El Departamento de Educación ha rescindido el contrato con la empresa Serunion, que sirvió comida en los comedores de varios colegios públicos con larvas de insectos, al igual que ocurrió en La Rioja. Gobierno vasco y empresa han llegado a un “acuerdo ”para retirar la contrata de los servicios que prestaba de comedor escolar no solamente en las zonas afectadas por estas irregularidades sino en los cuatro lotes que tenía asignados, en Bilbao, Hernani y dos zonas de Álava, una treintena de colegios con comida transportada en total. El cambio será efectivo a partir del 5 de febrero, momento en el que asumirán otras empresas que no se han determinado los servicios que hasta ahora prestaba Serunion.
El acuerdo de rescisión entre ambas partes se produce tras los problemas que durante el presente curso se han producido en los comedores de determinados centros escolares con la comida contaminada por larvas de insectos, lombrices, gusanos o gorgojos, en función de las versiones. “Ante dichos hechos, el Departamento de Educación ha procedido a incoar diferentes expedientes, que, sumados a la repercusión social que estos incidentes han provocado, ha motivado la renuncia, por parte de la empresa, a los contratos que obtuvo en la última licitación llevada a cabo para la prestación del servicio de comedor en centros públicos”, ha señalado el área dirigida por Jokin Bildarratz.
Tras analizar la solicitud de Serunion por parte de los servicios jurídicos del Gobierno vasco, el Departamento de Educación ha procedido a la resolución de mutuo acuerdo. A partir del próximo 5 de febrero, otras cocinas asumirán la prestación del servicio en los cuatro lotes que hasta ahora gestionaba Serunion “asegurando de este modo que todo el alumnado tendrá garantizado el servicio de comedor”. Se trata de las empresas Ausolan del grupo Mondragon , Cocina Central Goñi y Tamar Las Arenas, las tres condenadas por el cártel de comedores.
En concreto se registraron varias incidencias en centros de Álava y Hernani. La empresa Serunion, del grupo internacional Elior y con base en Logroño, había tenido denuncias de cinco colegios de La Rioja con larvas de gusanos en los menús escolares el 22 de septiembre de este año, recién empezado el curso. Ese mismo día, la empresa recibió quejas por la presencia de “lombrices” en platos de pasta en la ikastola pública Ikasbidea de Durana, en el término municipal de Arrazua-Ubarrundia pero pegada a Vitoria. Los análisis posteriores de la comida en laboratorio hallaron “indicios de microorganismos en la pasta”. Se recibieron hasta 111 quejas por el servicio solamente en ese colegio. Ello motivó un primer expediente y una sanción económica. Después aparecieron denuncias en un colegio de Hernani, Langile. El Departamento ha multado dos veces a la empresa por un total de 65.000 euros.
Serunion gestionaba cuatro de los lotes comarcales en que se divide ahora la contrata de comedores. En concreto, son los de la zona de Zuya y Ayala/Rioja Alavesa en Álava, Goierri en Gipuzkoa y Bilbao en Bizkaia, lo que supone una treintena los colegios atendidos por esta empresa. En La Rioja, el Gobierno de la comunidad también ha rescindido el contrato a Serunion y desde el 1 de enero lo lleva a cabo la empresa Mediterránea de Cátering.
Rescisión sin contrapartidas
El consejero vasco de Educación, Jokin Bildarratz, se ha mostrado satisfecho con la rescisión del contrato con Serunion. “Para nosotros la prioridad siempre han sido las familias y los jóvenes o los alumnos y las alumnas. Damos 15 millones de comidas cada curso escolar”, ha destacado. Tras agradecer a los servicios jurídicos de su departamento “el gran trabajo” que han realizado al “solucionar este problema”. “Resolvemos el contrato sin ningún tipo de contrapartida”, ha asegurado.
Jokin Bildarratz ha señalado que no se estaba dando el servicio que el Gobierno vasco quería para que los jóvenes tuvieran “una nutrición, una alimentación equilibrada y de calidad”. “Creo que, por parte de todos, ha sido relativamente fácil acordar que la mejor solución era resolver el contrato y ofrecerlo a empresas que también habían tomado parte en esta licitación, que habían quedado fuera, pero que a su vez también llevaban años trabajando con el Departamento de Educación”, ha manifestado. Según ha añadido, se trata de empresas “que, en su momento, han resuelto sus contratos bien y con calidad”, y se ha hecho con “un acuerdo amplio entre todos”.