Euskadi no consigue inspectores de trabajo para cubrir las plazas vacantes. El concurso de traslados que se ha producido recientemente ha vuelto a dejar vacías plazas en Gipuzkoa y también en Álava, que no podrán ocuparse ya hasta que no se convoque una nueva oposición. Actualmente el cuerpo de Inspección de Trabajo, un área fundamental para controlar las posibles irregularidades en las contrataciones o en la prevención de riesgos laborales, cuenta con 51 plazas a las que se debe acceder por oposición. Sin embargo, en estos momentos siguen vacantes siete plazas, aunque en el caso de tres de ellas se trata de puestos que están reservados para inspectores que están en excedencia y a los que es obligatorio guardar un plaza, que en el caso de la Inspección de Trabajo no se cubre con interinos.
En concreto, según fuentes del Departamento de Trabajo y Empleo del Gobierno vasco, en Gipuzkoa hay 13 plazas de inspector y tres vacantes. Una está reservada, pero para las otras dos no se ha presentado nadie para cubrirla; en Álava hay 12 plazas. Dos de las plazas vacantes no se han podido cubrir en el concurso de traslados, pese a que se incorporarán tres nuevos inspectores a este territorio, pero uno de los que trabajan actualmente en Álava ha pedido el traslado a otra comunidad. En el caso de Bizkaia son 26 las plazas de inspectores, con cuatro vacantes en estos momentos, aunque dos de ellas se cubirán en breve porque han sido solicitadas en el concursode traslados. Las otras dos restantes están reservadas para personal en excedencia. Esto supone que en total hay 44 inspectores de trabajo operativos para los tres territorios.
También hay huecos sin cubrir en la plantlilla de subinspectores. En total hay 20 plazas -11 en Bizkaia, 6 en Gipuzkoa y 3 en Álava- de las que hay cinco vacantes. En el caso de Bizkaia son dos plazas de subinspector de empleo que se van a vamos a transformar en subinspector de seguridad y salud. En Gipuzkoa son otras dos. Una se va es de subinspector de empleo que se va a transformar en subinspector de seguridad y salud, y otra de Seguridad y Salud no se ha cubierto en el concurso de traslados. En Álava también hay una plaza sin cubrir.
La viceconsejera de Trabajo y Empleo, Elena Pérez, achaca el hecho de que cueste tanto cubrir las plazas a que hay que pasar una oposición, que se convoca a nivel estatal, muy dura para acceder al puesto de trabajo. No obstante señala que este es momento desde hace dos legislatura en las que hay un mayor número de plazas de inspección, 71 si se suman los 51 inspectores y los 20 subinspectores, cuando al principio de la pasada legislatura no había más de 44 plazas.
De cara al año que viene Pérez adelanta que los Presupuestos vascos incluirán tres nuevas plaza de inspectores de trabajo y una de subinspector. Otra cosa es si podrán cubrirse en las próximas oposiciones.
Precisamente la falta de efectivos dedicados a la inspección es una queja generalizada de los sindicatos a la hora de criticar que la administración no detecta fraudes en la contratación o en la vigilancia de la salud de los trabajadores.
Precisamente este viernes se ha conocido que la Inspección de Trabajo de Álava ha realizado 420 identificaciones de trabajadores temporeros en la campaña de la vendimia, a raíz de las cuales la Policía Nacional ha detenido a ocho personas por presunta falsificación de documentos, suplantación de identidad y estancia irregular en territorio español.
El 72% de las enfermedades profesionales, por transtornos musculares
Desde el departamento de Empleo y Trabajo destacan la labor de una buena prevención y concienciación para evitar fraudes e irregularidades antes de que entre en acción la inspección. La viceconsejera Elena Pérez ha señalado en este sentido que la inspección se lleva a cabo siempre, independientemente de las campañas de sensibilización, pero que éstas “son también muy necesarias”. En este contexto, la viceconsejera y la directora general de Osalan, Lourdes Íscar, han presentado este viernes la campaña de prevención del Instituto Vasco de Salud que incide en los transtornos músculo-esqueléticos, especialmente dolores de espalda y de las extremidades superiores, motivados por movimientos repetitivos o bruscos al girarse o agacharse o manipulación de cargas, que se están convirtiendo en una causa esencial de accidentes de trabajo y de enfermedades profesionales. De hecho, de los 2.395 procesos de enfermedades profesionales notificados en 2021, el 72,1% corresponden a transtornos músculo-esqueléticos atribuibles a movimientos repetitivos y posturas forzadas. En total, un 52,5% de las nuevas enfermedades profesionales correspondió a los transtornos osteomusculares y un 21,8% a síndromes de comprensión de nervios periféricos como el síndrome del túnel carpiano.
En lo que se refiere a los accidentes laborales, según los datos que han proporcionado, el 17,14% de los accidentes laborales que se produjeron en 2021 en hombres y el 16,37% en mujeres, están asociados al movimiento del cuerpo “como consecuencia de o con esfuerzo físico”. Mientras que el 19,17% de los accidentes se produjeron tras un movimento del cuerpo sin esfuerzo, es decir desde una posición estática. Otro porcentaje importante de los accidentes, el 13,8%, se debe a caídas, bien por resbalones o tras el aplastamiento sobre o contra un objeto inmóvil.
“Hay que tener en cuenta que las posturas, esfuerzos movimientos que pueden ocasionar estos transtornos están condicionados por el diseño del puesto y por los tipos de tareas, por lo que es posible introducir mejoras que eviten desarrollarlos y se anticipen al dolor incapacitante”, ha señalado la viceconsera de Trabajo, Elena Pérez.
La campaña, bajo el lema “Si no quieres este futuro, tú lo debes prevenir”, en el que se muestran imágenes de un trabajador que sufre dolor en la espalda, está dirigida a los empresarios, “que son los responsables de la prevención en sus centros de trabajo”, a las administraciones en tanto a empleadoras, y también a los trabajadores, servicios de prevención y agentes sociales y se difundirá a través de diversos formatos y medios de comunicación.