización del vehículo privado.
El proyecto contempla las instalaciones necesarias para la carga eléctrica y las paradas, a modo del tranvía o el propio BEI de Vitoria, ofrecerán la posibilidad de cargar tarjetas y validar títulos de transporte. En este sentido, Arriola, ha avanzado que incluirá la integración tarifaria, con lo que se podrá pagar indistintamente con Mugi, Barik o Bat. La iniciativa responde a las directrices recogidas en el Plan Director del Transporte Sostenible Euskadi 2030, a la Estrategia Energética de Euskadi 2030 y a la Estrategia Vasca de Cambio Climático 2050 para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y contará con aportación europea a través de los Fondos FEDER.