El Gobierno vasco apuesta por un incremento del gasto público para conseguir una reducción de la factura energética. Frente a las sanciones que impone el Decreto Ley del Gobierno central, el Ejecutivo autónomo lo fía todo a las recomendaciones, acompañadas, eso sí, de paquetes de ayudas -algunas de ellas ya vigor- para que las industrias y también los ciudadanos de a pie, mejoren su eficiencia energética y, por lo tanto, se reduzca el consumo. En la presentación del primer borrador del Plan de Contingencia Energética de Euskadi, que este viernes se ha enviado a los diferentes agentes económicos en institucionales, la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, ha destacado que se trata de una instrucción, no un decreto, y que no contiene sanciones ni es obligado su cumplimiento, por lo que, en lo que se refiere al sector privado, queda todo en manos de la voluntad de las empresas y de que las ayudas sean suficientemente atractivas.
Tapia ha reconocido que si la industria no reduce el consumo, no se conseguirán los objetivos marcados por Europa para atajar una emergencia energética, que ya estaba prevista, pero que se ha acelerado como consecuencia de la guerra de Ucrania. Por eso, la consejera no ha descartado en su intervención que se tengan que llegar tomar “medidas drásticas” más allá de las recomendaciones, como la interrumpibilidad del suministro, es decir, parada del consumo en momentos determinadas para garantizar el suministro de gas, pero en cualquier caso, esa es una medida de competencia estatal. Sí será obligado el ajuste de temperaturas para las administraciones públicas, que por cierto, el Gobierno vasco ya ha adaptado a lo dictado en el decreto del Ejecutivo central, por lo que el aire acondicionado pasa de 25 grados a 27 y la calefacción de 20 grados a 19, tal como fija el Gobierno de Pedro Sánchez en una normativa que incluye también a hostelería o comercio, infraestructuras de transporte, locales culturales y hoteles.
La reducción del consumo de energía en el 7% -que es el porcentaje fijado para el conjunto de España por la Unión Europea- entre el 1 de agosto de 2022 y el 31 de marzo de 2023- suponen bajar el consumo en 1.520 GWh. En el documento se alerta de que lograr este objetivo “en tan corto período de tiempo supone un extraordinario reto de implantación de medidas drásticas”. Por ello, consideran que se necesitan medidas “con la puesta en marcha de proyectos transformadores (eólico, fotovoltaico o hidrógeno)”, se señala en el borrador.
'Plan Renove' para el transporte e incentivos fiscales, en estudio
De entrada, apuesta por impulsar en la industria el uso de autoconsumo en renovables en la industria y la cogeneración promocionando los 17 programas de ayudas ya existentes para estos fines, que “se reforzarán en el caso que sea necesario” y algunos de los cuales han sido reforzados en el último mes, para poder incidir de manera más directa en el objetivo que se persigue desde Europa, ha señalado la consejera. Además, aunque aún por concretar y en fase de estudio, plantea la posibilidad de aprobar “un plan Renove de la flota de transporte”, e impulsar ayudas e inversiones para la descarbonización en la industria.
Tapia se ha referido también a la posibilidad de que se ponga en marcha un nuevo cargadero de gas en el Puerto de Bilbao, una vía “que hay que trabajar”, ha dicho, después de que se haya abierto la posibilidad tras el Debate del Estado de la Nación en julio. Tampoco ha descartado que se pongan en marcha incentivos fiscales para animar a la industria a reducir el consumo, aunque ha recordado que son las diputaciones las que deberían analizar este tipo de medidas, y el Gobierno estará “más que dispuestos a tenerlas en cuenta”. “Es a ellos a quien corresponde ver si es una medida incentivadora, en qué sentido, a quién se podría aplicar... Pero, por supuesto, estamos abiertos a esa opción”, ha manifestado.
El borrador del plan, que se ha remitido al conjunto de departamentos del Gobierno vasco, a las Diputaciones Forales, a Eudel, a la Comisión de Sostenibilidad y Medio Ambiente del Parlamento Vasco, a los clústeres que componen el Observatorio de Coyuntura Industrial y a Confebas, además de a los Ministerios de Transición Ecológica y Reto Demográfico, y de Industria, Comercio y Turismo, también incluye deberes para los ciudadanos, aunque tal y como se adelantó por parte de Jonan Fernández el pasado jueves, se tratará de hacer “pedagogía” y “reforzar la sensibilización” sobre la importancia de mejorar los hábitos de consumo y la eficiencia energética del hogar“. Asimismo, se impulsarán las aplicaciones de autoconsumo renovable, se avanzará hacia una gestión más sostenible de la movilidad, y se desarrollará ”una potente campaña muy intensiva de sensibilización en materia energética“. Tapia también ha destacado las ayudas existentes en materia de autoconsumo para intentar que ”en cada tejado que se pueda se coloque una placa solar“. Además ha resaltado los proyectos de cooperativas como los que se se están desarrollando por parte de Ekiola, que tiene ya en marcha 17 cooperativas de consumo a través de placas solares.
En cualquier caso, Tapia ha recordado que se trata de un primer documento que tendrá que enriquecerse con las aportaciones de los implicados, que pondrán remitir sus aportaciones hasta el 25 de agosto.
El principal partido de la oposición, EH Bildu, ha considerado que el borrador del Plan de Contingencia Energética de Euskadi “evidencia que no hay plan, ni ideas” y ha reclamado por contra “cambios estructurales, y no medidas cosméticas para hacer ver que el Gobierno actúa”.
A juicio, de EH Bildu, lo anunciado este viernes por Tapia, “evidencia que no hay plan, ni ideas y que se pretende seguir viviendo de las rentas”.