Euskadi admite que lleva al menos desde el 24 de noviembre infraestimando la cifra de ingresos por COVID-19 y de ocupación hospitalaria
El Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) ha estado ofreciendo sistemáticamente cifras infraestimadas de ocupación hospitalaria durante un momento crítico de esta segunda ola de COVID-19. Según ha informado este martes -día festivo- y a través de un escueto comunicado, se ha considerado “conveniente” modificar el “criterio” de personas ingresadas con coronavirus en los hospitales vascos, ya que hasta ahora se excluían a los que habían dado positivos en los nuevos test de antígenos y solamente se hacían públicos los pacientes con una PCR positiva. El resultado es que el 24 de noviembre, primer día de la revisión de la serie de datos, se informó de que había 554 personas ingresadas (142 en UCI) cuando en verdad eran 674, un nuevo máximo frente a los 661 que eran el anterior tope en esta ola. Este mismo lunes se había indicado que los casos de COVID-19 eran 457 pero la realidad es que eran 529. La discrepancia máxima es de 127 pacientes.
El error no queda ahí, porque portavoces de Salud desde la consejera, Gotzone Sagardui, hasta el coordinador del programa de vigilancia y rastreo, Ignacio Garitano, habían ofrecido también una infraestimación de los ingresos diarios motivados por la pandemia. El día 24 de noviembre no ingresaron solamente 53 personas, lo hicieron 77. Y este domingo no fueron 24, sino 42. No, no ingresaban una media de 30 personas, en realidad eran más de 50. Donde no hay cambios es la cifra de la UCI, donde ahora hay 128 personas en estado crítico. Se da la circunstancia de que desde hace semanas los infectados diagnosticados con antígenos representan un porcentaje muy alto del total, incluso más del 50% en algunas jornadas. Eso sí, fue el 17 de octubre cuando se introdujeron estas pruebas y no hay datos de posibles ajustes desde entonces hasta el 24 de noviembre.
Con los fallecidos con COVID-19 en Euskadi también hay un doble sistema de cálculo. Desde hace meses, en las comunicaciones públicas se excluyen del recuento aquellos que tenían coronavirus pero en los que no se ha apreciado que el patógeno haya sido la causa directa. La pasada semana 101 decesos engrosaron en el recuento total pero solamente se consideró que 81 lo eran como consecuencia de la COVID-19. Hace dos semanas fueron 24 los casos excluidos. A lo largo de la pandemia también ha habido otras revisiones estadísticas hechas 'a posteriori'.
Donostia sale de la zona roja
Este martes ha sido una de esas jornadas con más casos por antígenos. Se han notificado 369 casos nuevos en Euskadi, 229 de ellos localizados sin PCR. La positividad de estas pruebas es del 10,1%, por un 3,2% de las PCR y un 5,6% de media general. Los nuevos casos se reparten en 145 en Gipuzkoa, 140 en Bizkaia, 81 en Álava y 3 de personas de fuera diagnosticadas. La tasa de incidencia general en Euskadi continúa en descenso y se ubica en 338,39 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días. De hecho, este martes Donostia sale después de muchas semanas de la denominada zona roja por alta transmisión: su tasa ya es inferior a 500 (499,45, exactamente). También ocurre lo mismo con Bergara.
Álava es, con claridad, el territorio donde el estancamiento de la caída de la pandemia es más evidente. Solamente está un 5% mejor que la pasada semana en cuanto a positivos, frente a un 24% de media general. Además, es el único territorio con el R0 en negativo, por encima de 1. Este indicador mide los casos que origina cada enfermo. Así, en Álava cada caso se multiplica a más de una persona, lo que indica que la pandemia vuelve a estar en expansión.
Se pueden consultar aquí más datos sobre la evolución de la pandemia en Euskadi o sobre la situación en todas y cada una de las residencias vascas
11