“La pornografía se está convirtiendo en una escuela de violencia, una especie de libro de instrucciones sobre lo que deben hacer en sus relaciones. Una pornografía que está construyendo un imaginario erótico colectivo en el que hay una normalización de las actitudes violentas contra las mujeres, un imaginario en el que desaparece la empatía hacia la otra persona, y se sustituye por las relaciones de poder, hombres que aprenden a dominar, mujeres que aprenden a someterse y ser humilladas”. Así de tajante se ha mostrado la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno vasco, Nerea Melgosa, este jueves al hacer pública la campaña vasca del 25 de noviembre, Día Internacional para la erradicación de la violencia contra las mujeres.
Al igual que la del año pasado, en la que el foco se puso justamente en los hombres y sus actitudes cómplices ante el machismo y la violencia, en esta ocasión también se han unido todas las instituciones vascas en una sola campaña con el lema “el porno es una escuela de violencia contra las mujeres”. “A través del porno que se consume mayoritariamente, se refuerza una masculinidad violenta y dominante y una feminidad complaciente, cosificada, siempre a disposición del placer masculino”, ha criticado la consejera, equiparando la pornografía con la violencia sexual.
Según los datos aportados en la rueda de prensa en la que han presentado la campaña, en la que han estado presentes la directora de Emakunde, Miren Elgarresta, la directora de Igualdad de la Diputación de Gipuzkoa, Nerea Isasi, la diputada foral de Igualdad, Euskera y Gobernanza de Álava, Jone Berriozabal, la directora de Igualdad de la Diputación de Bizkaia, Patricia Campelo y la presidenta de Eudel, Esther Apraiz, el 88,2% de las escenas pornográficas contiene violencia física o verbal contra las mujeres. Además, se ha concluido que la media de edad del primer contacto con el porno es de 12 años y que el 33,4% de adolescentes cree que el porno influye “mucho” en sus relaciones sexuales.
“El avance de la tecnología, la omnipresencia de internet, ha provocado que la pornografía se haya expandido masivamente en nuestra sociedad de una manera que no tiene precedentes, con una oferta inmensa, gratis y de 24 horas”. “El problema no es el acceso al sexo, sino a la violencia, porque el porno que están consumiendo mayoritariamente es violento contra las mujeres”, ha alertado la consejera, que ha proseguido su intervención añadiendo que el porno “se está convirtiendo en una escuela de violencia, una especie de libro de instrucciones sobre lo que deben hacer en sus relaciones”.
Para prevenir la violencia contra las mujeres, según ha informado la consejera, se debe asegurar que “los jóvenes reciban una educación sexual de calidad” y, en este sentido, ha lanzado un llamamiento a toda la sociedad, incluidas instituciones, agentes sociales y familias para “evitar que las y los jóvenes relacionen el sexo con la violencia, con la humillación de las mujeres, con la cosificación de las mismas”.
Por su parte, la directora del Instituto Vasco de Igualdad (Emakunde), Miren Elgarresta, ha señalado que “no podemos permitir que la violencia, la humillación, la dominación de las mujeres se convierta en algo erótico y en algo natural, ni que el sexo se confunda con la violencia, ni que nadie se vea obligado u obligada, sobre todo obligada, a hacer cosas que no quiere en sus prácticas sexuales”. “La juventud tiene derecho a una educación sexual de calidad”, ha señalado para después recordar que desde Emakunde está llevando a cabo un trabajo con personas expertas en educación afectivo-sexual dentro del programa Jakitun, que “nos advierten de que la pornografía que se consume mayoritariamente, además de estar cargada de violencia, también lo está de estereotipos y prejuicios racistas y sexistas”.
En este sentido, la viceconsejera de Educación, Begoña Pedrosa, detalló durante la presentación de los presupuestos a una pregunta realizada por la parlamentaria de Elkarrekin Podemos-IU, Isabel Gonzalez, que dentro del proyecto Bizikasi, que describió como “proyecto estrella a nivel estatal”, cuentan con “una estrategia clara de trabajar la educación afectivo-sexual”. En concreto esa parte del proyecto se dedica a llevar a las aulas temas difíciles de abordar, pero importantes. El año pasado se trabajó el suicidio. Este, la intención es abordar el tema de la pornografía. “Tenemos unas formaciones para enero, febrero, para el profesorado, sobre todo para trabajar todo el ámbito de los riesgos que conlleva el tema de la pornografía. Va a haber un despliegue como hicimos el año pasado en el ámbito de la estrategia de suicidio, pues este año lo vamos a hacer con el tema de la pornografía, como dato interesante”, concluyó.