Euskadi insiste en pedir que se rebaje la protección al lobo: “Medir Euskadi como su ecosistema es una aberración”
El Gobierno vasco se mantiene firme en su determinación de rebajar la protección del lobo para favorecer la ganadería. La nueva consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno vasco, Amaia Barredo, del PNV, ha confirmado este miércoles que ha trasladado al ministro de Agricultura la petición para que el Ministerio de Transición Ecológica rebaje la protección actual a esta especie. Barredo, ha señalado que “el estado de conservación del lobo en el ecosistema por encima del Duero es favorable”, y por lo tanto, “no tiene por qué tener una protección máxima como la tiene”, ha señalado. En la anterior legislatura el Gobierno de Iñigo Urkullu se comprometió con los ganaderos a presionar en Madrid para que se retire este protección, ya que mientras no se modifique por parte del Ministerio, el Ejecutivo vasco tiene las manos atadas. La consejera de este departamento de nueva creación, ya que en la anterior legislatura se incluía todo lo relacionado con el primer sector en Desarrollo Económico, ha ratificado que el Ejecutivo de Imanol Pradales se mantiene firme en este compromiso.
Barredo ha señalado incluso que “medir Euskadi como ecosistema del lobo es una aberración, y así lo diré en todos los sitios y lo dicen muchos de los científicos”. “Euskadi no es un ecosistema para el lobo. El lobo se mueve más de 100 kilómetros al día y en Euskadi, como mucho va a ser un corredor, en el que se asentarán algunas manadas, pero que será un corredor a futuro para esta especie”, ha señalado. Para insistir que, en cualquier caso el “ecosistema del norte del Duero es un ecosistema en el cual el lobo tiene un estado conservación favorable, y es lo que nos están trasladando los técnicos”. Por eso, ha relatado que en su primera reunión con el ministro de Agricultura tras acceder al cargo, le pidió que “interceda con Medio Ambiente para que se calcule ya este estado de conservación favorable en el ecosistema y que, en consecuencia, se reduzca la protección del lobo y se permitan medidas de control que faciliten de alguna manera esa convivencia entre el sector productor y la especie”. Ha puntualizado que “aquí nadie quiere tampoco que desaparezca la especie, ni siquiera el sector ganadero lo está persiguiendo”, pero sí ha apostado por que se establezcan unas “normas claras y transparentes de convivencia”.
Se da la casualidad de que hace justo una semana se publicaba en el Boletín Oficial del País Vasco el proyecto de plan de gestión del lobo, que está ahora en periodo de alegaciones públicas. Este plan, que depende del departamento de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, y que engloba por tanto lo relacionado con el Medio Ambiente, establece que se perseguirá la caza furtiva del lobo y las muertes “no naturales” que se producen sobre todo por envenenamientos, para “eliminar las amenazas existentes sobre el lobo”, además de establecer las ayudas a ganaderos para favorecer la convivencia de la especie y la ganadería. El plan lleva dos años en tramitación, pero parece que nace con fecha de caducidad, ya que su vigencia está directamente unida a que se mantenga como especie protegida, algo que los grupos ecologistas consideran “muy peligroso”. En concreto, la orden señala que “este plan de gestión se aplicará íntegramente y con carácter indefinido desde su entrada en vigor mientras el lobo esté incluido en el actual Catálogo Vasco de Especies Amenazadas, en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial o en aquellos listados que se creen con posterioridad a la aprobación de la presente Orden”. Teniendo en cuenta que el Congreso de los Diputados está en estos momentos tramitando una proposición de ley -a iniciativa del PP, que contó con el voto a favor de su tramitación Vox, Junts y PNV y la abstención de EH Bildu- que podría modificar a la baja la protección del lobo o dejarlo en manos de las comunidades autónomas y la insistencia de Euskadi en que se rebaje esta protección, parece que será una normativa si mucho recorrido.
A finales de 2023, último dato conocido, Euskadi tenía registradas dos manadas de lobos entre Álava y Bizkaia, según el 'Diagnóstico Invernal de lobo', correspondiente a los seguimientos del invierno 2022-2023 elaborado por el Gobierno vasco. En el anterior en 2020, no se detectó ninguna manada reproductora. Según las estimaciones de este informe, estas dos manadas estarían compuestas por entre 9 y 11 individuos, aunque podrían llegar a 14 e incluir lobos solitarios, y que serían los responsables de los ataques a explotaciones que denuncia los ganaderos y que el plan de gestión del lobo pretende prever con el impulso a las medidas de pastoreo.
Barredo se ha referido al tema del lobo, que ha considerado una de las “mayores preocupaciones del sector ganadero” a preguntas de Vox y del PP durante su comparecencia en comisión para presentar las líneas de su departamento, aunque no ha estado presente en su discurso inicial porque lo relacionado con la proteción o gestión de esta especie está en esta legislatura fuera de su departamento.
Relevo generacional
Al margen de la cuestión del lobo y su protección, Barredo ha puesto el foco en su intervención en la urgencia de que Euskadi aborde cuanto antes la falta de relevo generacional en el sector primario vasco. De hecho. ha señalado que “el indicador más inquietante y uno de los principales problemas que va a tener que afrontar el primer sector radica en el envejecimiento de sus personas”. Según los datos que ha aportado, sobre 12.919 titulares de explotaciones, sólo el 10,4% cuentan con un titular menor de 41 años y más del 30 % tiene más de 65 años. “Hemos de ayudar con los medios que disponemos como administración a convertir al primer sector y a sus cadenas de valor en un agente económico y sostenible”, ha señalado.
Barredo ha constatado la “desafección por esa actividad, la dificultad de acceso, la falta de rentabilidad o de atractivo para la juventud” que hace que esa incorporación de los jóvenes a estos trabajos sea “lenta y dificultosa” y ha señalado que desplegar una estrategia integral para revertir esa realidad será un “objetivo troncal de esta legislatura”. Para ello, se pondrán en marcha siete programas específicos para activar el interés social y de la juventud por la agricultura y la ganadería. Entre ellos, se promocionarán las prejubilaciones con relevo en el sector; se realizarán programas de acompañamiento y mentoring a los jóvenes emprendedores en el sector; se activarán las residencias en explotaciones, favoreciendo procesos de acercamiento y aprendizaje; se crearán bancos de suelo agrario estratégicos; y se habilitarán instrumentos de traspaso de la titularidad, así como las reducciones de jornada en otros empleos para su dedicación al agro y mecanismos financieros adaptados a las necesidades del sector.
La consejera se ha referido al “cambio de paradigma” que ha supuesto para el sector las sucesivas crisis derivadas de la pandemia de la COVID-19, la guerra de Ucrania y la subida de la inflación. Un cambio de paradigma donde todos los agentes de la cadena de valor “se deben adaptar a una situación de inestabilidad permanente”. “Se trata de nuevos operadores, presencia de fondos de inversión, mayor demanda de alimentos para una población en aumento, menores recursos disponibles, cambio climático y sus consecuencias en la producción de alimentos, envejecimiento sectorial, una irrupción tecnológica acelerada con la inteligencia artificial, el consumo segmentado, las oportunidades de la agricultura de precisión, la economía circular y la bioeconomía”.
Promoción y 'diferenciación del vino de Rioja Alavesa con 22,5 millones
Entre los compromisos de legislatura Barredo ha situado como estratégico el sector del vino de Rioja Alavesa, que “atraviesa una coyuntura estructural que requiere de apoyo”, ha señalado la consejera. De hecho, ha anunciado que se destinarán 22,5 millones de euros para la promoción exterior y las mejoras de comercialización y la diferenciación. Y que se realizarán acciones comerciales con foco en mercados estatales e internacionales en auge como EEUU, Japón, México, Suiza y Reino Unido. La primera de estas misiones será a Japón. “Todo ello además de un apoyo del programa marco del nuevo centro EDA, en Laguardia y Vitoria, en colaboración con el Basque Culinary Center y la Diputación Foral de Araba, con 10 millones de euros de inversión” ha cuantificado Amaia Barredo.
No ha querido entrar de lleno en la polémica sobre la decisión de algunas bodegas de intentar salir de la DOC Rioja y crear una propia, Viñedos de Álava. “Máximo respeto a todas las iniciativas profesionales que surjan en los distintos sectores”, ha dicho. Pero sí ha señalado que “la unidad es importante y que el sector del vino ahora tiene que unirse más que nunca” porque tiene que establecer unas medidas que “no van a ser fáciles de aplicar”. En cualquier caso ha considerado que el sector “tiene que trabajar más la calidad que la cantidad” como ha hecho estos últimos años y “eso también se lo hemos recriminado a la DOC Rioja” y que “hay que trabajar más por la diferenciación y la innovación que es lo que está pidiendo el consumidor”. “El consumidor quiere pagar por el vino pero quiere un vino diferente”, asociado a una zona y ecológico. “La generalidad que es la tendencia que ha llevado el Consejo Regulador estos últimos años no es acorde a lo que el mercado está pidiendo”. “Eso es lo que se le ha trasladado al Consejo Regulador y eso es por lo que va a trabajar este gobierno”, ha señalado.
En lo que se refiere a otras bebidas se implementará la nueva DOP transfronteriza Euskal Sagardoa, y “un apoyo al sector para garantizar su sostenibilidad, sobre todo para pequeños sagardogiles”. También se apoyará al sector de la cerveza artesanal y la investigación y adaptación al cambio climático en el txakoli.
Por otra parte, ha señalado la necesidad de la diversificación agraria, con un foco especial en cultivos estratégicos como es el caso de la patata de siembra en Álava, al que se destinará un millón de euros, y la mejora tecnológica para la producción en invernaderos a través de la ayuda Handitu Innova dotada con 12 millones de euros. Además ha señalado que recogerá la demanda del sector de recuperar la elaboración de planes sectoriales que nos permitan disponer de una hoja consensuada de inversión privada y políticas públicas de acompañamiento, empezando por el vacuno de carne y los cultivos extensivos“.
Ha considerado necesario revisar la Ley de Política Agraria y Alimentaria, porque desde su aprobación han pasado “casi 16 años en los que se han producido cambios sustanciales en el marco normativo que la ciñe -fundamentalmente el de la Política Agrícola Común (PAC)- en el ámbito estructural y productivo”. “Se hace necesaria su actualización adaptándola a la realidad actual de nuestro sector agroalimentario, y que incorpore la apuesta por la agricultura familiar y el compromiso con la economía circular y el desperdicio alimentario”, ha señalado.
En cuanto al sector pesquero, ha anunciado que se promocionará la fusión de las Organizaciones Pesqueras de bajura de Gipuzkoa y Bizkaia, creando una única organización para que sean más fuertes, y que se promoverán planes de arraigo de la flota a Euskadi, además de promoción de la acuicultura.
En cuanto al desarrollo de espacios portuarios, ha anunciado “la constitución del Consejo Municipal Portuario de Mutriku, que entre otros fines, tendrá la misión de consolidar el dique de Abrigo del Puerto lo que, sumado a las inversiones previstas en las fábricas de hielo de Bermeo y Ondarroa, y el carro de varado deportivo de Bermeo, supone una inversión superior a 20 millones de euros” ha señalado.
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