Las empresas del Metro en Donostia exigen no volver a denunciar a cambio de pequeñas indemnizaciones
“A través de la firma del presente documento, declaro que acepto como INDEMNIZACIÓN TOTAL POR LOS DAÑOS OCASIONADOS dicha cantidad, sin tener nada más que pedir o reclamar a UTE METRO BENTA BERRI, a sus empresas formantes o al promotor de las obras, EUSKAL TRENBIDE SAREA, por este asunto, dando así por satisfecha la reclamación interpuesta frente a las mismas”. Las empresas constructoras del denominado Metro de Donostialdea han obligado a los vecinos afectados por los socavones y desperfectos aparecidos en el trazado a firmar un documento a cambio de indemnizaciones de como mucho 1.765 euros en el que renuncian a cualquier tipo de denuncia, reclamación o pleito judicial en el futuro. El que se reproduce es el correspondiente a la UTE compuesta por Viuda de Sainz, Comsa y Moyúa pero hay una segunda versión, de finalidad similar, para el tramo gestionado por la UTE Miraconcha-Easo, compuesta por Campezo, Sacyr-Vallehermoso, Mariezcurrena, Cavosa y Zubieder.
El Metro de Donostialdea es en realidad la adaptación de la histórica línea de Cercanías de vía estrecha conocida como Topo y que llega hasta Hendaya, ya en territorio francés. En el caso de la ciudad, se construyen tramos soterrados y estaciones similares a las que puede haber en ciudades como Bilbao con el ánimo de ganar en frecuencias, en zonas atendidas y en viajeros. Se estima que la nueva infraestructura, que también ha generado oposición vecinal, no estará en servicio hasta 2025 y que el coste total de las obras superará los 200 millones de euros por los sobrecostes. Estas obras subterráneas, sin embargo, están generando incidencias, ya que tanto en 2020 como en 2021 han aparecido socavones. Es más, en el caso de las obras gestionadas por la UTE Miraconcha-Easo, los trabajos fueron rescindidos para buscar nuevas técnicas de excavación más lentas y seguras.
Uno de estos agujeros apareció en los bajos de un edificio de la primera mitad del siglo XX en la calle de Zubieta. El Departamento de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes, dirigido por el socialista Iñaki Arriola, ha enviado al Parlamento Vasco un informe de 268 páginas elaborado por la empresa de Amurrio Giltzarri Arkitektura sobre las obras de urgencia llevadas a cabo después del primer socavón y sobre la estabilidad de esas viviendas.
También ha remitido las cartas individuales sobre la situación de cada uno de los vecinos que han presentado reclamaciones por vibraciones, desconchones y otros desperfectos generados por los trabajos. Proceden de la avenida de Zarautz y también de Zubieta, Easo, Arrasate, Autonomía o Arroka. Son 27 comunicaciones en total. En doce casos no se abona ni un solo euro de compensación y se entiende que con los trabajos generales de reparación se ha devuelto la zona a la situación de 2017, cuando se iniciaron estas obras. En el resto, tanto la UTE Metro Benta Berri como la UTE Miraconcha-Easo proponen pagos de entre 46,20 euros -por el “ajuste de la puerta de acceso a la vivienda”- y 1.765 euros -para una casa con grietas en la ventana y en la pared de un dormitorio, rotura de un cristal, grietas en otra habitación y cinco metros cuadrados de baldosas dañadas-.
En el caso de las cartas de la UTE Metro Benta Berri, que son nueve de las 27, todas de la avenida de Zarautz, se insiste en que muchos de los daños que presenta la comunidad “no tienen relación” con las obras y las vibraciones del nuevo ferrocarril suburbano pero “dadas las molestias ocasionadas” las empresas proponen pagos compensatorios. Todos los documentos, sin excepción, exigen que los firmantes se avengan a no realizar ninguna reclamación en el futuro, ni a las empresas ni tampoco al gestor de infraestructuras ferroviarias del Gobierno vasco, Euskal Trenbide Sarea (ETS). De todas las cartas hechas públicas en el Parlamento, solamente una no ha sido aceptada por el afectado.
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