Íñigo Errejón hizo el miércoles su segunda incursión en la campaña vasca para recuperar el discurso que dio a Podemos dos victorias en las elecciones generales en Euskadi. Las expectativas ahora son diferentes, porque es mucho más difícil arrebatar al PNV el primer puesto en unas elecciones autonómicas y la candidatura de Elkarrekin Podemos disputa a EH Bildu la segunda plaza en la Cámara vasca. Aun así, Errejón no cedió a la tentación de buscar puntos de conexión con otros electorados con vistas a asegurar más votos en la recta final de campaña.
Fue el discurso que ha hecho fuerte a Podemos, no el dirigido a los votantes del PSOE, sino a los indignados con el coste social de la crisis, a los que han sufrido “el inmenso fraude por el que ha pasado la clase trabajadora en Euskadi”, en palabras del número dos de Podemos.
En un barrio de Vitoria habitado sobre todo por clase trabajadora, Errejón dijo que “la gente sencilla debe dar una lección a los poderosos”. Frente a los que destacan el alto nivel de vida de la mayoría de los vascos, dijo que no era así para mucha gente que cumplió con lo que se pedía de ella en las últimas décadas, que mejoró su nivel de vida gracias al trabajo duro, y que ahora se encuentra ante un panorama de menos derechos y más precariedad.
“Aquí había un acuerdo social, uno no perfecto, pero que daba garantías, con igualdad de oportunidades. Si te dejabas la piel, podías legar un futuro mejor. Ellos cumplieron, nuestros abuelos y abuelas hicieron sacrificios, legándonos derechos sociales”, dijo refiriéndose a algo que su audiencia conocía bien. Muchos de sus padres o abuelos llegaron a Euskadi de fuera para sacar adelante su vida y la de la tierra que habían elegido para vivir.
Todo eso ha cambiado ahora. “Ese acuerdo de país está roto. Nuestra gente cumplió. ¿Quiénes han sido los que no cumplieron? Quienes nos dijeron que venía una generación formada por privilegiados y que ahora les dicen que vivirán peor que sus padres”, se respondió Errejón.
Lo había explicado también antes José Ramón Becerra, ingeniero y candidato por Álava, basándose en la experiencia personal de su familia. Su padre llegó a Llodio, Álava, hace 60 años sólo con una maleta y una máquina de coser. Lo contó para enviar un mensaje directo al PNV, cuyos dirigentes presentan como propios los resultados de la autonomía vasca: “Que no os engañen. Esto no nos lo ha regalado el PNV. Lo hemos construido entre todos”.
Errejón presentó la crisis como un escenario desequilibrado donde la crisis no ha sido igual para todos: “Si nos hemos apretado el cinturón durante estos años, es justo que lo hagan también ellos (por las élites). ”Queremos que esa pequeña minoría cumpla, como el conjunto de la ciudadanía“.
También para distinguirse del PNV, Errejón dio un ejemplo de esas élites que no han cumplido. “Defender Euskadi es que los dirigentes de las instituciones no acaben en Iberdrola y Petronor”. La alternativa: “Para nosotros, construir un país es dar una lección de solidaridad. Tiene que ver con un país que deje a nadie atrás, que no deje a nadie en la cuneta”.
Cerró el acto la candidata a lehendakari, Pili Zabala, que al igual que en toda la campaña ha tenido un estilo más suave y conciliador que los demás dirigentes de Podemos: “La sociedad vasca tiene dolores. Se pueden cuidar con las políticas avanzadas que hicieron que Euskadi fuera un modelo para Europa en los años 90”.