Euskadi calienta el motor de las próximas elecciones autonómicas, aunque todavía no haya fecha, al menos pública, para ellas. El Consejo de Gobierno vasco ha aprobado este martes una remodelación en el departamento de Seguridad precisamente para afrontar el operativo que deberá coordinar los próximos comicios. El vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, ha colocado a Miren Gotia, hasta hoy viceconsejera de Administración y Servicios de ese departamento, al frente de la coordinación del mismo. Goitia, que cesará como viceconsejera el próximo día 19, cuando se publiquen los nombramientos en el BOPV, pasará a ocupar una asesoría del consejero de Seguridad, con el mismo rango actual, para reforzar el complejo operativo de las próximas elecciones autonómicas. La viceconsejería de Administración y Servicios la ocupará el actual director de la Atención de Emergencias y Meteorología, Ricardo Ituarte, y su vacante, la ocupará Joseba Zorrilla, que es en la actualidad asesor de políticas de formación para la seguridad pública.
Según ha señalado el portavoz del Gobierno, Bingen Zupiria, el departamento de Seguridad gestionará este semestre partidas presupuestaras que suman los once millones de euros para posibilitar la celebración de las elecciones. Este importe incluye gastos informáticos, telecomunicaciones, cabinas, papeletas, urnas, manuales, servicios postales, campañas de comunicación institucional electoral, financiación de los partidos políticos según representatividad obtenida en las urnas, etc.
Estas serán las primeras elecciones autonómicas desde la aprobación del decreto que revisa, corrige y actualiza los modelos oficiales y las características técnicas de los materiales y documentación electoral. Además, la nueva normativa establece el procedimiento de entrega de dichos equipamientos a las y los operadores electorales.
Mientras tanto, el lehendakari sigue sin desvelar cuándo serán los comicios. Este pasado lunes aseguró de nuevo que tiene “varias fechas” posibles pensadas para la celebración de las elecciones autonómicas“ sin querer revelarlas, aunque recordó que las 2020 debieron haberse producido el 5 de abril, pero por el confinamiento en época de pandemia, se tuvieron que posponer al 12 de julio. Por lo que se refuerza la hipótesis de que pudieran ser en abril.
El presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, ha asegurado por su parte este martes que cree que las autonómicas no se celebrarán hasta concluir las tareas pendientes en los dos o tres primeros meses de este año, con el horizonte, “como mucho”, de su coincidencia con los comicios europeos, previstos para el 9 de junio. Quedan por delante aprobar cuatro leyes en el Parlamento para poner “el broche de oro” a la legislatura y la transferencia de tres materias a Euskadi por parte del Gobierno del Estado, entre ellas la de la acogida de migrantes, tal como ha subrayado. “Creo que es tan importante como la fecha acabar bien esta legislatura. Y hay dos hechos bastante relevantes que están ahora al pil-pil en la política vasca: uno, las cuatro leyes con una tramitación ya bastante avanzada y pendientes de aprobación en el Parlamento Vasco, que serían un broche de oro para una legislatura que ha sido muy prolífica y muy fecunda en legislación en Euskadi”, ha apuntado.