Elkarrekin Podemos-IU plantea una reforma electoral en Euskadi para eliminar la propaganda en casa

La coalición Elkarrekin Podemos-IU ha registrado en el Parlamento Vasco una proposición para acometer una reforma quirúrgica de la ley electoral vasca y que tiene como principal objetivo la sustitución de los envíos de propaganda política por parte de los partidos por uno único organizado por la propia Administración, con información en igualdad de condiciones de todas las candidaturas presentadas. El texto, del que sus autores no han dado cuenta públicamente y que sigue la estela de algunas propuestas lanzadas en las Cortes Generales, ha sido visado ya por la Mesa de la Cámara este martes para que inicie su tramitación

Recuerda Elkarrekin Podemos-IU que la normativa autonómica vigente, de 1990, prevé un abono de 0,23 euros por voto a las candidaturas como ayuda para el envío de publicidad a los hogares (siempre que obtengan representación después). Entiende que el cambio por un único envío, además de beneficiar a las fuerzas extraparlamentarias o de evitar el riesgo de invertir más de lo que luego se recupera, “dotaría de mayor información a los votantes de la oferta electoral” y “garantizaría la igualdad de oportunidades de todas las candidaturas contendientes, independientemente de si ya tienen representación o no”. Ahora, se produce una “llegada masiva y desordenada de correspondencia”, se satura el servicio de Correos y Telégrafos en un período en el que ha de tramitar también el sufragio diferido y se origina “un gasto público sobredimensionado en concepto de subvención electoral”. En concreto, en 2016 se realizó un gasto de 1,53 millones y en 2020 de 1,37 millones, según datos recogidos de los informes de auditoría del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas.

El objetivo de la reforma legislativa, que ahora deberá recibir un informe de criterio del Gobierno de PNV y PSE-EE antes de su votación en el Parlamento, es “establecer un sistema de envío centralizado y común de sobres, papeletas y propaganda electoral unificada, delimitando un espacio o formato de iguales características para todas las candidaturas electorales que lo deseen”. Sería “tramitado por la propia Administración electoral” y tendría como destinatarios a todos aquéllos “que no hayan manifestado su deseo de no recibir este tipo de comunicaciones”. A cambio del ahorro en las ayudas a los partidos para costear los franqueos, la Administración asumirá el coste de este nuevo formato, de modo que será “gratuito” para todas las planchas. Elkarrekin Podemos-IU plantea cerrar la recepción del material de las candidaturas “el décimo día anterior al de la votación”. A partir de ahí, “tan pronto como sea posible” Correos realizaría la entrega en los domicilios.

En cuanto a la financiación de los partidos y coaliciones, el cambio solamente suprime la ayuda de 0,23 euros por voto para el franqueo, ya que mantiene 0,90 euros por voto tras el escrutinio siempre que se haya obtenido al menos un escaño, 26.761,89 euros por escaño y 44.603,13 euros por cada circunscripción (Álava, Bizkaia o Gipuzkoa) en la que se haya obtenido representación. Se mantienen intactas otras previsiones para cobrar este dinero como el necesario control del Tribunal de Cuentas o la obligación de acceder efectivamente al ejercicio del cargo (en el pasado no era infrecuente que electos de HB dejaran vacante el escaño).