El lehendakari, Iñigo Urkullu, no prevé convocar esta semana a la mesa de crisis de la emergencia sanitaria en Euskadi, un órgano conocido por las siglas en euskara Labi, ante el repunte de la incidencia de la COVID-19 de las últimas dos semanas. La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha apuntado este martes que “en estos momentos” la apuesta del Gobierno vasco es “seguir manteniendo las medidas vigentes” con el refuerzo específico para Semana Santa pactado con el Gobierno central y el resto de comunidades autónomas, período en el que se impedirán las reuniones en domicilios de no convivientes como ocurrió en San José. Sin ocultar que “se ha iniciado una fase de crecimiento”, se habla de que la subida es “moderada”, ya que por el momento no ha hecho cambiar de amarillo a naranja o rojo el nivel de alerta, escenarios en los que sí se prevén más limitaciones de movilidad como los confinamientos perimetrales de ámbito municipal y provincial.
“Si el Tribunal Superior nos dijo que no podíamos cerrar la hostelería con una tasa de más de 500 [casos por cada 100.000 habitantes en 14 días] porque no estaba demostrado su efecto. ¿Vamos a tocarla 200 y pico? Estamos al máximo de medidas previstas el real decreto del estado de alarma en cuanto a reuniones de hasta cuatro personas y toque de queda a las diez de la noche”, indican fuentes del Gobierno de Urkullu. Así lo ha expresado también el portavoz del Ejecutivo, Bingen Zupiria: “Tenemos establecido un toque de queda; tenemos limitada la actividad comercial, cultural y deportiva; tenemos limitada la actividad hostelera; y estamos casi rogando a la ciudadanía que evite la movilidad que no sea estrictamente necesaria”. Lo que sí han dejado claro es que se considera absolutamente incoherente que se permita la llegada de viajeros extranjeros cuando las comunidades autónomas están cerradas.
En este contexto, la consejera Sagardui ha insistido en que la monitorización de la evolución de la pandemia es continua y ha dejado claro que la sociedad no ha de tener “ninguna duda” de que el lehendakari, “en caso de que se viera necesario” porque “se manifestara claramente un ascenso importante” de la cadena de contagios, “convocaría el Labi y adoptaría las medidas oportunas”. Aunque no son automatismos, el panel de referencia que maneja el Gobierno (plan 'Bizi Berri III') apunta a la entrada en alerta naranja (tasa entre 300 y 500) como el momento para retomar confinamientos de ámbito local. No obstante, el Gobierno sigue lamentando que la decisión de la sala de lo contencioso-administrativo del Superior, presidida por el juez Luis Garrido, les privara de mecanismos para actuar en la hostelería en zonas con alta incidencia.
Reabre el gimnasio de Bilbao tras superar un brote con 43 positivos
Con doce días de ascenso de la incidencia, Euskadi se sitúa ya en 228,35 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días. En el caso de Álava se eleva hasta los 265,88, que ya sería alerta roja siguiendo los marcos europeos de riesgo, que considera “extremo” cualquier dato que supere los 250. En las últimas 24 horas han aparecido 435 positivos nuevos y ya son 166.616 en total durante la pandemia. Se reparten en 206 vizcaínos, 114 guipuzcoanos y 110 alaveses, así como cinco personas o de fuera o sin residencia conocida. El R0 -que indica los casos que origina cada infectado- sigue por encima de 1 (1,06 y hasta 1,12 en Álava), por lo que técnicamente el virus continúa expandiéndose.
En Euskadi la variante VUI/2020/12/01, detectada en origen en el Reino Unido, ya es la responsable del “75-80%” de los casos totales, según Sagardui. El repunte hacia el que sería quinto pico de la pandemia en Euskadi está dejándose notar también en la aparición de brotes. Son ya 43 los positivos entre personal y usuarios de un gimnasio de la cadena Altafit en Deusto, en Bilbao, en el que se han tenido que realizar alrededor de 800 pruebas, ha informado la titular de Salud. El gimnasio ya ha reabierto después de cuatro días cerrado. Y se analizan ahora los cribados de una residencia de estudiantes en Vitoria, de tres locales de hostelería en Ataun, de los juzgados de Bilbao o de la localidad de Elorrio, que es una de las cinco localidades en alerta roja junto con Beasain, Ermua, Lazkao y Ordizia.
En cuanto a la situación hospitalaria, la consejera Sagardui ha admitido que hay un “cierto aumento” de los ingresos en planta y una “cierta estabilización” a la baja en la UCI, aunque teniendo muy claro que la ocupación “es superior” al momento previo a la ola anterior, lo que pondría al sistema sanitario en un punto de partida mucho más delicado. En números, 48 personas fueron hospitalizadas en las últimas 24 horas y hay 321 personas ingresadas en total, 81 de ellas en la UCI (25,79% de los puestos totales). En cuanto a la situación del sistema educativo, son 28 los colegios con casos de coronavirus, lo que mantiene cerradas 57 aulas (el 0,32% del total).
En nuestros especiales interactivos, se pueden consultar todos los datos sobre la evolución de la pandemia en Euskadi, sobre los positivos y fallecidos en todas y cada una de las residencias de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa y el avance día a día de la campaña de vacunación. También tenemos mapas con los brotes más destacados.